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Desde temprana edad, iniciamos un proceso de formación destinado a cultivar diversas habilidades que, en la etapa adulta, nos habilitan para desenvolvernos en la vida. Si bien gran parte de este aprendizaje se enfoca en competencias STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas) y otras áreas de las humanidades o ciencias sociales, a menudo descuidamos un aspecto crucial: la inteligencia emocional.
La capacidad de comprender y gestionar nuestras propias emociones, así como la habilidad para empatizar y comunicarnos efectivamente con las demás personas, constituye un conjunto de habilidades fundamentales para el éxito personal y profesional. Por esto, en este artículo hablaremos de la Comunicación No Violenta y su importancia en nuestra vida diaria, especialmente en el ámbito laboral.
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La Comunicación No Violenta (CNV), es un modelo desarrollado por el psicólogo Marshall Rosenberg. Parte de la base de que el objetivo detrás de nuestras acciones es satisfacer necesidades. Por esta razón, es fundamental comprender esas necesidades, y los hechos y sentimientos asociados a ellas, para comunicarnos de forma eficiente y respetuosa con los demás.
En este contexto, el modelo de la Comunicación No Violenta pretende orientar y reestructurar la forma en la que nos expresamos y escuchamos. "En lugar de obedecer a reacciones habituales y automáticas, nuestras palabras se convierten en respuestas conscientes con una base firme en un registro de lo que percibimos, sentimos y deseamos", señala el libro de Marshall Rosemberg "Comunicación no violenta. Un lenguaje de vida".
En últimas, es una búsqueda para satisfacer las propias necesidades, y las de las otras personas, con una base en la compasión. Para ello, es crucial aprender a clarificar lo que sentimos, necesitamos y observarnos, y no limitarnos a juzgar y diagnosticar.
En últimas, la Comunicación No Violenta es una forma de relacionarse con las demás personas, desde la empatía y el respeto.
La importancia de la Comunicación No Violenta en los entornos laborales radica en su capacidad para crear mejores relaciones, porque fomenta un diálogo basado en el respeto mutuo. Aplicar la CNV implica reconocer y expresar los propios sentimientos y necesidades de manera clara, al tiempo que se muestra empatía hacia las demás personas, que pueden ser compañeros de trabajo, jefes o personas a cargo.
La Comunicación No Violenta no se trata simplemente de evitar el uso de palabras hirientes o agresivas. Va más allá, pues busca comprender y abordar las emociones subyacentes que pueden alimentar los conflictos en el ámbito laboral.
Muchas veces, en los entornos laborales, es frecuente que nos sintamos agredidos cuando se nos exige más en nuestras labores. Sin embargo, en la mayoría de los casos, dichas exigencias no tienen un componente personal, porque nuestros jefes o compañeros/as quieran ofendernos, sino que responden a unas necesidades del trabajo mismo.
Al aplicar la CNV, se crea un espacio para la expresión genuina de sentimientos y necesidades, lo que contribuye a construir puentes en lugar de barreras. Cuando expresamos con claridad lo que esperamos de los demás y cómo nos sentimos es más fácil solucionar conflictos.
En un entorno laboral, donde la diversidad de perspectivas y personalidades es inevitable, la CNV ofrece una guía valiosa para establecer un lenguaje común que facilite la comprensión mutua. Al entender y articular de manera efectiva las propias necesidades y sentimientos, se sientan las bases para una colaboración más fluida y una toma de decisiones más informada.
La reducción de conflictos es otro beneficio palpable de la aplicación de la CNV. Al abordar los desacuerdos desde una perspectiva de empatía y comprensión, se crea un espacio propicio para encontrar soluciones consensuadas. En lugar de enfrascarnos en posiciones opuestas, podemos elegir una forma de comunicarnos que reduzca las hostilidades y conduzca al entendimiento.
De acuerdo con el proceso propuesto por Rosenberg, existen 4 componentes en la Comunicación No Violenta:
En primer lugar, es necesario observar qué ha sucedido en una situación dada e identificar los hechos concretos. Por ejemplo, un cambio en el sistema de intranet utilizado por la empresa.
En segundo lugar, es preciso identificar cómo nos sentimos con esa situación. Acto seguido, debemos evaluar cuáles son nuestras necesidades al respecto de esa situación y sentimientos. Siguiendo con el ejemplo, podemos sentirnos agobiados/as por no entender cómo manejar el nuevo sistema y, en consecuencia, necesitamos una guía para comprender mejor su funcionamiento.
