Máster en Fotografía Artística Profesional + Titulación Universitaria
Online
1500h
5 ECTS
Índice
La fotografía es un arte que requiere de técnica, creatividad y pasión. Un fotógrafo es alguien que sabe captar la esencia de un momento, de un lugar o de una persona, y plasmarla en una imagen que transmita emociones, sensaciones y mensajes. Para lograrlo, el fotógrafo debe dominar los conceptos básicos de la fotografía, como la exposición, la composición, el enfoque y, por supuesto, la distancia focal y la profundidad de campo.
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En este blog, te explicaremos qué son la distancia focal y la profundidad de campo, cómo influyen en la calidad y el estilo de tus fotografías, y cómo puedes controlarlas para conseguir los resultados que deseas. ¡Vamos allá!
La distancia focal es la medida que indica el ángulo de visión de un objetivo o lente. Se expresa en milímetros (mm) y determina cuánto abarca el objetivo en la escena que quieres fotografiar. A mayor distancia focal, menor ángulo de visión y mayor acercamiento. A menos distancia focal, mayor ángulo de visión y menor acercamiento.
Por ejemplo, un objetivo de 18 mm tiene un ángulo de visión muy amplio, lo que te permite fotografiar paisajes, arquitectura o interiores. Un objetivo de 200 mm tiene un ángulo de visión muy estrecho, lo que te permite fotografiar detalles, retratos o animales.
La distancia focal también depende del tamaño del sensor de la cámara, que es el elemento que capta la luz y forma la imagen. Los sensores pueden ser de diferentes tamaños, desde los más pequeños de las cámaras compactas, hasta los más grandes de las cámaras réflex o sin espejo. A mayor tamaño del sensor, mayor calidad de imagen o mayor ángulo de visión. A menos tamaño del sensor, menor calidad de imagen y menor ángulo de visión.
Por eso, para comparar las distancias focales de diferentes objetivos y cámaras, se suele usar el concepto de distancia focal equivalente, que es la distancia focal que tendría un objetivo en una cámara con un sensor de tamaño estándar (el de las cámaras réflex de formato completo o full frame, que mide 36 x 24 mm).
La profundidad de campo es la zona de la imagen que aparece enfocada, es decir, nítida y clara. Se mide en metros o centímetros y depende de varios factores que influyen en la profundidad de campo: la distancia focal, la apertura de diafragma y la distancia de enfoque.
La distancia focal es el factor que más influye en la profundidad de campo. A mayor distancia focal, menor profundidad de campo. A menor distancia focal, mayor profundidad de campo.
La apertura del diafragma es el factor que más puedes controlar para modificar la profundidad de campo. El diafragma es el mecanismo que regula la cantidad de luz que entra en la cámara. Se expresa en números f, que indican el tampo de la abertura. A menor número f, mayor apertura y menor profundidad de campo. A mayor número f, menor apertura y mayor profundidad de campo.
La distancia de enfoque es el factor que menos influye en la profundidad de campo, pero que también puedes ajustar para conseguir el efecto que buscas. La distancia de enfoque es la distancia entre la cámara y el sujeto o elemento que quieres enfocar. A menor distancia de enfoque, menor será la profundidad de campo. A mayor distancia de enfoque, mayor profundidad de campo. Esto significa que, si te acercas mucho al sujeto que quieres fotografiar, tendrás una zona muy pequeña enfocada y el resto de la imagen aparecerá desenfocada. Si te alejas del sujeto que quieres fotografiar, tendrás una zona más grande enfocada y el resto de la imagen aparecerá también enfocada.
La profundidad de campo no es una medida fija, sino que varía según los factores que hemos visto. Para calcularla, se usa el concepto de distancia hiperfocal, que es la distancia mínima a la que hay que enfocar para que todo lo que está detrás del punto de enfoque aparezca enfocado. La distancia hiperfocal depende de la distancia focal y de la apertura del diafragma, y se puede calcular con una fórmula matemática o con una tabla o una aplicación.
La profundidad de campo se divide en dos partes: la profundidad de campo delantera y la profundidad de campo trasera. La profundidad de campo delantera es la distancia entre el punto de enfoque y el primer plano que aparece enfocado. La profundidad de campo trasera es la distancia entre el punto de enfoque y el último plano que aparece enfocado. La profundidad de campo total es la suma de ambas partes.
La profundidad de campo no se distribuye de forma simétrica alrededor del punto de enfoque, sino que suele ser mayor hacia atrás que hacia delante. La proporción entre la profundidad de campo delantera y la profundidad de campo trasera depende de la distancia de enfoque. A menor distancia de enfoque, la profundidad de campo se reparte más o menos por igual. A mayor distancia de enfoque, la profundidad de campo se concentra más hacia atrás.
Para maximizar la profundidad de campo, se recomienda enfocar a la distancia hiperfocal o, si no se conoce, a un tercio de la distancia entre el primer plano y el último plano que se quiere que aparezcan enfocados. Así, se aprovecha mejor la profundidad de campo delantera y la profundidad de campo trasera.
La profundidad de campo es un recurso creativo que puedes usar para darle más interés, dinamismo y expresividad a tus fotografías. Según la profundidad de campo que elijas, puedes conseguir diferentes efectos visuales y narrativos.
Si usas una profundidad de campo amplia, podrás mostrar toda la escena con claridad y detalle, lo que te permitirá crear imágenes con mucha información, contexto y perspectiva. Este tipo de profundidad de campo es ideal para fotografiar paisajes, arquitectura, interiores o escenas con varios elementos o sujetos.
Si usas una profundidad de campo reducida, podrás aislar el sujeto o elemento principal de la imagen, lo que te permitirá crear imágenes con más impacto, protagonismo y enfoque. Este tipo de profundidad de campo es ideal para fotografiar retratos, detalles, flores o animales.
La profundidad de campo también influye en el bokeh, que es el efecto que se produce cuando el fondo de la imagen aparece desenfocado y con formas circulares o hexagonales. El bokeh puede darle más belleza, profundidad y contraste a tus fotografías, y depende de la forma y el número de las palas del diafragma, así como de la distancia focal y la apertura del diafragma.
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María Luisa Avilés Padilla
COPYWRITER
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