Curso de Etología Canina (Titulación Universitaria + 8 Créditos ECTS)
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¿Te gustaría convertirte en etólogo? Pues estás en el lugar indicado. Para elloes importante prestarle atención a una serie de factores esenciales en este entorno que te ayudarán a ser un etólogo altamente cualificado y a realizar un trabajo eficiente. ¡Descubre la profesión del etólogo! En esta entrada te contaremos todo sobre el perfil profesional de un etólogo: sus funciones, su objetivo como profesional, la formación que se requiere para trabajar y las habilidades que debe aunar para resultar atractivo en el mercado laboral.
Dentro del mundo de la veterinaria, contamos con un gran abanico de posibilidades y de salidas laborales. De hecho, los programas didácticos enfocados en la etología de los que disponemos son variados: existen cursos de etología que te facilitan una visión más general del sector y que sirven para introducirte en este campo y otros cursos más especializados.
La etología es una ciencia del mundo animal, más concretamente es la rama de la biología y de la psicología experimental, que estudia el comportamiento de los animales en sus medios naturales. Es cierto, que hay dos posibilidades: que los animales se encuentren en situación de libertad o en condiciones de laboratorio, pero son más conocidos los estudios de campo.
Al estudiar tradicionalmente el comportamiento de los animales en el medio natural, la investigación etológica suele distinguirse de la conductual, en tanto esta última se centra en el medio artificial o de laboratorio. Además, aunque su objeto de estudio es el mismo, también difieren en el método con que lo estudian.
Como venimos diciendo, la etología aborda el estudio de la conducta espontánea de los animales en su medio natural. Se trata de una disciplina relativamente nueva dentro de la ciencia animal, aunque algunos de sus principios han sido usados en la producción animal durante años.
Por tanto, su relación con el mundo animal es absoluta, pues el etólogo estudia la conducta tal como la emite un animal íntegramente y en su medio natural.
La etología es el estudio científico del comportamiento de los animales en su ambiente común o habitual."
En este sentido, y particularmente, las condiciones ambientales más habituales en los animales domésticos son, por supuesto, la domesticación. En definitiva, la etología se instauró como el estudio objetivo del comportamiento animal, individual y colectivamente considerado. Es la ciencia que estudia el comportamiento animal, sus causas y sus funciones.
Los etólogos estudian las características conductuales distintivas de un grupo determinado de animales y cómo evolucionan para la supervivencia del mismo en un ambiente determinado. Por tanto, su objeto de estudio es el comportamiento animal en su interacción con el medio. Los seres humanos, en tanto que animales, forman parte del campo de estudio de la etología. Algunos autores denominan a esta especialización como etología humana, diferenciándola expresamente de la psicología o la sociobiología.
De cualquier manera, los objetivos del etólogo son el estudio de la conducta, del instinto y de las relaciones con el medio, así como el descubrimiento de las pautas que guían la actividad innata o aprendida de las diferentes especies animales. Para ello, los etólogos estudian en los animales aspectos tales como la agresividad, el apareamiento, el desarrollo del comportamiento, la vida social, la impronta y muchos otros.
Más concretamente, durante su jornada laboral un etólogo se dedica a:
Evaluar el comportamiento canino: El etólogo canino observa y evalúa el comportamiento de los perros para comprender su comunicación, interacciones sociales y patrones de conducta.
Diagnosticar problemas de comportamiento: Identifica y diagnostica problemas de comportamiento en los perros, como agresión, ansiedad por separación, miedo a ciertos estímulos, ladrido excesivo, entre otros. Utiliza herramientas como entrevistas con los propietarios, observación directa y pruebas conductuales para determinar la causa subyacente del comportamiento no deseado.
Desarrollar de modificación de conducta: Desarrolla planes de modificación de conducta personalizados para abordar los problemas de comportamiento identificados que comprenden técnicas de entrenamiento, manejo del entorno, enriquecimiento ambiental y otras estrategias con el fin de modificar a mejor el comportamiento del perro.
Asesorar a los dueños: Brinda asesoramiento y orientación a los propietarios sobre cómo manejar y corregir los problemas de comportamiento de sus perros. Educa a los propietarios sobre la comunicación canina, la importancia del liderazgo consistente y otras prácticas que promueven un comportamiento saludable y equilibrado en sus mascotas.