Como último paso, tendremos que expresar esas necesidades en forma de una petición. En este caso, expresar que nos gustaría recibir una capacitación o manual práctico para usar mejor el sistema.
Estos pasos, debemos recordarlos al expresarnos y señalar siempre a nuestro interlocutor, a qué acciones nos referimos, qué sentimos al respecto, cuál es nuestra necesidad y qué nos gustaría que se hiciera al respecto o cómo creemos que podemos solucionarlo.
No obstante, también es preciso evitar juicios moralistas, comparaciones y exigencias. Así, es preciso usar un lenguaje respetuoso y abierto a las posibilidades. Al mismo tiempo, es inadecuado negar nuestra responsabilidad. Por ejemplo, no sería conveniente decir "Siempre hacen cambios en el sistema sin pensar en nosotros y nadie se entera de nada. Si no nos dan una capacitación, no podemos trabajar y el informe no va a estar para el viernes".
En lugar, sería mejor expresar: "El último cambio en el sistema ha sido complicado de comprender porque han cambiado muchas funciones. Me estoy sintiendo agobiado/a y estresado/a porque no consigo entender cómo funciona. Quiero terminar mi trabajo a tiempo para presentar el informe del viernes. Por esto, me gustaría que nos dieran una capacitación en esta herramienta imprescindible para nuestro trabajo diario. ¿Crees que es posible?".
La implementación efectiva de la Comunicación No Violenta en el ámbito laboral implica adoptar estrategias específicas en situaciones cotidianas como reuniones, retroalimentación y resolución de conflictos.
De hecho, la habilidad de comunicarnos de forma no violenta constituye una habilidad esencial en el desarrollo de la inteligencia emocional. Al respecto, cada día las empresas valoran más las capacidades blandas o soft skills de sus empleados/as.
Durante las reuniones, es crucial fomentar un ambiente donde se aliente la expresión abierta de ideas y preocupaciones. En lugar de centrarse en culpas o críticas, aplicar la CNV implica expresar necesidades y deseos de manera constructiva. Por ejemplo, en lugar de decir "Siempre interrumpes mis presentaciones", se podría expresar "Si están de acuerdo, me gustaría terminar mi presentación y después resolver las dudas que tengan al respecto".
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La retroalimentación efectiva es esencial para el crecimiento individual y colectivo. Al aplicar la CNV en este contexto, es fundamental expresar observaciones específicas, identificar sentimientos asociados y articular las necesidades involucradas.
En lugar de decir simplemente "Tu informe no es claro", se podría abordar de manera más constructiva: "Cuando leo tu informe, me siento confundido porque me cuesta identificar los puntos clave. ¿Podríamos revisarlo juntos para asegurarnos de que todos comprendamos claramente la información que intentas transmitir?".
Pilar de la Torre, fundadora y directora del Instituto de Comunicación No Violenta, en España, señala que ante las exigencias es fundamental responder: "¿Qué necesitas tú? ¿Qué necesito yo? y ¿Qué podemos hacer juntos para cuidar de ambas necesidades?". Asimismo, la especialista destaca que es fundamental poner límites, pues la Comunicación No Violenta no significa decir a todo que sí.
En situaciones de conflicto, la CNV proporciona un marco para abordar las raíces emocionales de la disputa. En lugar de enfocarse en la culpa, se alienta a expresar los sentimientos y necesidades subyacentes. Por ejemplo, en lugar de decirle a tu equipo de trabajo "Siempre ignoran mis sugerencias", se podría expresar "Cuando siento que mis sugerencias no son consideradas, me siento frustrado/a porque valoro contribuir al equipo. ¿Podríamos hablar sobre cómo podemos integrar mejor nuestras ideas?".
La Comunicación No Violenta no es solo una herramienta lingüística, sino un enfoque transformador que va al corazón de las relaciones humanas. Aplicar la CNV en el ámbito laboral no solo mejora la calidad de la comunicación, sino que también fortalece la colaboración, reduce conflictos y promueve un ambiente de trabajo saludable y productivo. Aunque este artículo es apenas una introducción a la CNV, se trata de un tema amplio por estudiar.
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BBVA [@AprendemosJuntos]. (2018, October 1). Versión Completa. Cómo usar la comunicación no violenta en tu vida. Pilar de la Torre, psicóloga. Youtube. https://www.youtube.com/watch?v=ZjSuHfHF7F4
Rosenberg, M. B. (2006). Comunicacion No Violenta: Un Lenguaje de Vida. Gran Aldea Editores.
Maria Fernanda Ramirez Ramos
COPYWRITER
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