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La música es una actividad que permite que el cerebro trabaje desarrollando diferentes capacidades, como el ritmo, coordinación y concentración, por lo que desde que más tempranos lo aprendemos, mejores resultados se obtienen. Conoce, a continuación, técnicas y estrategias para enseñar solfeo para niños.
No siempre aprender algo resulta sencillo, por lo que es necesario que tanto los padres como los jóvenes tengan esto en cuenta, los pequeños cuando ya se encuentren en la edad de leer se deberán enfrentar al reto de aprender a leer notas musicales.
Ya que ello es lo que va a permitir que se puedan desarrollar en esta área, y el primer abordaje se suele hacer con el solfeo para niños, pues esta es una técnica que consiste en enseñar a leer y otorgar el valor adecuado a cada signo musical dentro de una partitura.
Es importante comprender que el proceso del aprendizaje de las teorías musicales y solfeo para niños puede ser complejo, pues deben respetar ciertos parámetros como la entonación, la duración y el tiempo para que se pueda llevar el ritmo de acuerdo al compás.
Uno de los beneficios que aporta la comprensión de esto, es que permite que el músico cuando se encuentra leyendo una pieza por primera vez conozca la altura de las notas y pueda cantarlo, además que contribuye a comprender la teoría musical.
Para aquellos que se interesan por iniciar en lo que es el solfeo para niños, es recomendable tener ciertos conceptos claros, que pueden ayudar a tener un mejor desarrollo de toda la actividad, unos de ellos son el pentagrama y los signos musicales. Veamos de qué tratan.
Se trata de 5 líneas y 4 espacios en los que se escriben las figuras musicales, al principio todo puede parecer como si se tratara de algún jeroglífico pero, poco a poco, comienza a tomar sentido. Cada una de estas líneas y espacios representa una nota musical, que se determina dependiendo de la clave en la que se esté trabajando.
Teniendo en claro que se va a ubicar allí, es necesario conocer las figuras musicales. Dependiendo de la melodía, y del tono, no todas las notas se reflejan en las cinco que representa el pentagrama por lo que es necesario usar líneas adicionales que pueden estar por arriba o por debajo.
Las notas se suelen presentar seguidas los que hace una escala, una manera de saber si se trata de notas agudas es fijándose en el tamaño, pues mientras más agudas son se verán de mayor tamaño, esto se conoce como escala musical, la variedad de tamaños que pueden presentarse.
Al igual que el lenguaje escrito, en la música existe lo que se conoce como lenguaje musical, un conjunto de signos que permiten escribir las melodías e interpretarlas.
Los signos o figuras musicales representan una función determinada dentro del lenguaje musical. Dentro de los signos musicales se encuentra el pentagrama, las notas musicales, los silencios, las claves, las plicas, entre otros.
Las notas musicales son uno de los elementos bases del lenguaje musical, y se tratan de grados de sonoridad, los cuales son comprendidos entre 7 registros principales: Do, Re, Mi, Fa, Sol, La y Si. Esto mismo se repite en registros más agudos o más graves.
Las figuras musicales la integran la redonda, la blanca, la negra, la corchea, la semicorchea, la fusa y la semifusa. Se trata de figuras que representan la cantidad de tiempo que debería durar una nota realizada. De modo que, cada una de ellas representa un valor determinado. Así:
Estas figuras son las que se representan dentro del pentagrama, siendo también, los silencios parte de este grupo de signos. La música se integra de sonido y silencio y en la representación gráfica a cada figura le corresponde una figura de silencio.
Antes de aventurarse en este mundo existen ciertos parámetros que se deben comprender y respetar, ya que el aprendizaje es un proceso que se va generando por etapas, no se puede seguir avanzando sino se tienen claros conceptos previos.
Previo al desarrollo de la lectura musical el niño debe:
Una vez se presente una base sólida en estos aspectos se puede comenzar la introducción a un mundo más complejo como lo es la realización de:
Aplica las siguientes recomendaciones para iniciar el estudio de solfeo para niños.
Para todos los que se desenvuelven en el área musical es fundamental apreciar la música, con esto quiere decirse, que el individuo sea capaz de distinguir los elementos que la integran, cuando hay una pausa, cuando sube o baja un tono, en qué momento los sonidos son más altos o más bajos y qué tipo de instrumento está sonando.
Para ello, se pueden realizar actividades con los ojos vendados, y ejecutar ritmos con los instrumentos que tengamos al alcance un piano musical, un tambor o un triángulo.
Cuando se trabaja solfeo para niños o adultos, uno de los puntos de atención es el educar la voz. Se trata de cantar afinado, con entonación y a pulso. Para lograrlo se realizan ejercicios entonados, uno de los preferidos son los canon. Se trata de la repetición de una melodía con la voz. Si trabajas con un grupo de varios pequeños, pídeles que cada uno entone la canción con un tiempo de diferencia para que el trabajo esté completo.
La parte práctica en la música es fundamental, y ciertamente, el lenguaje musical es importante pero sin realización, no podría ser considerado música. Dedica jornadas o sesiones solo para tocar el instrumento o los instrumentos musicales por los que se interesen los más pequeños. O aquellos que deban ser incluido dentro del plan de estudio (esto es algo que es más frecuente para los que se encuentran inscritos en academias especializadas). Trabaja con secuencia de repetición de ritmos para estimular esta cualidad.
La música es un arte que hay que disfrutar, por ello, intenta tener este lema en tu mente en cada encuentro que realices para enseñar solfeo para niños.
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Cristina Polo Calvo
COPYWRITER
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