Un análisis comparativo: conoce la diferencia entre abono y fertilizante

La diferencia entre abono y fertilizante es importante conocerla ya que representan enfoques distintos para enriquecer el suelo y promover el crecimiento de las plantas. Se trata de elementos esenciales que se usan directamente sobre los cultivos para asegurar que los nutrientes necesarios crezcan fuertes y saludables. Los agricultores y jardineros enfrentan la constante necesidad de mejorar la productividad de sus tierras, lo que les lleva a explorar opciones para alimentar a sus plantas.

La elección entre abono y fertilizante puede depender de múltiples factores, incluyendo el tipo de cultivo, las características del suelo, el clima y las preocupaciones ambientales. Por ello, es importante conocer los distintos tipos de abono y fertilizante, y cómo estos productos interactúan con el suelo y las plantas. Y, por otro lado, el impacto ambiental se ha considerado un factor crucial en el camino entre la sostenibilidad y la salud a largo plazo de los ecosistemas agrícolas.

¿Qué son los fertilizantes y qué variedades que podemos encontrar?

Los fertilizantes son aquellos productos que nutren el sustrato para promover el desarrollo de la planta. La principal diferencia entre abono y fertilizante es que este último es artificial. Es manufacturado y se disuelve en agua para que pueda liberar los nutrientes que serán absorbidos por las plantas. Y pueden presentarse de manera líquida, sólida o de liberación prolongada. 

Por un lado, encontramos el fertilizante orgánico, que tiene un función similar al abono, pero se vierte directamente en el cultivo, mediante el agua de riego. Este fertilizante natural puede ser el de algas. Los tipos de fertilizantes se clasifican según el tipo de planta donde se use y el tipo de ingrediente que contenga. Veamos cuáles son los tipos de fertilizantes según el tipo de planta:

• Para cactus: debe contener aminoácidos, nitrógeno, fósforo y potasio. 
• Para plantas con flor: lo ideal es que el fertilizante sea rico en nitrógeno y potasio, para estimular las hojas y las flores.
• Para palmeras: es mejor buscar un fertilizante con proporción 7-3-6, rico en micronutrientes.
• Para acidófilas: más nitrógeno que fósforo y potasio. 
• Para bonsáis: al ser macetas reducidas, debe recibir poco nitrógeno. 

¿Qué son los abonos y qué variedades que podemos encontrar?

Los abonos producen mejores condiciones agronómicas y ambientales para los cultivos. Se trata de productos naturales, con un principio activo orgánico o natural,cuya procedencia mayoritariamente es animal o vegetal, y no corren riesgos y daños que puedan derivar los residuos químicos. El abono se añade al suelo y mejora su fertilidad ya que el aporte de materia orgánica supone aportar bionutrientes entre otras ventajas. Los abonos se presentan de manera líquida o sólida y se puede adquirir ya procesado o empacado.

A continuación, vamos a conocer los tipos de abonos:

• Estiércol: son excrementos procedentes del ganado como vaca, caballo, oveja...  que son animales que tienen una alimentación herbívora. Otro ejemplo de este abono natural es la gallinaza que son los excrementos de gallinas. Se trata de uno de los tipos de abonos que se usa por su sencillez para obtenerlo, el bajo coste económico y por ser rico en nutrientes. Aunque al ser materia orgánica poco estable, puede llegar a aumentar la temperatura y que afecte negativamente a las raíces del cultivo. Y, además, no procede de una fuente libre de inóculos, por ello puede contener microorganismos patógenos perjudiciales para el cultivo. Un abono mixto sería la base de gallinaza con el bocashi, que son cascarilla de arroz, tierra tamizada y carbón.
• Abonos verdes: son cultivos de crecimiento que se cortan y tienen como destino ser abono. Estimulan el crecimiento de las plantas ya que mejoran la estructura química del suelo al enterrarlo directamente. 
• Compost: es uno de los tipos de abonos que se obtiene por un proceso de descomposición natural de materia orgánica como los restos de poda, hojas, posos de café o desechos de otros alimentos como la cáscara de frutas o verduras.
• Humus de lombriz: se consigue gracias a la lombriz roja californiana Eisenia foetida. Es uno de los tipos de abonos con un efecto completo y beneficioso ya que facilita el desarrollo adecuado de la planta, pues sus nutrientes son muy fáciles de absorber.

Por otro lado, hay que diferenciar entre abono natural, que destacan aquellos que hemos mencionado anteriormente, y luego los abonos inorgánicos, que su composición son compuestos de minerales. No tienen por qué contaminar el medio ambiente o el terreno sino que se puede elegir en el mercado para que tengan una alta eficacia y bajo impacto medioambiental.

Principales diferencias entre abonos y fertilizantes

Es fácil no entender la diferencia entre abono y fertilizante ya que son idénticos en cuanto a su función. Ambos productos hacen que la tierra sea más fértil, pero para cumplir con esta finalidad existe una versión natural y otra nociva sintética. La principal diferencia entre abono y fertilizante se centra en su composición y aplicación. Por un lado, los abonos son sustancias orgánicas con principios activos naturales mientras que los fertilizantes deben fabricarse al ser artificiales.

El fertilizante químico es un complejo de macronutrientes de acción concentrada que resulta perjudicial para el medio ambiente. Estos tipos de fertilizantes llevan el nombre de agroquímicos y provocan efectos nocivos al alterar pH edáfico, contaminan las aguas subterráneas de los cultivos y pueden llegar a afectar a ríos. Su mejor aplicación es a través de la disolución con el agua de riego. Y, por otro lado, otra diferencia entre abono y fertilizante es que la aplicación en el suelo es diferente para el abono ya que se aplica directo al suelo para que los nutrientes sean adquiridos por la planta a través de sus raíces.

Cómo usar los abonos y fertilizantes

Los abonos y fertilizantes tienen el objetivo de enriquecer los nutrientes de un cultivo. Ambos buscan hacer la tierra más fértil y aprovechar al máximo sus propiedades. Por tanto, es recomendable usar una buena combinación de abono y fertilizantes que beneficie a la planta. Esto se debe a que el abono orgánico suele ser rico en materia orgánica, pero no tiene los suficientes macroelementos. En cambio, los fertilizantes ofrecen niveles controlados de los nutrientes y así puedes elegir el que mejor se adecúe a la planta.

Al entender la diferencia entre abono y fertilizante, es frecuente que existan dudas en la frecuencia de uso y el tiempo que se debe dejar. Cada planta lleva en su etiqueta las instrucciones de uso, pero el momento adecuado para aplicar estos productos puede cambiar según la especie de planta. La función de los nutrientes es importante para saber qué aplicar en qué planta:

• Nitrógeno: estimula el crecimiento de la planta, sus hojas y flores. 
• Fósforo: es ideal para la floración de la planta, al igual que la producción de frutos.
• Potasio: componente protector que hace soportar altas temperaturas.

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