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Las terapias asistidas con animales (TAA) son intervenciones terapéuticas que incorporan la presencia de animales en el proceso de tratamiento con el objetivo de mejorar la salud y el bienestar de las personas. Estas terapias pueden ser utilizadas en una variedad de contextos, como la rehabilitación física, la salud mental y el apoyo emocional; y sus objetivos varían según el contexto y las necesidades del individuo, pudiendo incluir, desde mejoras en la motricidad fina y gruesa, hasta fomentar la comunicación, reducir el estrés y la ansiedad; también mejorar la autoestima, promover la interacción social y apoyar el desarrollo emocional.
Es importante destacar que, aunque las terapias asistidas con animales pueden ser beneficiosas en muchos casos, deben sumarse a otro tipo de terapias con base científica y personalizarse al máximo a cada paciente. Además, siempre se deben llevar a cabo bajo la supervisión de profesionales de la salud cualificados. ¿Te gustaría saber más sobre los animales para terapias? ¡Te lo contamos todo en este post!
Existen diversos tipos de terapias asistidas con animales, cada una adaptada a diferentes necesidades y objetivos terapéuticos. A continuación, mencionamos algunos de los más recurrentes y que mayores ventajas reportan.
Implica el uso de caballos como parte integral del tratamiento. Los movimientos del caballo estimulan y desafían al paciente, mejorando el equilibrio, la coordinación y la fuerza. La equinoterapia es especialmente útil en casos de discapacidades físicas o trastornos neuromotores.
Utiliza perros entrenados para proporcionar apoyo emocional y físico. Puede aplicarse en diversas áreas, como la terapia física, ocupacional y psicológica. Los perros pueden ayudar a mejorar la movilidad, la motivación, la interacción social y reducir la ansiedad.
Involucra la interacción con gatos para mejorar el bienestar emocional. La presencia de gatos a menudo se asocia con la reducción del estrés y la ansiedad. Esta forma de terapia es común en entornos de atención a personas mayores o en programas de salud mental.
Se lleva a cabo en el agua y se cree que la interacción con delfines puede tener beneficios emocionales y físicos. A menudo se utiliza en casos de discapacidades físicas y trastornos del desarrollo. Sin embargo, este tipo de terapia es más controvertido y su efectividad está sujeta a debate.
Incluye la interacción con animales de granja como cabras, ovejas o cerdos. Esta forma de terapia puede centrarse en la conexión con la naturaleza y proporcionar una experiencia calmante y terapéutica.
Involucra la interacción con aves, como loros o aves rapaces. Puede ayudar a mejorar la concentración, la coordinación y la motricidad fina. Además, la observación de aves puede tener efectos relajantes.
Implica la introducción de animales, como perros o gatos, en hogares de ancianos para mejorar la calidad de vida de los residentes. La interacción con mascotas puede aliviar la soledad y fomentar la actividad física.
Cualquier animal que participe en terapias asistidas debe estar bien entrenado y ser capaz de interactuar de manera segura y controlada con los pacientes. Los entrenadores de estos animales están especializados en dicha modalidad de adiestramiento para asegurar que los animales estén calmados, receptivos y capaces de adaptarse a diferentes entornos y situaciones. Así, los animales más óptimos para llevar a cabo terapias con humanos suelen ser mamíferos, cuya psicología y sistema neuronal es más parecico al nuestro, lo que permite generar mayor conexión emocional.
Además, La elección de los animales para terapias con ancianos y niños puede depender de varios factores, incluyendo las necesidades específicas de los participantes, la naturaleza de la terapia y las preferencias individuales. Sin embargo, algunos animales, como los que mencionamos a continuación, tienden a ser mejores compañeros para estos grupos.
Perros: son comúnmente utilizados en terapias con personas mayores debido a su naturaleza amigable y afectuosa. Pueden proporcionar compañía, estimular la interacción social y ofrecer una fuente de consuelo emocional.
Gatos: son conocidos por ser animales calmados y suaves. La interacción con gatos puede ayudar a reducir el estrés, proporcionar una sensación de compañía y fomentar la relajación.
Animales de granja: la presencia de animales de granja como cabras, ovejas o incluso aves puede ser terapéutica para personas mayores. La conexión con la naturaleza y la interacción con estos animales pueden tener efectos positivos en el bienestar emocional.
Las terapias con animales ofrecen una mirada única a la conexión innata entre humanos y otras especies, brindando una variedad de beneficios tanto físicos como emocionales. La interacción con animales ha demostrado reducir el estrés y la ansiedad, mejorar la salud cardiovascular y promover la liberación de endorfinas, contribuyendo así al bienestar general. Además, más allá del uso de animales en terapias, convivir con una mascota no solo proporciona compañía, sino que también fomenta la responsabilidad, la rutina y la creación de vínculos afectivos profundos.
La lealtad y el amor incondicional que ofrecen los animales pueden tener un impacto positivo en la salud mental, brindando consuelo y apoyo emocional. Te animamos a que, la próxima vez que te encuentres con un animal, tómate un momento para disfrutar de la conexión especial que compartimos con ellos. Quién sabe, tal vez consideres adoptar a un compañero peludo y experimentar de primera mano el amor mutuo y la alegría que nos pueden llegar a aportar.
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