¿Cómo interpretar la tasa de apertura en email marketing?

La tasa de apertura en email marketing (open rate, en inglés) se refiere al porcentaje de destinatarios que abren un correo electrónico de una campaña específica en comparación con el número total de correos electrónicos enviados. Este indicador es fundamental para evaluar la efectividad de las campañas de marketing por correo electrónico, ya que proporciona una medida clara de cuántas personas están interesadas en el contenido enviado.

En términos generales, una tasa de apertura normal puede variar dependiendo del sector y del tipo de campaña. Sin embargo, suele considerarse que una tasa de apertura del 15% al 25% es bastante aceptable, por lo que una campaña con dicha tasa podría darse por exitosa. En sectores más específicos o con una audiencia muy comprometida, estas cifras pueden ser más altas, mientras que en otros contextos pueden ser más bajas, por lo que deberemos atender a las circunstancias de nuestra campaña para evaluar la idoneidad de dicho porcentaje.

Medir la tasa de apertura es crucial porque permite a los especialistas en marketing comprender mejor el comportamiento de su audiencia. Una alta tasa de apertura indica que los asuntos del correo electrónico y el momento del envío han tenido éxito a la hora de captar la atención de los destinatarios. Por el contrario, una baja tasa de apertura sugiere que algo anda mal, como un asunto poco atractivo, un momento inadecuado para enviar el correo o, directamente, una falta de relevancia del contenido para los destinatarios.

¿Cómo interpretar la tasa de apertura de email marketing?

Como hemos dado a entender, la tasa de email marketing no dice nada significativo por sí sola, pues debe interpretarse en acompañamiento de otras muchas circunstancias. Interpretar la tasa de apertura de los correos electrónicos es un proceso que va más allá de observar un simple porcentaje. Para realizar un análisis completo y extraer conclusiones esclarecedoras, es necesario considerar un par de factores.

Así pues, tienes que comparar la tasa de email marketing de una campaña con: 

• Benchmarks de la industria: Es importante comparar la tasa de apertura de tu campaña con los promedios de la industria. Por ejemplo, si tu tasa de apertura es del 20% y el promedio en tu sector es del 25%, podría ser una señal de que hay margen para mejorar.
• Rendimiento histórico: Observa cómo se compara la tasa de apertura de la campaña actual con las campañas anteriores para identificar tendencias, como un aumento o disminución constante, que puede estar relacionado con cambios en la estrategia, la calidad de las listas de correo, o la relevancia del contenido.

Una vez sepamos esto, podremos valorar si la tasa de apertura de una campaña de email marketing es baja, satisfactoria o ha superado nuestras expectativas.

¿Qué puede influir en mi tasa de apertura?

Ahora bien, ¿qué conclusiones podemos sacar de una tasa de apertura de una campaña de email marketing alta o baja? Si el open rate es alto, podemos quedarnos tranquilos, pues hemos alcanzado nuestros objetivos. Pero si es bajo, deberemos hacer un análisis con mucho más ahínco para deducir dónde se halla el fallo de la campaña y así poder mejorar de cara a futuros envíos de emails promocionales. Así pues, te comentamos algunos aspectos clave que deberás valorar para identificar áreas de mejora:

Asunto del correo

El asunto del correo electrónico es uno de los principales factores que influyen en la tasa de apertura, puesto que es lo primero que ven los usuarios cuando entran en contacto con el correo. Si una campaña tiene una tasa de apertura significativamente baja, revisa si el asunto es atractivo y relevante para tu audiencia. Considera realizar pruebas A/B con diferentes asuntos para identificar cuál resuena mejor con tus destinatarios.

Segmentación de la audiencia

Hay que segmentar correctamente la lista de direcciones de correo electrónico con base en criterios estables para que los destinatarios reciban contenido de valor. Si envías el mismo correo a toda tu lista sin considerar intereses específicos, es probable que la tasa de apertura sea baja. Analiza cómo estás segmentando tu audiencia y ajústala según sea necesario para que los usuarios se sientan más interesados por el contenido que envías.

Horario

El momento en el que envías tus correos electrónicos puede hacer que la tasa de apertura varíe fuertemente. Utiliza los datos de campañas anteriores con tal de identificar los mejores días y horas para enviar tus correos y experimenta con diferentes horas y días para optimizar los resultados.

Problemas técnicos

Si notas una disminución inesperada en la tasa de apertura, asegúrate de que tus correos electrónicos no estén siendo marcados como spam. Empieza por comprobar que la base de direcciones de correo electrónico esté limpia y actualizada.

El contenido es el rey

Una vez el destinatario abre el correo, el contenido pasa a ser lo más importante. Aunque la tasa de apertura se centra en si el correo fue abierto, el contenido y el diseño también influyen. Si los destinatarios abren un correo, pero encuentran el contenido irrelevante o el diseño poco atractivo, es menos probable que abran futuros correos.

Tips para mejorar la tasa de apertura

No se puede pretender mejorar una tasa de apertura sin antes haber diagnosticado exactamente por qué ha fallado o triunfado una campaña de email marketing en concreto. Pero podemos darte algunos consejos clásicos que suelen funcionar a la perfección para todas las campañas:

• Optimiza el asunto del correo: El asunto es lo primero que ven los destinatarios y es un gancho indispensable para captar su atención. Debe ser breve, claro y atractivo. Usa palabras que generen curiosidad o urgencia, y evita las mayúsculas excesivas y los signos de exclamación, ya que pueden hacer que el correo acabe directo en la carpeta de spam, algo que quieres evitar a toda costa.
• Personaliza los correos: Incluir el nombre del destinatario en el asunto o el cuerpo del correo añade un plus de personalización. Las personas son más propensas a abrir un correo que parece estar dirigido específicamente a ellas.
• Segmenta tu lista de correos: Envía correos bien meditados a segmentos específicos de tu audiencia. Utiliza la información demográfica, los comportamientos anteriores y las preferencias de los usuarios para crear listas segmentadas y enviar contenido que sea realmente interesante para cada grupo.
• Prueba diferentes horarios y días: Experimenta con el envío de correos en diferentes momentos del día y de la semana para determinar cuándo tu audiencia tiende más a abrirlos.
• Usa una dirección de remitente reconocible: Asegúrate de que la dirección de correo electrónico y el nombre del remitente sean fácilmente reconocibles para los destinatarios. Las personas tienen más probabilidades de abrir correos de remitentes que conocen y en los que confían.
• Incluye una vista previa atractiva: Muchos servicios de correo electrónico muestran una vista previa del contenido junto con el asunto. Asegúrate de que las primeras líneas del correo susciten curiosidad y den una idea clara del valor que ofrece el mensaje.
• Asegúrate de que tus correos sean móviles: Un gran porcentaje de correos electrónicos se abre en dispositivos móviles. Utiliza un diseño responsive que se vea bien en cualquier dispositivo y asegúrate de que los enlaces y botones sean fáciles de clicar desde una pantalla táctil.
• Realiza pruebas A/B: Prueba diferentes versiones de tus correos electrónicos para ver cuál funciona mejor. Cambia un solo elemento a la vez (como el asunto, el diseño o el horario de envío) y analiza los resultados para optimizar tus campañas futuras.
• Mantén tu lista de correos actualizada: Elimina regularmente las direcciones de correo electrónico que rebotan o que no han interactuado con tus correos en mucho tiempo.

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