¿Quieres escribir un libro? No te pierdas estos 10 consejos para escritores

Decía Gabriel García Márquez que "hay un momento en que todos los obstáculos se derrumban, todos los conflictos se apartan, y a uno se le ocurren cosas que no había soñado, y entonces no hay en la vida nada mejor que escribir." Y es que escribir es una actividad que alivia al alma y eleva el espíritu, pero, como con todo, hay que saber hacerlo bien. No podemos solo escribir cuando nos sintamos inspirados o llevados por el corazón. Es por eso que en Euroinnova hemos diseñado estos consejos para escribir un libro con el objetivo de impulsar a todos aquellos que quieran formarse en escritura creativa y empezar su obra con buen pie.

Además de la constancia en nuestros hábitos de escrituras, dominar técnicas de escritura es esencial para escribir un buen libro. Para ello, se ha de saber cómo comprender la estructura narrativa, desarrollar personajes convincentes, construir tramas intrigantes y utilizar recursos literarios para enriquecer la prosa. En esta entrada te damos opciones formativas para que puedas aprender todo esto. ¡No te pierdas nuestros consejos para escribir un buen libro!

Encuentra el lugar adecuado para crear

Este espacio debe ser tranquilo, libre de distracciones y cómodo para ti. Ya sea una biblioteca acogedora en la que puedas encontrar recogimiento, un rincón tranquilo en tu casa o una cafetería con una atmósfera sosegada, elige un lugar donde te sientas a gusto y puedas dar rienda suelta a tus dotes de escritor.

Es importante que este espacio esté diseñado para estimular tu creatividad y concentración. Si te encuentras en los confines de tu casa, puedes decorarlo con elementos que te inspiren, como fotos, obras de arte o incluso ambientarla con aromas relajantes. Además, organiza todo lo que necesitas para tenerlo a mano, como tu ordenador, cuadernos (si eres más clásico), bolígrafos y algo para picotear entre horas (la comida siempre inspira). Al crear un ambiente propicio para la escritura, la creatividad fluirá en ti más libremente y podrás dar vida a ideas más originales.

Escoge un género que conozcas ampliamente

Si bien no debes encasillarte en los clichés de un género literario, optar por uno que te resulte familiar y apasionante es siempre aconsejable, ya que te resultará más natural escribir una buena historia de algo que te resulte realmente placentero. Al escribir en un género que conoces bien, te sentirás más seguro explorando sus convenciones y jugando con las expectativas del lector. Además, tu conocimiento previo te permitirá añadir detalles auténticos y profundidad a tu historia, creando una experiencia más envolvente para tus lectores.

Es importante recordar que la familiaridad con el género no implica limitación. Aunque es útil comenzar con un género que te resulte cómodo, no tengas miedo de experimentar y agregar tu propio toque único. La combinación de tu pasión por el género y tu creatividad hará que nazcan de ti ideas innovadoras que cautivarán a tu audiencia.

Todo empieza leyendo para inspirarse

La lectura es la fuente de inspiración más poderosa para un escritor, por lo que nunca pares de leer obras nuevas y sorprenderte. Pero más allá de leer tienes que interiorizar lo que lees; comprender las técnicas narrativas, la estructura de la trama y el desarrollo de personajes. Leyendo una amplia variedad de obras de diferentes autores, puedes expandir tu horizonte creativo y encontrar nuevas ideas para tu propio libro. Cada página que devoras te brinda una perspectiva enriquecedora y te impulsa a explorar nuevos enfoques en tu escritura.

Aprovecha cada oportunidad para leer, ya sean libros de tu género favorito u otros que te resulten interesantes. Mantén la mente abierta y analiza cómo los escritores manejan diferentes aspectos de la narrativa. Anota todas las ideas que se te vayan ocurriendo, frases inspiradoras con las que te topes o técnicas que podrías aplicar en tu propia creación. Recuerda que la inspiración puede provenir de cualquier lugar, así que mantén los ojos abiertos y deja que las historias que lees te envuelvan en su entramado.

Haz un esquema de tu libro para estructurarlo

No te aturulles y planifica todo tu proceso de escritura antes de abalanzarte a redactar sin rumbo alguno. Un esquema te proporciona una guía visual de los acontecimientos principales, los giros inesperados y la progresión de la trama. Puedes empezar con un esbozo general y luego ir detallando cada capítulo con más precisión. De esta forma, organizarás mejor tus ideas y podrás planear poco a poco cómo se desarrollará tu historia en su totalidad.

Al diseñar el esquema, no te preocupes demasiado por detallarlo abundantemente. Concéntrate en capturar la esencia de tu historia y cohesionar bien toda la trama para enganchar al lector, mantener una trama lógica durante toda la obra y que resulte convincente. No temas hacer ajustes en tu esquema a medida que avances en la escritura y descubras nuevos aspectos de la trama o de los personajes. La flexibilidad es clave para adaptarse a los cambios que puedan surgir durante el proceso creativo.

Crea un retrato del protagonista y del resto de personajes

Los personajes son el corazón de cualquier historia, por lo que dedícales todo el tiempo del mundo para desarrollarlos al completo. No cometas el fallo de crear personajes unidimensionales; ten en cuenta que los personajes son personas, y cada uno tiene su historia, sus virtudes, sus defectos, sus creencias y un mundo alrededor de ellos. Empieza por pincelar un perfil detallado de tu protagonista, incluyendo aspectos como su personalidad, motivaciones, deseos y temores. Imagina cómo se ven, cómo hablan y cómo se comportan en diferentes situaciones. Cuanto más conozcas a tu protagonista, más auténtico y memorable será para tus lectores.

