Curso de Sexología y Terapia Sexual (Titulación Universitaria + 8 Créditos ECTS)
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A lo largo de la vida, la sexualidad es una parte fundamental de la experiencia humana. Sin embargo, a medida que envejecemos, la sexualidad puede cambiar y evolucionar de diversas maneras.
Aquí hablaremos sobre las realidades de la vida sexual del adulto mayor, el impacto psicológico derivado de los cambios físicos que afectan a la sexualidad y los desafíos que enfrentan y las oportunidades para mantener una vida sexual plena. ¡Vamos a analizarlo!
Uno de los aspectos más evidentes del envejecimiento es la aparición de cambios físicos en el cuerpo. Estos cambios también pueden afectar la vida sexual de una persona. En Argentina, como en cualquier otro lugar del mundo, las personas mayores experimentan cambios hormonales que pueden tener un impacto en su deseo sexual y su capacidad para tener relaciones íntimas satisfactorias.
Es importante informarse adecuadamente para comprender que estos cambios son normales y pueden ser manejados de manera oportuna con el apoyo médico adecuado. Por ejemplo, tanto en hombres como en mujeres, los niveles de hormonas sexuales, como el estrógeno y la testosterona, disminuyen con la edad, lo que puede llevar a una disminución en el deseo sexual y la función eréctil en los hombres.
Además de los cambios físicos, también es esencial tener en cuenta los cambios emocionales que pueden afectar la sexualidad en la tercera edad. La autoestima, la percepción del propio atractivo y la salud emocional juegan un papel crucial en la vida sexual.
La comunicación abierta y sincera es un pilar fundamental para una vida sexual satisfactoria en cualquier etapa de la vida. En Argentina, como en cualquier parte del mundo, es esencial que las parejas de adultos mayores puedan hablar abiertamente sobre sus deseos, necesidades y preocupaciones sexuales.
La intimidad también juega un papel crucial en la vida sexual del adulto mayor. No se trata solo de la actividad sexual en sí, sino de la conexión profunda y el cariño compartido. El cuidado mutuo, los gestos de ternura y la cercanía emocional son aspectos fundamentales para mantener una vida sexual plena y satisfactoria.
Ahora que hemos explorado las realidades y los aspectos emocionales de la sexualidad en la tercera edad, aquí hay algunos consejos prácticos para aquellos que desean mantener una vida sexual satisfactoria:
La sexualidad en la tercera edad es una parte importante de la vida de muchos adultos. A pesar de los desafíos y cambios físicos y emocionales que puedan surgir, una vida sexual satisfactoria es posible con la comunicación abierta, la intimidad, el apoyo médico adecuado y una actitud positiva hacia el envejecimiento. La clave está en adaptarse a las circunstancias cambiantes y celebrar la conexión emocional que puede enriquecer la vida sexual en la tercera edad.
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