¿Cuáles son las mejores plantas medicinales para el cuidado de la piel?

El uso de plantas medicinales se remonta a muchos siglos atrás. El descubrimiento de sus propiedades curativas y beneficios para la salud significó su inclusión plena en la vida cotidiana de las personas. Sea en infusiones, compresas u otras aplicaciones, demostraron sus beneficios en el tratamiento sintomatológico de ciertas enfermedades y la curación de ciertas afecciones como los malestares estomacales. Pero también se han utilizado para cuidar la piel por sus propiedades regenerativas, curativas y antiinflamatorias. 

¿Quieres saber más? En este post, te contamos sobre las plantas medicinales para la piel y sus principales beneficios. 

Estas son las mejores 5 plantas medicinales para la piel 

Caléndula (Calendula officinalis) 

No es ninguna sorpresa que, desde hace algunos años, la caléndula sea la estrella de las cremas para el cuidado de la piel. ¿A qué se debe este boom? Se le reconocen a esta planta propiedades antiinflamatorias, además de poseer compuestos antioxidantes. 

Pero la tendencia no está solo en comprar productos testeados dermatológicamente, sino también realizar baños con los pétalos de su flor. Los efectos son claros: reducen las irritaciones, aminoran los estragos de la dermatitis y contribuye a regenerar la piel herida. 

Ahora bien, ¿cuándo es prudente utilizar la caléndula en sus diferentes presentaciones? Antes de hacerlo, se recomienda consultar con un especialista para no evitar complicaciones en la curación de llagas, heridas o úlceras. 

Manzanilla (Matricaria chamomilla) 

La manzanilla es una planta utilizada en infusiones para aliviar malestares estomacales o para relajar el cuerpo en momentos de estrés. Pero ¿cuáles son sus aplicaciones para mejorar la salud de la piel? Como ocurre con la caléndula, la manzanilla opera como un potente antiinflamatorio, pero hay más. 

También se le reconocen propiedades calmantes, antimicrobianas y fungicidas, por lo que suele utilizarse cuando emergen problemas cutáneos asociados a los hongos. Como puede verse, es una planta cuya flor es beneficiosa para aliviar inflamaciones, lesiones y calmar el dolor asociado a estas condiciones. 

Por su parte, utilizarla no posee mucha ciencia: se aprovechan tanto los tallos como las flores, ya sean secos o frescos, en diferentes preparaciones y aplicaciones. Las más comunes suelen ser las compresas y los enjuagues tras haberla hervido. 

Aloe Vera (Aloe vera) 

No cabe ninguna duda de que, alguna vez, escuchaste hablar o utilizaste algún producto con aloe vera. No se trata, por cierto, de una casualidad. Esto se debe a que es una planta muy valorada por sus efectos hidratantes, antisépticos, antiinflamatorios, cicatrizantes y regenerativos.  

¿Cómo es que se utiliza el aloe vera? Es una planta de hojas alargadas, verdes y espinas alrededor de ellas. Dentro de aquellas, se encuentra la pulpa, que permite obtener, una vez extraída, un gel carnoso y viscoso con apariencia blanquecina. Precisamente, este gel se licua o prepara para aplicarlo directamente sobre la zona deseada. Al contacto con la piel, la sensación se caracteriza por ser refrescante. 

Es importante, antes de utilizarlo, conocer si genera alguna reacción adversa en la piel, como la hipersensibilidad. Aunque se suele encontrar en modo natural, su gel también se puede adquirir, en formatos comerciales, en herbolarios o centros especializados en medicina natural. 

Rosa Mosqueta (Rosa rubiginosa) 

El aceite de rosa mosqueta se utiliza en el mundo de los productos cosméticos debido a sus propiedades regenerativas y de antienvejecimiento. Rico en ácidos grasos esenciales y antioxidantes, contribuye a reducir las manchas de la edad y las arrugas, ya que mejora la elasticidad de la piel, así como otros aspectos visibles de la degeneración cutánea. Se utiliza como tónico facial, que ayuda a proteger la piel de la pérdida de vitalidad. 

Ahora bien, la rosa mosqueta también se utiliza para mejorar la apariencia de cicatrices (cortes o quemaduras), estrías y quemaduras. Así, mejora la textura de la piel gracias a sus propiedades hidratantes y curativas, sobre todo cuando esta es de tipo seca y se encuentra dañada. Los resultados se aprecian luego de la aplicación intensiva del tónico, cuya textura es grasosa. 

¿Dónde adquirir el producto? Se vende en cualquier tienda dedicada a los cosméticos y productos de cuidado personal. Si bien la aplicación es sencilla (gotas del tónico que se colocan en la zona de interés con leves masajes), se puede pedir asesoramiento adicional en estos establecimientos. 

Salvia (Salvia officinalis) 

El uso del aceite de salvia es beneficioso para la piel por sus propiedades purificantes, astringentes, regeneradoras y antisépticas, sobre todo en casos con tendencia acneica y, por lo tanto, piel grasa. Sus compuestos activos ayudan a reducir la inflamación cutánea y combatir las bacterias que causan el acné. 

De hecho, es una de las plantas más utilizadas para elaborar tónicos u otros productos, ya que sus aplicaciones van mucho más allá del tratamiento del acné. De hecho, se le reconocen propiedades de restablecimiento celular, lo que generaría una recuperación más efectiva de la piel dañada por el sol, las quemaduras, las lesiones u otras condiciones. 

Con todo, la salvia ayudar a controlar la producción de sebo, mejorar la claridad de la piel y favorecer a la apariencia general de esta.

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