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La policía de proximidad, también conocida como policía comunitaria, es un modelo de policía que se centra en fortalecer las relaciones entre la policía y la comunidad a la que sirve. En este artículo, vamos a conocer en profundidad el perfil y oficio de este profesional, sus características y competencias, así como su relación con las nuevas tecnologías y cómo su implementación puede transformar la seguridad y la cohesión social en nuestras comunidades.
La policía de proximidad es un enfoque de la seguridad pública que se centra en la construcción de una relación recíproca y participativa entre la policía y la comunidad. Este modelo policial se basa en un compromiso moral que se fortalece mediante un contacto permanente y diálogo continuo con los ciudadanos.
El objetivo principal es fomentar la participación proactiva de la población en su propia seguridad, impulsando la solución de problemas que son prioritarios para la comunidad y promoviendo la colaboración en la determinación y resolución de dichos problemas.
En España, la policía de proximidad no solo representa un modelo organizativo, sino también una filosofía de trabajo que busca mejorar la calidad del servicio público de seguridad. Los agentes de policía de proximidad trabajan en áreas específicas, como distritos o barrios, de manera proactiva para la prevención y la seguridad general. Crean lazos y colaboran estrechamente con los miembros de la comunidad, incluyendo minorías y grupos étnicos, asociaciones de mujeres, diferentes colectivos y ONG.
Este perfil policial permite un mayor conocimiento del entorno y una relación más estrecha con la comunidad local y sus organizaciones sociales. Además, la carrera de policía enriquece este sentido de comunidad que se necesita para ser policía de proximidad.
La policía de proximidad se caracteriza por su enfoque en la relación recíproca y participativa entre la policía y la comunidad. Este modelo policial se distingue por varias características clave:
Compromiso moral: Se establece un compromiso moral con la colectividad, generado a través de un contacto permanente y un diálogo continuo.
Participación ciudadana: Se fomenta la participación proactiva del ciudadano en su propia seguridad, impulsando la solución de problemas que son prioritarios para la comunidad.
Conocimiento del entorno: Los agentes están familiarizados con las áreas específicas en las que trabajan, lo que les permite tener un conocimiento profundo del entorno y sus dinámicas sociales.
Prevención y seguridad: La policía de proximidad trabaja de manera proactiva en la prevención y la seguridad general, no solo reaccionando ante los delitos si no también trabajando para prevenirlos.
Colaboración con la comunidad: Existe una colaboración estrecha con los miembros de la comunidad, incluyendo minorías y grupos étnicos, asociaciones de mujeres, colectivos LGBTQIA+ y ONG.
Adaptación y mejora continua: Se busca constantemente mejorar la calidad del servicio público de seguridad, adaptándose a las necesidades y expectativas de los ciudadanos.
Las competencias de la policía de proximidad son muy importantes para su efectividad y para el cumplimiento de sus objetivos dentro de la comunidad. Estas competencias incluyen:
Prevención y seguridad: Trabajar proactivamente en la prevención de delitos y en la mejora de la seguridad general de la población.
Generación de confianza: Establecer y mantener una relación de confianza con los ciudadanos, lo cual es esencial para una colaboración efectiva.
Intercambio de información y comunicación: Facilitar un flujo constante de información entre la policía y la comunidad para responder mejor a las necesidades locales.
Respuesta a las necesidades locales: Adaptarse y responder a las necesidades específicas de la comunidad, basándose en un conocimiento profundo del entorno.
Colaboración: Trabajar estrechamente con todos los miembros de la comunidad.
Uso de nuevas tecnologías: Se utiliza la inteligencia policial y las nuevas herramientas tecnológicas para facilitar el acercamiento y la comunicación con la ciudadanía, incluyendo la potencialización de las redes sociales.
Enfrentamiento a la discriminación: La policía de proximidad juega un rol crucial en la prevención y combate de la discriminación, el racismo, la xenofobia y otras formas de intolerancia.
En España, la policía de proximidad no es solo un modelo organizativo, sino también una filosofía de trabajo que se centra en la provisión de un servicio público de calidad. Los agentes de policía de proximidad trabajan en áreas específicas, como distritos o barrios, de manera proactiva para la prevención y la seguridad general de la población.
Este modelo promueve un mayor conocimiento del entorno y una relación más estrecha con la comunidad local y sus organizaciones sociales, lo que permite una actuación más eficaz en caso de incidentes, incluyendo aquellos de naturaleza racista o xenófoba. Además, la policía de proximidad utiliza la inteligencia policial y las nuevas herramientas tecnológicas para facilitar el acercamiento y la comunicación con la ciudadanía, destacando la potencialización de las redes sociales y las nuevas tecnologías de la información y la comunicación.
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Gobierno de España (2017). Policía de proximidad. Contra el racismo, la xenofobia y otras formas de intolerancia 2017-2019. Recuperado el 11 de junio de 2024, de Ver aquí
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