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Los futuros financieros son contratos que obligan a comprar o vender un activo en una fecha futura y a un precio acordado previamente. Permiten especular con la evolución de los precios de los activos, protegerse de posibles cambios y realizar operaciones con apalancamiento. Son instrumentos muy utilizados en los mercados financieros para gestionar riesgos y buscar oportunidades de inversión.
Estos futuros financieros también son conocidos como forward en inglés y pertenece a los derivados financieros (un valor cuya base se encuentra en el precio de un activo diferente), en donde el comprador y el vendedor tienen obligaciones. Estos contratos los realizan tanto personas naturales de manera independiente, como empresas y hasta gobiernos.
El objetivo del comprador al someterse a un contrato de futuro es la de multiplicar sus ganancias, ya que espera que el precio del activo que adquirió suba mucho para la fecha del vencimiento del contrato, mientras que la del vendedor es deshacerse de un bien que podría aportarle pérdidas si su valor baja. Es por ello que antes de realizar estos contratos, ambas partes se dedican a investigar el mercado actual para que el riesgo de pérdida no sea tan elevado, aunque dicho riesgo siempre estará presente para una de las dos partes.
Aunque no lo creas, este tipo de contratos forman parte del comercio y las finanzas del hombre desde hace más de 2000 años, donde las sequías o las fuertes lluvias era a veces impredecibles y los agricultores no sabían si podrían sacarle provecho a los cultivos.
Debido a esto acordaban con un comprador un precio con varios meses de anticipación el cual no cambiaría sin importar el resultado de la cosecha, de esta manera aseguraban no perder por completo su esfuerzo e inversiones aunque tampoco llegaran a adquirir las ganancias absolutas en caso de tratarse de una cosecha exitosa.
Ahora que ta sabes qué son los futuros en finanzas, te contamos que, como en todo contrato, cada parte tiene obligaciones que cumplir como parte del acuerdo las cuales son:
Las operaciones con futuros financieros son estrategias en las que se compran o venden contratos de futuros relacionados con un activo subyacente. Estas operaciones se pueden clasificar en tres categorías principales: cobertura, especulación y arbitraje.
Las operaciones de cobertura tienen como objetivo reducir o eliminar el riesgo de fluctuación de precios de un activo que ya poseemos en nuestra cartera. Por ejemplo, si tenemos 100 acciones de la compañía X y el mercado está en una tendencia bajista con la cotización de nuestras acciones en descenso, podemos vender un contrato de futuros de la compañía X que tenga como subyacente esas mismas acciones. Al hacerlo, nos aseguramos de que, cuando cerremos la posición, podremos comprar las acciones al precio de hoy, protegiendo así el valor de nuestras acciones de futuras caídas en el mercado.
Por otro lado, las operaciones especulativas se llevan a cabo con el propósito de obtener ganancias a corto plazo, independientemente del activo en el que se invierta. En este tipo de operaciones, se espera que el mercado evolucione en una dirección específica y se actúa en consecuencia. Por ejemplo, en un mercado alcista, se comprarían futuros con la expectativa de que el precio aumente, y en un mercado bajista, se venderían futuros con el objetivo de beneficiarse de las diferencias entre el precio de apertura y el precio de cierre de la posición.
Finalmente, las operaciones de arbitraje aprovechan las diferencias de precios entre un valor que se negocia en múltiples mercados. Si por circunstancias locales, el mismo activo tiene precios distintos en diferentes mercados, se puede comprar en el mercado más barato y vender en el mercado más caro, obteniendo así un beneficio debido a la disparidad de precios.
Desde el 2017 se puede cotizar criptomonedas en futuros de la bolsa de valores, lo que significa que forman parte de los bienes que se cotizan en mercados internacionales, así que bancos y hasta gobiernos pueden operar sus respectivos mercados en criptomonedas, específicamente en Bitcoins.
Los futuros pagan entre un 10% o 20% antes de la fecha acordada de vencimiento, pero con el Bitcoin se pide entre 35% y 40% debido a su volatilidad. Es por ello que si deseas ingresar a este mundo de finanzas descentralizadas, deberás tener una motivación muy fuerte y profundizar más al respecto, así que te recomendamos realizar cursos especializados relacionados que además te ayuden a descubrir mucho más sobre qué son los futuros en finanzas.
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Pablo Rafael Blanco
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