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Las perforaciones corporales, al igual que los tatuajes, van mucho más allá del mundo occidental, en donde el piercing más popular es el de la mujer en el lóbulo de la oreja, que se le hace desde bebé. Los pendientes o piercing son más que un elemento estético, es decir, funcionan como símbolos que comunican algo de nuestra cultura o personalidad, es un distintivo que aplicamos a nuestro físico para que los demás conozcan algo de nosotros que nos define. Este, realmente, es el motivo de por qué nos hacemos piercing y de por qué son tan atractivos, sobre todo para la gente joven.
Si te apasiona el mundo de piercing y el tatuaje, en Euroinnova te damos la oportunidad de ser experto en perforaciones con los mejores cursos online. Pero antes, lee este post sobre cómo hacer piercing.
Los piercings pueden realizarse en varios lugares del cuerpo como la nariz, la lengua o las orejas. Las perforaciones y los tatuajes han formado parte de la humanidad desde la antigüedad y se realizan también por motivos culturales, religiosos, eróticos y por moda.
Dentro del mundo de los piercings y tatuajes, también hay muchas corrientes de estilo y modas. Todas cogen referencias de culturas exóticas, pueblos antiguos o tribus urbanas con la idea de asociar la estética con unos valores concretos.
Si te gustan los piercings, seguro que tienes curiosidad por conocer el origen de esta práctica, y lo cierto es que, aunque parezca de lo más moderna, nada tiene que ver con eso, ya que los antiguos mayas, allá por el año 1.000 A.C ya decoraban su cuerpo con este tipo de adornos. Ellos perforaban su nariz, labios y orejas. Otro ejemplo de que los mayas decoraban su piel y llegaban a hacer transformaciones corporales extremas, es La Dama de los Tatuajes, como se conoce a esta figurilla, tiene su rastro marcado por la “cicatrización”, otra técnica decorativa que mediante heridas en la piel creaba relieves con círculos. La idea era mostrar valentía y recordar a los ancestros.
Otra de las tribus que destaca por su arte corporal, son el pueblo indígena de los dakotas, en Estados Unidos, que se perforaban el pecho con garfios para demostrar que estaban listos para convertirse en guerreros. Los esquimales las realizan en los jóvenes que se convierten en adultos responsables.
Algunas mujeres en Nueva Guinea mantienen la costumbre cultural de atravesar sus aletas nasales y el tabique con la espina de un pez, mientras que los hombres adornan su nariz con los dientes de los peces. Las mujeres de las tribus Mursi en África, alargan los lóbulos de sus orejas al colocarse carretes metálicos.
Y seguro que te preguntas: ¿cómo se hacen las perforaciones en estos remotos lugares? Pues, lo cierto es que, el dolor es parte de llevar las perforaciones con orgullo, así que nada de anestesia para estas antiguas tribus y culturas ¿Te atreverías a imitarlos?
En la actualidad, cualquier persona que trabaje como perforador debe contar con los títulos óptimos y cumplir con unas medidas higiénico sanitarias muy exigentes.
A continuación, te explicaremos el proceso de cómo hacer piercings:
Ahora que ya sabes cómo se hacen las perforaciones, te nombraremos los piercings más populares actualmente:
Ya arriba, mencionamos los tipos de perforaciones en la lengua más populares en el mundo accidental, pero ¿por qué son tan populares?
Los piercings en la lengua pueden ser tanto verticales como horizontales y no son solo utilizados de manera estética, sino también, se usan como juguete sexual.
La cicatrización puede durar de 4 a 8 semanas y es recomendable comer líquidos no muy calientes, además se debe cuidar mucho la higiene bucal en estos primeros días y no beber alcohol.
¿Ya te has decidido a realizar una perforación en la lengua? Te explicaremos cómo se hacen.
Primero, el cliente tendrá que cepillar bien sus dientes y utilizar enjuague bucal para desinfectar la boca. Deberá estar sentado con la cabeza inclinada hacia adelante y extender la lengua todo lo que puedas para que el profesional limpie la lengua con una gasa esterilizada.
Después de la limpieza, se marcan los puntos de perforación con un rotulador quirúrgico.
La lengua se sujeta con pinzas y se procede a la perforación con un catéter o aguja americana, realizándose de abajo hacia arriba para evitar hacer daño en el frenillo. Esta perforación es recomendada realizarse sin anestesia, así que respira profundo. Se aprovecha que la aguja es hueca para colocar la pieza mientras pasa la aguja.
¡Y ya estaría la perforación hecha! Ahora quedaría esperar pacientemente a que cicatrice con las indicaciones higiénicas que ya vimos más arriba en este mismo post.
¡Te esperamos en Euroinnova!
María Herrera Vico
COPYWRITER
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