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Las empresas del sector funerario están compuestas por profesionales de muy diversos perfiles, ya que, los servicios funerarios son de lo más variado y se requiere de especialización en cada una de las tareas que rodean a un funeral o un velatorio. En conciencia, son muchas las personas que ponen el foco en el trabajo en funerarias como vía hacia una trayectoria profesional repleta de oportunidades en un sector funerario que no para de crecer. Ahora bien ¿Sabes en qué consiste el trabajo en funerarias? ¿Qué puestos de trabajo existen?
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Al igual que sucede en cualquier negocio, el trabajo en funerarias no se limita tan solo a lo estrictamente relacionado con el velatorio o el funeral, es decir, existen otras tareas que tienen que ver con la gestión de una empresa al uso. Es decir, aspectos como la comunicación o la promoción y comercialización de los servicios funerarios forma parte del día a día de estos negocios. Consecuentemente las personas que desean encontrar trabajo en funerarias tienen en estas áreas más trasversales una oportunidad de acceder al sector siempre y cuando tengan una formación acorde a estas competencias. Ejemplo de ello es el curso de marketing para funerarias de Euroinnova, que contempla esta disciplina atendiendo a las particularidades de una sector como el funerario.
Existe en los negocios funerarios, al igual que en otras empresas de diferente índole, un ecosistema profesional donde se dan cita multitud de profesionales con una especialización de lo más dispar. Convergen en estas empresas profesionales de la tanatopraxia, la tanatoestética, conductores, decoradores, floristas y un sinfín de profesionales que deben ser coordinados por otros perfiles como el director de funerarias para ofrecer el mejor servicio funerario a sus clientes.
Ahora bien ¿Qué trabajo en funerarias es el más demandado? La realidad es que no existe exclusivamente un trabajo en funeraria que destaque por encima del resto, ya que, en cualquier velatorio o funeral es inevitable la implicación de tan dispar variedad de profesionales. No obstante, destacan como perfiles profesionales destacados los siguientes.
A la hora de celebrar un funeral y su posterior entierro o cremación, es necesario que existan profesionales encargados de acondicionar, conservar y preparar el cuerpo eliminando fluidos corporales, desinfectándolos y remodelando las zonas dañadas. Se requiere del embalsamador unos conocimientos que abarcan áreas como la anatomía, la química o la tanatología.
Existen ocasiones en las que las causas del fallecimiento de la persona se produce tras un accidente o tras superar una enfermedad de larga duración que estropea su apariencia física. Es la labor del tanatopractor la de hacer uso de productos químicos, drenar fluidos del cuerpo o realizar reconstrucciones en la persona fallecida para poder mostrarla a sus familiares y allegados con una apariencia lo más agradable posible.
La labor del tanatoesteticista es la de dominar las diferentes técnicas de maquillaje posibles para ofrecerles a las familias una apariencia de la persona fallecida sin rastro de sufrimiento. En otras palabras, se encargan de maquillar a los cadáveres, dotándolos en la mayor medida posible de una estética agradable sin la necesidad de métodos invasivos o quirúrgicos.
El fallecimiento de una persona necesita de cumplir con un protocolo respetuoso y en el que se garantice la intimidad de los familiares y del propio difundo, por lo que, se requiere de cumplir con unas directrices acorde a su última voluntad o la de sus allegados. Se necesitará por parte de estos profesionales formarse en algún curso de eventos funerarios para así conocer los diferentes ritos y cultos funerarios para atender a las necesidades de los clientes de una funeraria.
La muerte de un familiar supone un proceso de duelo para las familias que puede ser doloroso y que puede requerir de atención psicológica. Es por ello, que cada vez más entre los servicios funerarios se está introduciendo esta labor, ya que, contar con un profesional que apoye a las familias a superar algo tan trágico como la muerte de un familiar puede suponer un valor diferencial en cuanto a lo que el trabajo en funerarias se refiere.
El trabajo en funerarias necesita de una persona que se responsabilice de coordinar todos estos perfiles profesionales para ofrecer un servicio funerario personalizado y ajustado a las exigencias de sus clientes. Este profesional es el director de funeraria que, además de coordinar todos los recursos personales y materiales, se encargará de estar del lado de los familiares en cuanto a los trámites que se abren tras el fallecimiento de una persona como el certificado de defunción o la toma de decisiones en unos momentos tan complicados desde la empatía.
Consecuentemente, las posibilidades que ofrece el trabajo en funerarias son infinitas. Y es que, además de estos profesionales más propiamente especializados en este sector, existen otras oportunidades como oficial de floristería o conductor profesional que además de especializar a las personas en este sector y sus particularidades, sirve para poder abrirse paso en otros, por lo que amplia sus oportunidades profesionales considerablemente.
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