Hacer seguimiento y ajustar los planes de tratamiento: Realiza un seguimiento continuo del progreso del perro y ajusta el plan de tratamiento según sea necesario. Trabaja en estrecha colaboración con los propietarios para asegurarse de que comprendan y sigan las recomendaciones, y para garantizar que se logren los resultados deseados en el comportamiento del animal.
Un etólogo canino se especializa en el estudio del comportamiento de los perros. Su enfoque principal es entender cómo los perros se comunican entre sí y con los humanos, así como identificar y tratar problemas de comportamiento como la agresión, la ansiedad o la fobia. Utilizan técnicas de modificación de conducta y entrenamiento para ayudar a corregir problemas de comportamiento y mejorar la relación entre el perro y su dueño.
Por otro lado, un veterinario es un profesional de la medicina veterinaria que se ocupa de la salud física de los animales, incluidos los perros. Su formación incluye el diagnóstico y tratamiento de enfermedades, lesiones y problemas de salud en los animales. Los veterinarios pueden realizar cirugías, prescribir medicamentos y proporcionar atención médica de rutina, así como tratar emergencias médicas. Su enfoque principal es el bienestar físico de los animales, aunque también pueden ofrecer consejos sobre comportamiento animal como parte de su práctica.
Te desgranamos en un esquema las diferencias entre un etólogo canino y un veterinario:
Etólogo canino:
Veterinario:
Para convertirse en un etólogo canino competente y profesional, una persona debe adquirir una base de conocimientos en varias áreas relacionadas con el comportamiento animal y la biología. Muchos etólogos caninos provienen de la carrera de veterinaria, donde han estudiado los fundamentos de la anatomía, fisiología y patología animal. Esta formación les proporciona grandes conocimientos sobre la estructura y funcionamiento del cuerpo de los animales, lo cual es fundamental para comprender cómo afecta el estado físico a su comportamiento.
Además de los conocimientos básicos de veterinaria, los aspirantes a etólogos caninos suelen profundizar en áreas específicas relacionadas con el comportamiento animal durante su formación con cursos en psicología animal, etología, biología del comportamiento, neurociencia y aprendizaje animal. Estudian cómo los animales, en este caso los perros, se comunican, aprenden y se adaptan a su entorno.
Para desempeñar correctamente su profesión, un etólogo no solo debe poseer conocimientos académicos, sino que debe encajar en un perfil profesional que requiere una serie de actitudes y aptitudes concretas:
Empatía: La capacidad de entender y compartir los sentimientos de una mascota y de sus propietarios es fundamental para establecer una conexión efectiva y comprender los problemas de comportamiento desde su perspectiva.
Paciencia: Modificar el comportamiento de un perro o cualquier otro animal puede ser un proceso gradual y requiere paciencia para trabajar a través de los desafíos y progresar hacia los objetivos deseados de manera constante y compasiva.
Ser observador: Un etólogo canino debe ser capaz de observar minuciosamente el comportamiento de un animal y detectar señales sutiles que pueden indicar problemas de comportamiento o emocionales.
Habilidad de comunicación: Debe ser capaz de comunicarse tanto con los dueños del animal como con otros profesionales, explicando claramente los problemas de comportamiento que ha detectado y los planes de tratamiento adecuados a la par que les expresa su apoyo.
Ética profesional: Debe comprometerse con prácticas éticas en todas las interacciones con las mascotas y sus dueños, priorizando siempre el bienestar y la seguridad de los animales.
Flexibilidad: Cada animal es único y puede responder de manera diferente a las técnicas de modificación de conducta. Un etólogo debe ser flexible y estar dispuesto a adaptar su enfoque para satisfacer las necesidades de cada mascota.
Compromiso con la educación continua: Dado que el campo del comportamiento animal está en constante evolución, es importante que un etólogo canino se mantenga actualizado con las últimas investigaciones y técnicas del campo de la etología.
Nuestra Formación
Nuestro porfolio se compone de cursos online, cursos homologados, baremables en oposiciones y formación superior de posgrado y máster.
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