Además del protagonista, también es importante dar vida a los personajes secundarios. Crea perfiles para cada uno de ellos, definiendo sus roles en la historia y explorando cómo interactúan con el protagonista y entre ellos. Considera sus relaciones y antecedentes vitales para que no parezcan estereotipos andantes. Un «casting» diverso en el que los personajes parecen de carne y hueso enrique toda la trama y hace que el lector lo sienta con el corazón antes que con la cabeza.

Divide el proceso en pequeñas tareas

Escribir un libro puede parecer abrumador, pero descomponerlo en tareas más pequeñas y manejables hará que sea mucho más alcanzable. En lugar de concentrarte en el proyecto en su conjunto, establece pequeñas metas para cada día o semana que no te intimiden y que te motiven a ir escribiendo tu libro paso a paso. Por ejemplo, podrías comprometerte a escribir un cierto número de palabras al día o a completar un capítulo en particular en una semana. Con esta segmentación te mantendrás enfocado en cada capítulo del libro y podrás seguir motivándote a ti mismo para cumplir con tus metas. 

Si bien está bien pensar en pequeño, también viene bien pensar en grande de vez en cuando. Es por ello que para establecer tus pequeñas metas sin eternalizar el proyecto más de lo deseado es imprescindible marcar una fecha final provisional en la que todo el proyecto deberá estar preparado.

El camino está lleno de dudas

La incertidumbre es una compañera constante en el viaje de un escritor, da igual que sea novel o veterano. Habrá momentos en los que te sientas bloqueado, inseguro o desanimado. Sin embargo, es importante recordar que estas dudas son parte del proceso creativo y no debes apocarte ante ellas. En lugar de permitir que la inseguridad te paralice, utilízala como una oportunidad para reflexionar sobre tu trabajo, explorar nuevas ideas y crecer como escritor. Confía en tu voz interior y en tu visión creativa, y recuerda que incluso los escritores más exitosos han perdido ocasionalmente su inspiración y han pasado por períodos en su vida personal realmente duros.

Acepta que, como ser humano y como escritor, somos imperfectos. Es posible que tu primer borrador no sea el mejor que hagas en tu vida, y no pasa nada. La escritura es un proceso continuo y en el que mejoramos gradualmente con la práctica, y es natural que necesite revisarse y refinarse. Permítete cometer errores, experimentar y crecer a lo largo del camino con una actitud abierta y receptiva a los cambios.

Pide opinión

Tus amigos, familiares o conocidos pueden ofrecerte opiniones subjetivas, pero sinceras sobre tu trabajo que quizás no hubieras tenido en cuenta. Pídeles que lean tu trabajo y te den su opinión de corazón, pero recuerda que es importante saber digerir críticas constructivas y estar abierto a sugerencias para mejorar. Escucha atentamente lo que tengan que decir y aprovecha el feedback para pulir tu historia.

Sin embargo, también cabe recordar que no todas las opiniones serán útiles o relevantes. Confía en tu instinto y en tu visión creativa, y no te desanimes por críticas negativas o comentarios desalentadores. Aprende a discernir entre la retroalimentación útil y la que no lo es. De hecho, es mejor que lo consultes con amigos que sean ávidos lectores, otros escritores o gente con experiencia en el mundo de la literatura y los libros. Ellos tienen más autoridad y experiencia para aconsejarte de forma más acertada.

Crea un hábito de escritura

Establecer una rutina regular de escritura es fundamental para avanzar en tu proyecto y mantener la disciplina necesaria para completar un libro. Elige un horario y un lugar específicos donde puedas dedicarte exclusivamente a escribir, ya sea temprano en la mañana, durante la tarde o en la noche. Al hacer de la escritura una parte habitual de tu día a día, entrenarás el hábito y la motivación necesarios para avanzar en tu obra a buen ritmo, aunque la inspiración escasee. Además, establecer metas de escritura realistas y alcanzables puede ayudarte a mantenerte enfocado y a medir tu progreso a lo largo del tiempo.

La perseverancia es clave cuando se trata de establecer un hábito de escritura. Incluso si solo puedes dedicar unos minutos al día a escribir, hazlo de manera regular y no holgazanees. Con el tiempo, verás cómo tu productividad aumenta significativamente y ponerte manos a la obra te será mucho más sencillo. Comprométete contigo mismo y con tu proyecto, y verás cómo tus esfuerzos se traducen en un progreso tangible en tu obra.

Realiza un curso de escritura y edición digital

Un curso de escritura creativa como los que impartimos en Euroinnova te proporcionará herramientas y conocimientos muy útiles para mejorar tu escritura. Estos cursos abarcan una amplia gama de temas, desde técnicas de escritura creativa hasta consejos prácticos sobre cómo editar y publicar tu obra en el mundo digital. Al inscribirte en un curso, tendrás la oportunidad de aprender de profesionales experimentados en la industria editorial, así como de conectarte con otros escritores que comparten tus intereses y objetivos.

Además de adquirir nuevas habilidades, participar en un curso de escritura te brinda la motivación y la inspiración necesarias para llevar tu proyecto a buen término. Te invitamos a que investigues y te matricules en un curso que se adapte a tus necesidades y objetivos como escritor. ¡Aprovecha esta oportunidad!

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