¿Te consideras un gran olfativo? ¡Tu trabajo ideal está en la fabricación de perfumes!
Fórmate como perfumista y dedícate a la fabricación de perfumes
La fabricación de perfumes no es una cuestión de mezclar ingredientes al azar y esperar que sea un olor único y asombroso. Lo cierto es que la fabricación de perfumes se considera un arte y, como todo, existen ciertos aspectos clave. Por ello, es importante prestarle atención a una serie de factores esenciales en este entorno y de técnicas que te ayudarán a ser un profesional altamente cualificado y a realizar un trabajo de calidad. Además, el mundo de los olores también está sujeto a modas y tendencias inducidas por el resto de la cosmética o la salud.
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Cursos de creación de perfumes y cosmética
Dentro de esta área de formación contamos con un gran abanico de posibilidades y de salidas laborales. De hecho, los programas didácticos en este ámbito son variados: existen cursos que te facilitan una visión más general del sector, como los cursos de aromaterapia, que sirven para introducirte en este campo, y otros cursos más especializados, como los cursos en química y parafarmacia, para tener conocimientos más profundos.
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¿En qué consiste la fabricación de perfumes?
En la fabricación de los perfumes los métodos son diferentes según sea el componente principal, ya que según el tipo de ingrediente que sea se deberá tratar de una forma u otra.
Por ejemplo, los aceites esenciales son la base de muchos perfumes, pero en la actualidad muchos de estos aceites se producen de forma artificial, en un laboratorio, con moléculas de olor. Sin embargo, las marcas de perfumes más exclusivas siguen utilizando para sus creaciones flores y plantas.
¿Cuál es el origen de los perfumes?
La perfumería siempre se ha visto como a un complemento sofisticado, que aporta información de quien lo lleva, lo identifica y potencia su esencia. Desde la más remota antigüedad, los reyes y personalidades más poderosas, contrataban sus propios alquimistas para que fabricaran fragancias únicas. Luego, el trabajo del perfumista se convirtió en todo un arte, solo apto para las narices más agudas capaces de distinguir matices casi idénticos. La intención era crear olores exquisitos que perduraran en el tiempo.
Aunque la perfumería que hoy conocemos tuvo su origen en el antiguo Egipto, en la Edad de Piedra, ya se quemaban maderas y resinas cuyo olor envolvía a los rituales, dando a entender que, la estimulación olfativa, era un elemento más que enriquecía la comunicación.
En Mesopotamia, una de las civilizaciones que marcaron varios hitos en cuanto a ciencia y tecnología, también acogió grandes avances en el cuidado personal, y en concreto, en el campo de la perfumería, dando lugar a los primeros perfumistas de la historia.
Pero no solo en la zona de oriente medio había perfumistas, en China y en La India también se encuentran los orígenes del perfume y la aromaterapia.
Más tarden la alquimia dio paso a los procesos químicos en el arte de la perfumería."
En definitiva, un perfume es una combinación de diferentes ingredientes vegetales, animales y sintéticos, con alcohol u otros disolventes y fijadores.
Entre estos fijadores, los más comunes son algunos bálsamos: el ámbar gris, que se obtiene de los intestinos de los cachalotes, y el almizcle que es una secreción glandular que producen los ciervos almizcleros.
Sea como sea, y como venimos diciendo desde un principio, este oficio es un arte. Y, como tal, no es cuestión de mezclar sin más. Veamos.
Partes de un perfume
Como verás en los Cursos de Fabricación de perfumes, un perfume está compuesto por tres partes principales:
Notas de salida: son las primeras que se huelen, muy agradables y atractivas. Suelen ser ligeras, frescas y volátiles como las cítricas, las frutales, las notas verdes y las aldehídicas.
Notas de cuerpo: es el carácter de la fragancia. Proporcionan originalidad al perfume y contienen sustancias florales, especiadas y amaderadas.
Notas de fondo: son las más persistentes y otorgan la personalidad definitiva y permanecen en la piel gracias a las notas dulces, con apuntes ámbar, cuero y almizcle.
¿Cómo hacer perfumes?: Paso a paso
La respuesta a esta pregunta no es nada sencilla y el aprendizaje debe ser correcto y adecuado. De hecho, durante los Cursos de Fabricación de perfumes verás a fondo cada uno de los pasos con sus diferentes técnicas, herramientas de destilación y mezclado y métodos a usar.
Por ello, aquí vamos a hablar de forma general de los procedimientos más habituales sobre cómo se fabrica un perfume:
Destilación
Es un método sobre todo empleado con flores, plantas y hierbas. Consiste en separar los componentes sólidos de los volátiles de la mezcla por medio de la evaporación. Y es que, las raíces, hojas, flores, corteza... son las partes que contienen la esencia.
Expresión
Se utiliza con la corteza de los frutos. Se exprimen las esencias, agujereándolas y comprimiéndolas de manera mecánica. El extracto que se obtiene se decanta y se filtra para separar las partes más acuosas de los aceites esenciales.
Extracción
Consiste en poner las plantas en contacto con disolventes que absorben los perfumes. Se utiliza sobre todo con las flores más delicadas.
Maceración
Este es el método más antiguo, aunque está en desuso. Es una técnica que se usaba con flores muy frágiles, como el jazmín o la flor de azahar, entre otras.
Por supuesto, no debes olvidar que todas estas técnicas las aprenderás durante tu formación. Y es que, todas y cada una de ellas conlleva unos riesgos y cuidados que se deben tener en cuenta.
Bases de Ingredientes de un perfume
Antes de formarte con alguno de los Cursos de Fabricación de perfumes, debes saber que los ingredientes se clasifican en siete grandes grupos:
Cítricos: naranjas, bergamotas, limones y pomelos.
Flores: rosa, jazmín, violetas, narcisos y muguete.
Helechos: lavandas, maderas, comino, bergamota o musgo de encina.
Chipres: musgo de encina, jara-laudano, pachuli y bergamota.
Maderas: sándalo, pachuli, cedro, lavanda y pino.
Orientales: vainilla, jara-laudano y animales.
Cueros: madera quemada, tabaco y cuero.
Una gran variedad de ingredientes y un sinfín de combinaciones, ¿verdad? Sin embargo, como ya hemos mencionado en más de una ocasión a lo largo de este artículo, la idea no es mezclar aromas afines al azar en una probeta para conseguir algo que huela bien. Lo que hay que hacer es combinarlos en las proporciones adecuadas, teniendo en cuenta que ciertas esencias no son compatibles con otras.
¿Cuáles son los perfumes que más duran?
En el mercado hay muchos tipos de perfumes, y si quieres conseguir un perfume que dure durante varias horas y que consiga impregnarse bien en la piel y ropa, debes tener en cuenta que, en general, los perfumes que más duran son aquellos que tienen una concentración más alta de aceites esenciales y sustancias aromáticas. Pero, además, la duración e intensidad de una fragancia no solo tiene que ver con sus componentes, sino con quién se la aplique. Existen factores individuales, como el tipo de piel, la temperatura ambiente y las actividades que se realicen, que pueden llegar a modificar totalmente el olor, intensidad y duración.
Para obtener el máximo rendimiento y duración, se recomienda aplicar el perfume en puntos estratégicos del cuerpo, como el cuello, las muñecas y detrás de las orejas, y evitar frotar las áreas después de aplicarlo
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