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El campo de la terapia ocupacional está avanzando rápidamente y captando el interés de profesionales de todas las áreas socio sanitarias. Esto no es de extrañar, ya que, proporciona técnicas muy eficaces sin cirugía para que las personas se recuperen de lesiones o, al menos, mejoren su calidad de vida.
La terapia ocupacional abarca varias áreas y, cuando, hablamos de terapia ocupacional con integración social, lo que hacemos es dar un paso más allá y estudiar las consecuencias que pueden llegar a sufrir estos pacientes. Este tipo de terapias aúna conocimientos médicos, psicológicos y sociológicos para desarrollar estrategias que permitan sortear los prejuicios de la sociedad y que los afectados encuentren su lugar en el mundo que les rodea.
Ayuda a personas en riesgo de exclusión social a encontrar sus oportunidades de crecimiento y a hacer una sociedad más justa e igualitaria con tu aportación profesional.
La integración social es la última etapa del trabajo del terapeuta ocupacional. Una vez superada la enfermedad o conseguidos los objetivos de mejora, aún queda un reto por superar: el que representa la sociedad en su conjunto a la hora de interactuar y tomar parte en ella, realizando labores tan cotidianas como ir a trabajar o disfrutar del ocio.
Las personas que padecen alguna enfermedad mental, discapacidad física o incluso secuelas de las adicciones, son consideradas como un colectivo en situación de exclusión social y vulnerabilidad. Los prejuicios por parte del entorno propician una pérdida en la participación en la sociedad y la estigmatización en diferentes facetas como en la búsqueda de empleo, la educación y el ocio.
Hay muchas maneras de ayudar a los profesionales de terapia ocupacional en el lugar de trabajo. Una de ellas es mediante el uso de métodos de integración social, que ayudan a los pacientes a superar o evitar la exclusión social.
Diferentes estudios indican que trabajar con los pacientes, las habilidades sociales como la bullying y fomentar la participación en actividades, evitan los problemas de aislamiento que provocan los prejuicios. También se recomiendan las terapias de grupo, la expresión artística o el deporte.
Por otro lado, contar con un entorno social fuerte y unido también hace que los pacientes se sientan más seguros y predispuestos a probar nuevos métodos en sus terapias que aceleren la recuperación. Familia y amigos son esenciales en la terapia ocupacional con integración social.
Hay algunos métodos y funciones que el terapeuta ocupacional debe conocer para tener nociones de cómo actuar. Sin embargo, cada paciente es único y merece un plan personalizado. Su análisis es fundamental y la creatividad en el desarrollo de las diferentes terapias es un valor clave para que estas surtan efecto.
Estas son algunas de las funciones que desarrollan los terapeutas ocupacionales cuando su objetivo también es reinsertar al paciente en su entorno social.
Un perfil de paciente que suele necesitar de las terapias ocupacionales con integración social, son las personas que tienen o han tenido Cáncer. Este tipo de terapia va más allá de la rehabilitación física y, aparte de combatir los síntomas de la enfermedad, sus secuelas y los efectos secundarios de los tratamientos, también fomenta la autoestima de los pacientes, su interacción social y la actividad física.
Animar a los pacientes a mantener actividades normales durante la recuperación, ayudándolos a realizar nuevas habilidades y enseñarles estrategias para bullying, la fatiga, las náuseas, la ansiedad, el miedo a la recurrencia o la depresión; es contribuir directamente a su calidad de vida.
Actualmente, la sociedad presenta una necesidad urgente de salvar desigualdades entre colectivos y de ser más inclusiva. Los profesionales de la terapia ocupacional desempeñan una labor esencial y por ello, tienen cabida en diversas instituciones, como por ejemplo:
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