¿Qué hace un enmarcador?

Un enmarcador profesional se encarga de crear marcos a medida para cuadros, espejos y otros objetos artísticos o decorativos. Su trabajo consiste en seleccionar cuidadosamente el tipo de marco y los materiales que mejor se adapten al objeto en cuestión, considerando factores como el estilo, el tamaño, el peso y el valor de lo que va a enmarcarse.

La labor del enmarcador va más allá de simplemente cortar madera y ensamblarla. Debe tener un ojo entrenado para el diseño y la estética, así como habilidades técnicas para cortar, lijar, ensamblar y acabar el marco de manera precisa. Además, necesita conocimientos sobre los diferentes tipos de vidrio, paspartús (cartulina que se coloca entre el marco y la obra) y otros materiales de protección y presentación.

No cualquiera puede convertirse en un enmarcador profesional, ya que es una labor que requiere práctica, experiencia y conocer bien los materiales y técnicas pertinentes. Especialmente cuando se trata de marcos más elaborados, personalizables u ornamentados, así como para obras de arte o espejos de alto valor, es indispensable que el enmarcador tenga un ojo afinado y crítico para garantizar que la obra se presente de la mejor manera posible, resaltando su belleza y protegiéndola adecuadamente.

Funciones de un enmarcador

Un enmarcador profesional desempeña diversas funciones en su labor diaria. En primer lugar, se encarga de asesorar a los clientes sobre los mejores tipos de marcos y materiales para sus obras, teniendo en cuenta aspectos como el estilo, la dimensión y el valor del objeto a enmarcar. Luego, lleva a cabo la selección y adquisición de los materiales necesarios, tales como molduras de madera, vidrio y paspartús, asegurándose de obtener productos de alta calidad que cumplan con las especificaciones del cliente.

Una vez que tiene todos los elementos, procede a realizar mediciones precisas y cortes meticulosos para construir el marco a medida. Finalmente, el enmarcador monta la obra en el marco con cuidado y atención al detalle, asegurándose de que esté correctamente protegida y presentada. Además, puede ofrecer servicios adicionales como la restauración de marcos antiguos o la elaboración de marcos personalizados según las especificaciones del cliente.

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Proceso de enmarcado

En primer lugar, el enmarcador se reúne con el cliente para que este le cuente sus necesidades y preferencias. Durante esta consulta, el enmarcador puede ofrecer recomendaciones sobre el tipo de marco, el color, el estilo y los materiales que mejor se adapten a la obra a enmarcar.

Cuando el cliente se ha decidido por el tipo de enmarcado que quiere, el enmarcador procede a medir cuidadosamente la obra para determinar las dimensiones exactas del marco y el paspartú, si es necesario, con el fin de garantizar un ajuste perfecto y un acabado estético.

Con las medidas en mano, el enmarcador selecciona los materiales adecuados, como la moldura de madera, el vidrio y el paspartú. Es importante elegir materiales de alta calidad, adaptados al presupuesto que maneja el cliente, que complementen la obra y brinden la protección adecuada.

Una vez que se han adquirido los materiales, el enmarcador corta la moldura de madera según las medidas preestablecidas y ensambla las piezas para formar el marco. Esta tarea requiere habilidades técnicas y experiencia para asegurar que el marco esté perfectamente alineado y que las juntas sean sólidas y duraderas.

Después de ensamblar el marco, el enmarcador monta la obra dentro del marco, utilizando técnicas especiales para fijarla correctamente y protegerla de cualquier daño potencial. Si se utiliza un paspartú, este se coloca entre la obra y el vidrio para proporcionar un espacio de separación y resaltar la obra.

Una vez que la obra está montada en el marco, se añade el vidrio y se sella con cinta especial para protegerla de la suciedad y el polvo. Finalmente, el enmarcador puede agregar los elementos de acabado, como el colgador en la parte posterior del marco, y limpiar cuidadosamente el vidrio para que quede totalmente impoluto de motas de polvo.

Perfil profesional de un enmarcador: competencias

Un enmarcador profesional debe reunir las siguientes competencias para desempeñarse con soltura en su trabajo:

• Buena habilidad manual para utilizar diversas herramientas manuales y diversos materiales: Esta competencia es esencial para un enmarcador, ya que en su día a día tendrá que emplear herramientas y materiales que exigen bastante maña y motricidad fina. La habilidad manual es imprescindible para cortar, ensamblar y manipular los materiales con destreza y precisión. A su vez, la precisión en la toma de medidas y en el trabajo con materiales es crucial para asegurar un resultado final impecable.
• Trabajar con esmero y prestar atención a los detalles: En el enmarcado hay miles de detalles que hay que tener en cuenta, pues un pequeño error podría arruinar, no ya el marco, sino una obra de alto valor en la que se esté trabajando.
• Concentración y atención al detalle: El enmarcado requiere de altas dosis de concentración para llevar a cabo las tareas de manera exacta y evitar errores manuales.
• Creativo: La creatividad es importante en el enmarcado para ofrecer soluciones únicas y personalizadas a los clientes. En muchas ocasiones los clientes no saben lo que quieren o no son conscientes de lo que más les conviene. Es por eso que a la hora de asesorar a un cliente, el enmarcador debe recurrir a la creatividad para dar con un marco que se ajuste tanto a las propiedades del objeto por enmarcar como al gusto del interesado.
• Dotes empresariales: Recordemos que la mayoría de los enmarcadores trabajan por cuenta propia. Las habilidades comerciales propias de todo autónomo sirven para gestionar eficientemente un negocio propio, incluyendo aspectos como la administración, el marketing y su gestión financiera.
• Atención al cliente: Esta competencia abarca la capacidad de comunicarse con los clientes, comprender y satisfacer sus necesidades, asesorarlos, resolver sus consultas y preocupaciones, y mantener relaciones de simpatía con ellos para procurar su fidelización.

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