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La medicina veterinaria es esencial para garantizar la salud y el bienestar de una amplia variedad de animales, además de proteger la salud pública. En este artículo abordaremos los aspectos fundamentales de la profesión veterinaria, incluida la educación y la capacitación necesarias, las habilidades clave que los veterinarios deben poseer, las especialidades disponibles en el campo y cómo lograrlas.

Es una disciplina que se encarga de la prevención, el diagnóstico y el tratamiento de enfermedades y lesiones en animales, tanto domésticos como salvajes, con el objetivo de mejorar su bienestar y salud. Los médicos veterinarios, por tanto, poseen conocimientos en diferentes áreas como la anatomía, la patología, la farmacología y la fisiología, entre otras. Recurre, asimismo, a los últimos avances tecnológicos y científicos para aplicar tratamientos oportunos que permitan erradicar enfermedades o parásitos y contribuir, de este modo, a la salud pública.
Para convertirse en médico veterinario es necesario completar una carrera universitaria que, según los planes de estudio, puede tener una duración de entre cinco y seis años. Es una carrera muy difundida en las universidades públicas y privadas, cuya titulación habilita para el ejercicio profesional en centros veterinarios, clínicas y consultas particulares. En pocas palabras, se trata de una formación imprescindible para quienes desean trabajar con animales.
Los veterinarios cumplen diversas funciones en su trabajo cotidiano. Entre ellas se encuentra tratar y curar enfermedades que pueden sufrir los animales. Ahora bien, aunque se suele asociar la veterinaria con el cuidado de animales domésticos, la medicina veterinaria también se ocupa del ganado y de los animales de zoológico, entre otros. Por lo tanto, pueden trabajar en diversos ámbitos y centros de cuidado animal, así como ejercer la docencia en institutos y universidades que ofertan la carrera de veterinaria.
Los veterinarios deben contar con un conjunto de habilidades para el correcto desarrollo de sus funciones en el cuidado del bienestar animal.
Pensamiento crítico. Los veterinarios deben ser capaces de aplicar tratamientos y usar métodos de diagnóstico según el caso particular de cada paciente. Deben discernir entre diferentes sintomatologías, elegir dosis adecuadas para el tratamiento farmacológico y proponer medidas de cuidado que favorezcan una pronta recuperación.
Compasión. El trabajo de los veterinarios no solo se orienta a la aplicación de conocimientos teórico-prácticos para el cuidado de los animales, sino también a la contención emocional que requieren los dueños de las mascotas, por ejemplo. Además, en todo momento se debe evitar el sufrimiento del animal, por lo que el trabajo debe centrarse en aplicar las mejores soluciones para lograr su bienestar.
Resolución de problemas. Una habilidad muy importante para el trabajo en veterinaria y zootecnia es la resolución de problemas. En ese sentido, los veterinarios establecen una serie de medidas cuya repercusión debe ser en todo momento positiva, ya que está en juego la salud del animal y, además, el tiempo resulta valioso para evitar complicaciones.
Conocimiento profundo. Los conocimientos adquiridos en la carrera, tanto a nivel analítico como científico, son esenciales para aplicar métodos e interpretar información sobre los pacientes. Una adecuada observación y unos cuidados apropiados repercuten directamente en la calidad de vida del animal.
Habilidades interpersonales. La comunicación efectiva y asertiva es fundamental, sobre todo al momento de comunicar resultados a los dueños de los animales. Asimismo, la escucha activa permite comprender las expectativas del cliente respecto al trabajo profesional.
La medicina veterinaria brinda a sus profesionales la oportunidad de seguir diferentes especialidades. Se pueden distinguir tres tipos según la orientación de sus acciones.
Cirugía, procedimientos quirúrgicos.
Cardiología, cuidado del corazón.
Dermatología, cuidado de la piel.
Fisioterapia, tratamiento físico.
Anestesiología, manejo del dolor en intervenciones.
Oncología, cuidado de animales con cáncer.
Animales pequeños, principalmente caninos y felinos.
Especies mayores, ganado y equinos.
Felinos, cuidado de gatos domésticos.
Aves, comunes en granjas avícolas.
Fauna silvestre o exótica, cuidado de animales silvestres.
Patología, identificación de enfermedades.
Radiología, uso de rayos X.
Ultrasonidos, utilización de ecografías.
Como ocurre con muchas carreras, la medicina veterinaria cuenta con diversas especialidades. Para obtenerlas, se requieren estudios adicionales, entre los que se incluyen los posgrados. Precisamente, las maestrías y los másteres son las opciones más valoradas por los profesionales que desean adquirir una especialidad que les permita mejorar su perfil profesional y sus expectativas personales.
La duración de estos programas puede variar según el centro que los imparta, el sistema educativo del país de origen y los requisitos de egreso (por ejemplo, la realización de prácticas). En todos los casos, los médicos veterinarios obtienen una certificación que los cualifica como expertos en el área elegida para su especialización.
Entre las 5 especialidades veterinarias principales, podemos destacar:
Traumatología veterinaria. Es la especialidad que se encarga del estudio del aparato locomotor; en otras palabras, del sistema músculoesquelético de los animales.
Dermatología veterinaria. Es, sin duda, uno de los principales servicios en las clínicas veterinarias. Las afecciones y patologías de la piel son variadas; ejemplo de ello son las pulgas, las garrapatas o la sarna, entre otras.
Oftalmología veterinaria. El grado de especialización necesario para ejercer en esta área es alto, pues existen muchas patologías que afectan la vista de los animales, y contar con conocimientos específicos resulta fundamental.
Fisioterapia. Cuando un animal sufre un accidente o simplemente envejece, en muchas ocasiones es imprescindible contar con un servicio de fisioterapia veterinaria. Así, el animal podrá recuperar, con el paso de las sesiones, una vida similar a la que tenía antes.
Anestesiología veterinaria. Cuando un animal debe someterse a una cirugía, el profesional encargado de la anestesia estará especializado en esta rama. Por eso, se trata de otra de las especialidades veterinarias más importantes en las clínicas.
Estas son solo algunas de las especialidades veterinarias en las que se desempeñan los médicos veterinarios. No son las únicas, ya que existen muchas más, como la neurología o la cirugía. En efecto, las ramas de la medicina veterinaria pueden llegar a ser tan extensas o incluso más que las de la medicina humana.
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