La importancia de contar con un plan de gestión empresarial

¿Qué es un plan de gestión empresarial?

Un plan de gestión empresarial es un diseño estratégico que establece la mejor manera de dirigir y coordinar las operaciones de la empresa, tanto en el ámbito diario como a largo plazo. Incluye métodos convencionales para gestionar recursos financieros, abordar las tareas operativas actuales de la empresa y definir la manera en que los empleados llevan a cabo sus funciones. Asimismo, establece el marco general, filosófico e intelectual en el cual estos métodos opera. En este artículo te contamos por qué todas las empresas deben tener un plan de gestión empresarial y los diferentes modelos jerárquicos de gestión que existen. 

La necesidad de contar con un plan de gestión en una empresa, independientemente de su tamaño, radica en la importancia de evitar dejar al albur el trascurso las operaciones diarias y garantizar una dirección clara y efectiva. Sin un plan, hay tareas que pueden pasarse por alto, surgen emergencias sin protocolos establecidos, las responsabilidades se vuelven difusas y, consecuentemente, la productividad se verá afectada en menor o mayor medida.

Un plan de gestión clarifica roles y responsabilidades, distribuye equitativamente el trabajo, aumenta la rendición de cuentas interna y externa, asegura la asignación eficiente de tareas y establece plazos, permitiendo que la empresa funcione de manera fluida. Además, contribuye a la definición de la identidad de la empresa al alinearse con su misión y filosofía, comunicando con certeza sus valores tanto al personal como a la comunidad en general.

¿Qué tener en cuenta al crear un plan de gestión empresarial?

El plan de gestión empresarial se adapta a las necesidades específicas de la organización, teniendo en cuenta varios factores clave:

• Objetivos de la empresa: ¿Cuáles son los objetivos que la empresa busca alcanzar? Un plan de gestión para una empresa enfocada en proyectos a corto plazo será diferente al de una empresa que busca un crecimiento sostenido a lo largo de los años.

• Operaciones diarias: ¿Cuáles son las tareas esenciales para mantener en funcionamiento la empresa a diario? La eficiencia y la puntualidad en la realización de estas tareas, así como la asignación de responsabilidades y los mecanismos para llevarlas a cabo, son fundamentales.

• Autonomía y responsabilidad: ¿Qué grado de autonomía necesitan los empleados en todos los niveles para desempeñar eficazmente sus funciones? Una estructura organizativa que permita la toma de decisiones a niveles apropiados fomentará la efectividad empresarial.

• Recursos disponibles: ¿Cuáles son los recursos financieros disponibles para implementar el plan de gestión? La cantidad de administradores que la empresa puede financiar impactará significativamente en la configuración del plan.

• Alineación con la misión y filosofía empresarial: ¿Cómo se integra el plan de gestión con la misión y filosofía de la empresa? La coherencia entre lo que la empresa declara sobre sí misma y cómo opera internamente es crucial para su funcionamiento y reputación en la comunidad empresarial.

Modelos de gestión empresarial

La filosofía de gestión empresarial de una organización define su funcionamiento y establecer la dirección deseada. Para elegir modelo más apropiado según las características y circunstancias de cada empresa, incluso en el caso de empresas pequeñas, hemos de plantearnos preguntas fundamentales sobre la eficiencia, la flexibilidad del personal y la capacidad de tomar decisiones y de implementar cambios en la organización del trabajo. Algunos modelos de gestión empresarial son:

• Jerarquía clásica: Se caracteriza por una cadena de mando vertical, donde la autoridad fluye desde la cúspide hacia abajo. Las decisiones se toman en niveles superiores y se comunican de manera descendente, limitando la autonomía individual.

• Jerarquía democrática: Aunque la autoridad final sigue en la cúspide, se busca la participación de los empleados en la toma de decisiones. Este modelo motiva al personal al otorgarles cierta autonomía y voz en las decisiones que afectan su trabajo.

• Gestión colaborativa: Involucra a todo el grupo en decisiones importantes, fomentando la participación activa de todos los miembros. La gestión colaborativa brinda autoriza cada individuo para que cumpla con sus responsabilidades eficientemente, generando una conexión y un sentimiento de pertenencia entre el trabajador, su trabajo y la empresa.

• Gestión colectiva: En este modelo, todas las decisiones son tomadas por consenso, y la propiedad de la organización recae en el conjunto. La participación activa de todos es esencial para alcanzar acuerdos universales.

El dilema de los límites de autoridad y poder

La lucha de poder entre el director y la junta directiva, a menudo desencadenada por la falta de claridad en los roles y límites de autoridad, puede obstaculizar el progreso y, en casos extremos, llevar a la destrucción de la organización. En un plan de gestión empresarial es necesario aclarar cómo y cuándo se espera que trabajen juntos, las líneas de comunicación, la toma de decisiones compartida y la coincidencia en la visión de la organización son esenciales para evitar conflictos.

Te ilustramos este dilema con un ejemplo hipotético: Creemos un escenario en el que la presidente de la junta directiva de una empresa tienen perspectivas opuestas sobre cómo gestionar al personal y sobre la delimitación de responsabilidad de cada una de las partes. La presidenta, con experiencia en juntas directivas tradicionales, veía su papel como el de jefe y abogaba por dictar políticas de forma absoluta, sin contar con el resto del personal. En contraste, el director abogaba por una estructura más colaborativa, donde la junta directiva fuera un elemento más dentro del gobierno.

Esta disparidad de opiniones fue una fuente de conflictos manifiestos entre ambos líderes, lo que impactó negativamente en la dinámica interna de trabajo de la organización a un nivel generalizado. La situación solo se resolvió de manera satisfactoria cuando a la anterior presidente se la reemplazó por alguien más alineado con el modelo colaborativo.

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