La depreciación de activos fijos: qué es, cómo se calcula y por qué es importante 

Los activos fijos son aquellos bienes que una empresa o una persona adquiere para utilizarlos en sus actividades económicas durante más de un año, como maquinaria, equipo, vehículos, edificios, etc. Estos bienes, al ser utilizados, sufren un desgaste natural que reduce su valor y su vida útil, lo que se conoce como depreciación.

La depreciación es un concepto clave en la contabilidad, ya que permite reflejar el costo de los activos fijos en el estado de resultados, y ajustar su valor en el balance general. En este artículo, te contamos todo lo que debes saber sobre la depreciación de activos fijos en contabilidad, qué es y cómo se calcula el gasto anual de depreciación.

¿Qué es la depreciación?

La depreciación es la reducción del valor en libros de un activo fijo de forma sistemática y razonable, hasta que su valor llegue a cero o sea despreciable. Se entiende que esa reducción de valor se da como consecuencia natural del desgaste por el uso, el paso del tiempo, la obsolescencia o el cambio de las condiciones del mercado.

La depreciación contable es un proceso de distribución y no de valuación, es decir, no pretende determinar el valor real o de mercado del activo, sino asignar su costo a lo largo de su vida útil estimada.

La depreciación tiene dos objetivos principales: por un lado, asignar el costo de los activos fijos a los períodos en los que se generan los ingresos por su uso, siguiendo el principio de correlación de ingresos y gastos; y, por otro lado, reflejar la pérdida de valor de los activos fijos, siguiendo el principio de prudencia.

¿Qué es la depreciación acelerada?

La depreciación acelerada es un método de depreciación que consiste en asignar una mayor proporción del costo de los activos fijos a los primeros años de su vida útil, y una menor proporción a los últimos años. De esta forma, se reconoce que los activos fijos pierden más valor en sus primeros años de uso, y que su capacidad de generar ingresos disminuye con el tiempo.

¿Cómo se calcula la depreciación de activos fijos?

Para calcular la depreciación de activos fijos, se deben conocer los siguientes datos:

• El valor inicial o de adquisición del activo fijo, que incluye el precio de compra, los gastos de transporte, instalación, puesta en marcha, etc.
• El valor residual o de desecho del activo fijo, que es el valor estimado que tendrá el activo al final de su vida útil, ya sea por su venta, su chatarrización, su donación, etc. Si no se espera que el activo tenga un valor residual, se puede asumir que es cero.
• Los años de vida útil o de servicio del activo fijo, que es el tiempo estimado que el activo podrá ser utilizado en las actividades económicas de la entidad, ya sea en años, meses, horas, unidades producidas, etc.

Con estos datos, se puede calcular la depreciación de activos fijos mediante diferentes métodos, que se pueden clasificar en dos tipos: métodos lineales y métodos acelerados. Los métodos lineales son aquellos que asignan una cantidad constante o uniforme de depreciación a cada período de la vida útil del activo.

A continuación, se explican algunos de los métodos más comunes de depreciación de activos fijos:

Método de la línea recta

El método de la línea recta es el más simple y utilizado de los métodos lineales de depreciación de los activos. Consiste en dividir el valor inicial del activo menos el valor residual entre la vida útil del activo, para obtener la cantidad de depreciación anual. Esta cantidad se aplica de forma constante a cada año de la vida útil del activo. La fórmula es la siguiente:

Depreciación anual = Valor inicial - Valor residual / Vida útil

Método de la suma de los dígitos de los años

El método de la suma de los dígitos de los años es uno de los métodos acelerados de depreciación. Consiste en multiplicar el valor inicial del activo menos el valor residual por una fracción que tiene como numerador el número de años de vida útil de un activo restantes, y como denominador la suma de los dígitos de los años de la vida útil del activo.

Esta fracción se va reduciendo a medida que transcurre el tiempo, por lo que la depreciación es mayor en los primeros años y menor en los últimos años. La fórmula es la siguiente:

Método de la línea recta doble o del saldo decreciente

El método de la línea recta doble o del saldo decreciente es otro de los tipos de depreciación acelerada. Consiste en multiplicar el valor neto o en libros del activo al inicio de cada año por una tasa de depreciación constante, que se obtiene al multiplicar por dos la tasa de depreciación del método de la línea recta.

La fórmula es la siguiente:

Depreciación anual= Valor neto o en libros al inicio del año × Tasa de depreciación constante

Donde:

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