Fisioterapeuta geriátrico: Un rol fundamental en el bienestar de las personas mayores

El deterioro del movimiento es una parte natural del envejecimiento, por la pérdida de masa muscular, la presencia de enfermedades degenerativas, la rigidez articular o la osteoporosis u otras condiciones frecuentes en la tercera edad. Sin embargo, hay muchas cosas que se pueden hacer para prevenirlo o retardarlo. Al mantener un estilo de vida activo y saludable, se puede mejorar la calidad de vida y disfrutar de una vejez más independiente y plena. Y, para esto, ¡la labor del/a fisioterapeuta geriátrico es crucial!

Pero... ¿Exactamente, qué hace un fisioterapeuta geriátrico? ¡En este artículo te lo contamos!

La fisioterapia geriátrica es una especialidad que se centra en la atención y el tratamiento de las necesidades físicas y funcionales específicas que se presentan con el envejecimiento.

Los/as fisioterapeutas geriátricos juegan un papel relevante en la preservación de la independencia, la calidad de vida y la autonomía de este grupo poblacional. Su objetivo principal es dotar o recuperar el movimiento para conseguir autonomía. 

De esta forma, la fisioterapia geriátrica se emplea como terapia complementaria para tratar enfermedades neurodegenerativas como el Parkinson o la atrofia muscular. A su vez, ayuda a reducir las molestias o el dolor, recuperar y/o fortaleces la masa muscular, mejorar la postura, prevenir lesiones, mejorar la capacidad articular y fortalecer el equilibrio. 

En este sentido, no solo tiene un papel de rehabilitación o recuperación tras lesiones, sino que también se emplea de forma preventiva.

De esta forma, la fisioterapia puede ser preventiva, de rehabilitación, para lesiones o patologías concretas, o de reeducación, que busca mejorar las capacidades funcionales. 

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Funciones del fisioterapeuta geriátrico

Los/as fisioterapeutas geriátricos trabajan en colaboración con un equipo multidisciplinario que incluye médicos (especialistas en diversas áreas), gerontólogos, psicólogos, logopedas y trabajadores sociales. Sus funciones principales abarcan:

Evaluación integral

Realizan una evaluación exhaustiva de la condición física y funcional del paciente, considerando su historial médico, limitaciones de movilidad, fuerza muscular, equilibrio, coordinación y habilidades motoras.

Esta evaluación no solo se hace al inicio de la terapia, sino que debe realizarse de forma continua para medir el progreso. 

Diseño de planes de tratamiento personalizados

Desarrollan planes de tratamiento individualizados que se adaptan a las necesidades específicas de cada paciente.  Para esto, deben considerar sus objetivos, capacidades y preferencias.

A su vez, puede ser necesaria formación complementaria en patologías puntuales como el Parkinson, las enfermedades reumáticas, hipotonía y osteoporosis, entre otras. 

Aplicación de técnicas fisioterapéuticas

Los ejercicios terapéuticos diseñados para personas mayores se centran en mejorar la flexibilidad, la resistencia y la función motora, adaptándose al estado físico y las capacidades individuales del paciente.

Además, las movilizaciones articulares se utilizan para mejorar la amplitud de movimiento y reducir la rigidez articular. Esto busca prevenir la aparición de contracturas y mejorar la funcionalidad en las actividades diarias de las personas mayores

La electroterapia se emplea para aliviar el dolor, reducir la inflamación y promover la recuperación de lesiones músculo-esqueléticas.

La hidroterapia, o terapia acuática, se utiliza para realizar ejercicios funcionales en un medio acuático, aprovechando las propiedades del agua para reducir el impacto en las articulaciones y facilitar el movimiento. Este tipo de terapia ha tenido una gran difusión en los últimos años entre la población mayor porque resulta beneficiosa para pacientes con problemas de movilidad o dolor crónico.

Por último, la terapia manual, que incluye técnicas como el masaje terapéutico, quiromasaje y la manipulación osteopática, se emplea para mejorar la circulación sanguínea, reducir la tensión muscular y mejorar la movilidad articular. Este tipo de terapia tiene un gran impacto en el bienestar durante la vejez. 

Educación y asesoramiento 

Brindan educación y asesoramiento al paciente y a sus familiares sobre el manejo de su condición, la prevención de complicaciones y la promoción de un estilo de vida saludable.

Instruyen a las personas en las mejores formas de ejecutar movimientos de la vida diaria como agacharse a recoger algo, atarse los cordones, salir a caminar, sentarse, etc.. A su vez, les enseñan ejercicios que pueden hacer en casa para mantenerse bien. 

Rehabilitación funcional

La fisioterapia para ancianos también se emplea para recuperar su independencia funcional. De esta forma, el fisioterapeuta geriátrico cumple una gran función al ayudarles a que puedan realizar actividades cotidianas como caminar, subir escaleras, vestirse, bañarse y comer de manera autónoma.

Prevención de caídas

Implementan estrategias de prevención de caídas para reducir el riesgo de lesiones y mejorar la seguridad del paciente en su entorno.

Manejo del dolor

Ayudan a controlar el dolor crónico asociado a enfermedades como la artritis, la osteoporosis o la fribromialgia. 

Perfil Profesional, estudios y habilidades

Los/as fisioterapeutas geriátricos deben contar con una sólida formación académica y experiencia clínica en el área de la fisioterapia geriátrica.

Generalmente, poseen un título de grado en Fisioterapia y han complementado su formación con cursos de especialización en geriatría, fisioterapia ortopédica, fisioterapia neurológica, rehabilitación preventiva, y rehabilitación en el anciano, entre otras formaciones 

Su formación depende de en qué se especialicen, puede incluir también conocimientos en enfermedades óseas, enfermedades renales, enfermedades neurodegenerativas y, en general, enfermedades relacionadas con el envejecimiento. 

Además de sus conocimientos técnicos, los fisioterapeutas geriátricos deben desarrollar habilidades blandas como la empatía, la comunicación efectiva, la paciencia, la capacidad de trabajar en equipo y la sensibilidad cultural.

Deben ser profesionales compasivos y comprensivos que comprendan las necesidades y desafíos únicos relacionados con la actividad física de las personas mayores.

Salario

El salario de un fisioterapeuta geriátrico varía en función de su experiencia, ubicación geográfica y tipo de empleador. Estos/as profesionales pueden trabajar tanto en hospitales o centros de salud, pero también pueden tener trabajo en residencias de ancianos, con un consultorio independiente o en centros deportivos.

En España, el salario promedio mensual para un/a fisioterapeuta geriátrico se estima entre 1.800 y 2.500 euros por mes. En el caso de Colombia, el salario ronda entre los 2 a 3 millones de pesos colombianos. Respecto a México, el salario de un/a fisioterapeuta geriátrico es de 6.000 a 8.000 pesos mexicanos. En Chile, esta cifra ronda los $780.511 pesos chilenos al mes. Finalmente, en Estados Unidos, donde es una profesión muy valorada debido al envejecimiento poblacional, los salarios medios son de 65.000 dólares al año, pero en algunos estados alcanzan los 100.000 dólares anuales. 

Importancia de la Fisioterapia Geriátrica

La Fisioterapia Geriátrica juega un papel fundamental en el mantenimiento de la salud y el bienestar de las personas mayores dependientes y no dependientes. En suma, la fisioterapia para personas mayores no debe ser subestimada. Su labor, que favorece la actividad muscular, contribuye a preservar la independencia, la autonomía y la calidad de vida. Con el acelerado envejecimiento poblacional en muchos países, su labor será cada vez más valorada y requerida.