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El abandono escolar en México es una problemática que afecta a millones de estudiantes y tiene repercusiones significativas en el desarrollo social y económico del país. Este fenómeno se refiere a la interrupción de la educación formal antes de completar el nivel de estudios correspondiente, y puede ser causado por una variedad de factores, incluyendo económicos, sociales y personales.
Según la Constitución Mexicana y las leyes secundarias, el Estado tiene la obligación de garantizar el acceso a la educación. Esto implica asegurar la gratuidad de la educación pública obligatoria, la accesibilidad material, económica y geográfica a la educación, y la igualdad sustantiva en el acceso y permanencia en la misma.
Además, se deben adoptar medidas para el pleno ejercicio del derecho a la educación y destinar recursos humanos, materiales y presupuestarios adecuados y suficientes para garantizar la educación de calidad.
Más de 4 millones de niñas, niños y adolescentes en México no van a la escuela, y unos 600 mil están en riesgo de abandonarla. Durante el ciclo escolar 2020-2021, la cantidad de hombres que abandonaron la escuela superó con creces a las mujeres en la educación primaria, la educación secundaria y la media superior.
El abandono escolar tiene consecuencias negativas tanto para los individuos como para la sociedad en general. A nivel individual, limita la formación humana, ciudadana, y la conformación de capital social, lo que repercute en una mayor desigualdad y frustra las posibilidades de movilidad social.
Socialmente, conlleva a una menor probabilidad de participar en actividades cívicas, mayor dependencia de la beneficencia y asistencia pública, ingresos más bajos, baja productividad laboral y mayor vulnerabilidad social.
Las entidades con menor asistencia escolar y, por ende, mayor abandono son Chiapas, Chihuahua, Oaxaca, Michoacán y Campeche. Estas regiones enfrentan desafíos particulares que contribuyen a las altas tasas de abandono escolar, como la pobreza, la falta de infraestructura educativa y la lejanía de los centros educativos.
Según datos recientes, ha habido un cambio positivo en la tasa de abandono escolar a nivel nacional desde el año 2020. En el ciclo escolar 2021-2022, dicha tasa en el ámbito de la Educación Superior disminuyó a 8.1%, comparado con el 8.8% del ciclo 2020-20211. Este descenso es significativo y representa un avance en la retención estudiantil en los niveles superiores de educación.
Este progreso se debe en parte, al resultado de diversas políticas y programas implementados por el Gobierno de México y la Secretaría de Educación Pública (SEP) para combatir el abandono escolar y promover la permanencia en el sistema educativo.
Sin embargo, aún hay desafíos por enfrentar para mantener y mejorar estas cifras, especialmente en los niveles de educación básica y media superior, donde las tasas de abandono escolar siguen siendo una preocupación central para las autoridades educativas.
Para ayudar a disminuir el abandono escolar en México, se pueden implementar varias estrategias que involucren a diversos actores del sistema educativo y la sociedad. Aquí hay algunas acciones recomendadas por los principales organismos educativos del país:
El abandono escolar es un desafío complejo que requiere la atención y acción coordinada de todos los sectores de la sociedad. Es fundamental implementar políticas públicas efectivas que aborden las causas subyacentes y promuevan la retención escolar, así como programas de apoyo que incentiven la continuidad educativa de los jóvenes en México.
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