Tipos de fuentes de energías renovables y no renovables

La energía puede presentarse en diversas formas y poseen características únicas que condicionan su aprovechamiento y su impacto en el medioambiente. En este texto, se abordan las características de estas diferentes formas de energía, y cómo se clasifican en categorías de renovables y no renovables, identificando sus fuentes y los retos inherentes a su uso sostenible.

Tipos de energía y sus características 

Existen diferentes tipos de energía, lo que, en definitiva, condiciona las formas en las que se aprovechan; es decir, sus características hacen necesarias tecnologías específicas para lograr beneficios para la sociedad, la industria y el desarrollo tecnológico. Estos tipos de energía son energía mecánica, energía eléctrica, energía química y energía térmica. 

Energía mecánica 

Es la suma de la energía cinética y la energía potencia de un objeto en movimiento. Esta energía se manifiesta en vehículos, maquinaria y herramientas mecánicas, lo que permite realizar diversas tareas, sobre todo en el sector de transporte e industria. 

Energía eléctrica 

Es la energía generada por los electrones de carga negativa y positiva. Se trata de una de las energías más utilizadas en el mundo debido a la facilidad de su transporte, utilización en sistemas electrónicos y transformación en otros tipos de energía. 

Energía térmica 

Es la energía interna de un sistema y está determinada por el movimiento de sus partículas y la temperatura. Se puede transferir en forma de calor entre objetos con diferentes temperaturas y se utiliza en procesos como la calefacción y la refrigeración. 

Energía química 

Es la energía almacenada en los enlaces químicos entre átomos y moléculas. Se libera durante las reacciones químicas y es la base de la energía almacenada en combustibles como el petróleo, el gas natural y la biomasa. 

Energía nuclear 

Esta energía se libera durante reacciones nucleares como la fisión o fusión. Se emplea principalmente en centrales nucleares para generar electricidad, y en medicina, investigación y propulsión espacial. Aunque eficiente y no emisora de gases de efecto invernadero, plantea preocupaciones sobre seguridad y gestión de residuos radiactivos. 

¿Qué son las energías renovables y no renovables? 

Una vez vistos los tipos de energía, es posible discurrir en torno de las energías renovables y energías no renovables. Entonces, ¿en qué consiste cada una de ellas? Con respecto a las primeras, se trata de energías que provienen de fuentes inagotables, como el sol, el agua o el viento. Se caracterizan por ser sostenibles en tanto tienen un menor impacto ambiental en comparación con las energías no renovables. 

Con respecto a estas últimas, provienen de fuentes limitadas y no pueden ser repuestas en un corto plazo. Estas incluyen el petróleo, el gas natural y el carbón, por nombrar algunos ejemplos. En comparación con las energías renovables, la explotación de las energías no renovables tiene consecuencias negativas para el medioambiente, como la emisión de gases de efecto invernadero y la generación de residuos contaminantes para el agua y la tierra. 

Fuentes de energía renovable 

Energía solar 

Es la energía obtenida a partir del aprovechamiento de la radiación solar. En cuanto a las tecnologías que permiten utilizarla, se encuentran principalmente dos: energía solar fotovoltaica y energía solar térmica. La primera utiliza paneles solares que transforman la luz solar en energía eléctrica mediante el efecto fotoeléctrico. La segunda, por su parte, emplea colectores solares que absorben la radiación solar y la convierten en energía térmica, comúnmente utilizada para generar vapor o calentar agua. 

Energía Eólica 

Esta energía es generada a partir del aprovechamiento de la fuerza generada por el viento. Esto quiere decir que recurre a la energía cinética del viento mediante aerogeneradores, los cuales son grandes turbinas instaladas en zonas con vientos constantes y velocidades adecuadas. Dichos aerogeneradores pueden ser de eje horizontal o vertical, y sitúan en parques eólicos para maximizar la producción de energía eléctrica.  

Energía Hidráulica 

Esta energía se obtiene del movimiento del agua en ríos, corrientes o embalses. Se aprovecha en centrales hidroeléctricas, las cuales utilizan la energía potencial del agua cuando esta se transforma en energía cinética al fluir hacia turbinas conectadas a generadores eléctricos. Existen diferentes tipos de centrales hidroeléctricas, como las de embalse, de pasada y de bombeo. 

Energía geotérmica 

Es la energía obtenida del calor almacenado en el interior de la Tierra. Se trata del calor geotérmico que proviene de la desintegración de elementos radiactivos y del calor residual de la formación del planeta. Esta fuente de energía renovable se aprovecha mediante sistemas de intercambio de calor, en los que se extrae agua caliente o vapor del subsuelo para generar electricidad en centrales geotérmicas. 

Energía mareomotriz y undimotriz 

Por un lado, la energía mareomotriz se genera a partir del movimiento de las mareas, para lo que se utiliza la diferencia de la altura entre la pleamar y la bajamar, la misma que impulsa turbinas para generar electricidad. Por otro lado, la energía undimotriz aprovecha la energía cinética de las olas para generar electricidad mediante dispositivos flotantes, sumergidos o anclados al lecho marino. 

Biomasas y biogás  

Por un lado, la biomasa es materia orgánica de origen vegetal o animal utilizada como fuente de energía. Puede ser sólida, líquida o gaseosa, y se obtiene a partir de residuos agrícolas, forestales, ganaderos e industriales. La biomasa sólida se quema directamente para producir calor o generar electricidad, mientras que la líquida se procesa para obtener biocombustibles como el biodiésel y el bioetanol. Por otro lado, el biogás es un producto derivado de la descomposición anaerobia de la biomasa, que se produce en plantas de biogás o en vertederos de residuos orgánicos.  

Fuentes de energía no renovable 

Petróleo 

El petróleo es un combustible fósil formado a partir de restos orgánicos acumulados en el subsuelo durante millones de años. Es la fuente principal de energía para el transporte y la industria, pero su extracción y uso contribuyen a la emisión de gases de efecto invernadero y la contaminación ambiental. 

Gas natural 

El gas natural es un hidrocarburo gaseoso compuesto principalmente de metano. Se utiliza para generar electricidad, calefacción y como combustible en la industria y el transporte. Aunque es menos contaminante que el petróleo y el carbón, sigue siendo una fuente de energía no renovable. 

Carbón 

El carbón es otro combustible fósil sólido formado a partir de restos vegetales acumulados en capas geológicas. Su extracción y combustión generan emisiones de dióxido de carbono y otros contaminantes, por lo que es una de las principales causas del cambio climático. 

Energía nuclear 

La energía nuclear se obtiene a partir de la fisión nuclear de átomos de uranio y plutonio en reactores nucleares. A pesar de no generar emisiones de gases de efecto invernadero, la energía nuclear presenta riesgos asociados a la generación de residuos radioactivos y posibles accidentes nucleares, como la ocurrida en Chernóbil en 1986. 

¿Por qué se siguen utilizando las energías no renovables? 

Aunque actualmente se reconocen los problemas medioambientales ocasionados por las energías no renovables y contaminantes, aún se siguen utilizando por diversas razones. Una de ellas es la infraestructura con la que se aprovechan, lo que hace que sean más rentables. Otra está relacionada con la cantidad de energía que proveen con respecto a la relación entre su volumen y peso, por lo que se prefieren la industria y el transporte. Por último, aún por el momento, las fuentes de energía no renovable siguen siendo abundantes y, en ciertos casos, más económicos para sus diferentes usuarios.