En el ámbito del arte, seguramente has escuchado mencionar el rol del curador, esa persona que se encarga de seleccionar, organizar y presentar las obras de arte que formarán parte de una exposición. Hoy esta profesión se ha extendido más allá museos y galerías. ¿Sabías que también se puede hacer curación de contenidos?
El avance constante de las tecnologías ha generado grandes volúmenes de datos. Esto se traduce en una cantidad abrumadora de información que nos llega por diferentes canales y formatos, provocando un estado de sobreinformación que no sabemos cómo gestionar o sacarle provecho. Precisamente, el curador de contenidos se encarga de filtrar, organizar, analizar y editar todos esos datos para ofrecer publicaciones relevantes y de calidad.
El objetivo, en definitiva, es ofrecer un valor añadido a los lectores, ahorrándoles tiempo y esfuerzo en la búsqueda de información precisa y veraz. Si quieres saber cómo hacer la curación de contenidos, paso a paso, quédate en este artículo que te lo explicamos.
¿Qué es la curación de contenidos?
Como te comentábamos, la curación de contenidos es el proceso de descubrir, recopilar, organizar y presentar contenido relevante y valioso de diversas fuentes. Con otras palabras: copiar y pegar lo que han escrito otros no es curación de contenidos, ni compartir un tweet. Para que el resultado sea un contenido curado, debe existir un proceso de investigación previa, personalización y selección de la información relevante.
En este contexto, el rol del content curator (curador de contenido en español) es fundamental. Esta persona es la que se encarga de identificar las fuentes más confiables, extraer las ideas claves, adaptarlas a los intereses de su audiencia, y presentarlas de forma atractiva. La esencia es darle un valor añadido a esa información mediante comentarios, análisis, contexto adicional o contenidos multimedia que lo complementen. De esta forma, los usuarios pueden acceder a recursos de calidad de forma sencilla y rápida.
Paso a paso para hacer curación de contenidos
- Define el objetivo de la curación: pregúntate qué quieres comunicar y a quién. Esto te ayudará saber qué necesidad informativa vas a resolver con tu contenido, y si les será útil a la audiencia.
- Busca fuentes confiables: antes de escribir nada, asegúrate que la fuente que estás utilizando brinda información precisa. Esto implica una investigación previa para saber quiénes hablan de ese tema que te interesa, y luego un proceso de filtro para quedarte solo con lo más relevante.
- Analiza y organiza el contenido encontrado: dentro de la información que reuniste, decide que ideas quieres destacar. Luego, organiza el contenido de forma coherente para que la narrativa sea fácil de comprender.
- Adapta el contenido según el público y agrega valor: revisa que el lenguaje, el formato y el estilo de presentación se adapte a tu público objetivo. Además, añade comentarios o análisis para enriquecer aún más la información.
- Comparte y difunde el contenido curado: elige el canal o plataforma que vas a utilizar para comunicar tu contenido. Ahora, ¡compártelo!
Buenas prácticas para la curación de contenidos
Además de estos pasos, es importante poner en marcha algunas buenas prácticas para que la curación de contenidos tenga éxito. Échale un vistazo a estas recomendaciones que te compartimos:
- Sé proactivo: no esperes a encontrar contenidos por casualidad, busca activamente nuevas fuentes y temas. Puedes usar diferentes herramientas y criterios para facilitar esta tarea, como motores de búsqueda, agregadores de noticias, redes sociales, alertas, hashtags, palabras clave, fecha de publicación, autoría, etc.
- Sé selectivo y exigente con la información que recuperas: no se trata de cantidad, sino de calidad. Recuerda que la función del curador de contenido es quitar el ruido informativo. Para ello, comparte recursos de calidad.
- Escucha a tu audiencia: por mucho que te guste un contenido, ten presente que quizá no es el mejor momento para compartirlo o que a tu audiencia no le interesa. Así que mantente cerca de ellos, de sus necesidades informativas y ten en cuenta las soluciones que puedes darle para que la estrategia de curación de contenidos sea efectiva.
- Respeta los derechos de autor y las licencias de uso: recuerda que en este proceso es importante reconocer y citar las fuentes originales. Sé ético en el uso de la información.
- Mide y ajusta: las estadísticas y los datos son buenos aliados para que puedas medir los resultados y ajustar lo que sea que no esté funcionando.
- Agrega valor: sí, te lo decimos una vez más y no es casualidad. Ser original y creativo con lo que compartes es en buena medida parte del éxito. No te limites a compartir enlaces: dale un toque personal, comparte tu punto de vista, refleja tu estilo en el producto final.
Beneficios de la curación de contenidos
Si todavía no te convences para hacer curación de contenidos, te vamos a dar un impulso. Y es que una estrategia de curación de contenidos bien implementada puede reportar múltiples beneficios que ahora te contamos:
- Estarás al tanto de las últimas tendencias y novedades de tu sector, lo cual puede representar una oportunidad para potenciar los conocimientos y competencias.
- Influye en la reputación online de la marca, una cuestión que puede impactar de forma positiva en la confianza y credibilidad que generas entre los clientes y clientes potenciales.
- Incrementas el compromiso de la audiencia, pues le ofreces respuestas y soluciones a sus necesidades informativas. Esto puede resultar en interacciones significativas con el público y en mayores oportunidades de conversión y, por tanto, de crecimiento.
- Te permite ahorrar tiempo y recursos, y optimizar la estrategia de marketing de contenido.
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