Índice
Los telescopios son instrumentos que nos permiten observar el universo y descubrir sus secretos. Sin embargo, no todos los telescopios son iguales, ni captan la misma información. Existen diferentes tipos de telescopios, que se basan en la longitud de onda de la radiación que recogen, y que tienen diferentes ventajas y desventajas.
Entre los tipos más conocidos y utilizados están el telescopio óptico y el radiotelescopio. ¿Qué diferencia hay entre ellos? ¿Qué ventaja presenta un radiotelescopio sobre un telescopio óptico? En este artículo, vamos a responder a estas preguntas y a conocer más sobre estos fascinantes instrumentos.
Los telescopios se pueden clasificar según la longitud de onda de la radiación que recogen. La radiación electromagnética es una forma de energía que se propaga en forma de ondas, y que tiene diferentes longitudes de onda, desde las más cortas y energéticas, como los rayos gamma o los rayos X, hasta las más largas y menos energéticas, como las ondas de radio.
La luz visible, que es la que podemos percibir con nuestros ojos, es solo una pequeña parte del espectro electromagnético, que abarca muchas otras longitudes de onda que no podemos ver, pero que nos aportan información valiosa sobre el universo.
Los telescopios se pueden dividir en dos grandes grupos: los telescopios ópticos y los telescopios no ópticos. Los telescopios ópticos son los que recogen y enfocan la luz visible, y se pueden subdividir en dos tipos: los telescopios refractores y los telescopios reflectores.
Los telescopios refractores utilizan lentes para recoger y enfocar la luz, mientras que los telescopios reflectores utilizan espejos. Los telescopios ópticos son los más comunes y utilizados por los aficionados y los profesionales, y son ideales para observar objetos brillantes y cercanos, como los planetas, las estrellas o la Luna.
Los telescopios no ópticos son los que recogen y enfocan otras longitudes de onda del espectro electromagnético, como los rayos gamma, los rayos X, los rayos ultravioletas, los rayos infrarrojos o las ondas de radio. Estos telescopios utilizan diferentes dispositivos para recoger y procesar la radiación, como detectores, antenas o satélites.
Los telescopios no ópticos son menos comunes y más complejos que los ópticos, y se utilizan para observar objetos débiles y lejanos, como las galaxias, los agujeros negros, las estrellas de neutrones o las ondas gravitacionales.
Entre los telescopios no ópticos, uno de los más conocidos y utilizados es el radiotelescopio, que es el que recoge y enfoca las ondas de radio. ¿Qué ventaja presenta un radiotelescopio sobre un telescopio óptico? Veamos a continuación.
Un radiotelescopio es un dispositivo que utiliza una antena parabólica para recoger y amplificar las ondas de radio que provienen de los objetos celestes. Estas ondas de radio son muy débiles y tienen una longitud de onda muy larga, por lo que se necesitan antenas muy grandes y sensibles para captarlas.
La información que se recoge se procesa y se convierte en imágenes o datos que pueden ser analizados y permiten a los astrónomos ver el funcionamiento de los fenómenos astrofísicos.
Un radiotelescopio presenta varias ventajas sobre un telescopio óptico, como las siguientes:
Quizá te interesa leer sobre...
¿Quieres formarte en el sector de las ciencias desde casa? ¡En Euroinnova, podemos ayudarte!
Nuestra Formación
Nuestro porfolio se compone de cursos online, cursos homologados, baremables en oposiciones y formación superior de posgrado y máster.
Ver oferta formativa¡Muchas gracias!
Hemos recibido correctamente tus datos. En breve nos pondremos en contacto contigo.