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Dos o más personas deciden colaborar para llevar a cabo una actividad económica con la intención de obtener beneficios...te suena ¿Verdad? La sociedad civil es una forma común de emprender pequeños negocios. Si es tu caso y quieres conocer los trámites a seguir para constituirse como sociedad civil, cómo repartirse los beneficios o el lado positivo y negativo de constituirse como tal, te recomendamos que continúes leyendo este post.
¡Vamos a aprender todo sobre la sociedad civil!
Existen muchas formas de constituirse como personalidad jurídica: la sociedad colectiva, la sociedad anónima, la sociedad comanditaria, y un largo etcétera. A nivel jurídico, la actividad profesional que desarrollen necesita de protección de los derechos y deberes fundamentales recogidos en el título I de la Constitución. En este sentido, son muchas las situaciones en las que se pueden producir conflictos en el trabajo relacionadas con la vulneración de los derechos humanos que, requieren de profesionales especializados para la defensa de quienes les han sido vulnerados. Si quieres convertirte en este protector y defensor de los derechos humanos, te recomendamos que te matricules en el master online en derechos humanos de Euroinnova International Online Education.
La sociedad civil en términos legales supone una asociación entre dos o más personas basadas en un contrato privado con el objetivo de iniciar una actividad conjunta con ánimo de lucro. En este sentido, las personas que la constituyen podrán aportar a la sociedad; o bien trabajo considerándose socios industriales; o bien bienes o dinero, siendo así socios capitalistas.
En los pequeños negocios la sociedad civil, al igual que las comunidades de bienes son una de las opciones más elegidas, ya que, la inversión es ínfima y la gestión de estas sociedades es menos compleja que en otras formas jurídicas. Aquí además, la sociedad civil debe emplear su patrimonio exclusivamente para invertirlo con el objetivo de lograr beneficios.
El contrato por el que se formaliza la sociedad civil deberá incluir la actividad del negocio, cuál va a ser la aportación de cada socio sea en capital o en trabajo, el porcentaje de participación en las ganancias y las pérdidas que tenga cada socio, cómo se va a administrar la sociedad y su representación, así como, los motivos por los que se puede disolver y liquidar la sociedad.
En el caso de aportar bienes inmuebles o derechos reales a la sociedad civil, será recomendable que se constituya la sociedad en escritura pública.
La constitución de la sociedad civil se inicia, como se indicó anteriormente, con la firma de un contrato entre las partes conocido como contrato de constitución. Una vez llevado a cabo, se creará de forma similar a otras formas jurídicas:
En una sociedad civil, los socios no facturan a la sociedad ni tienen nómina, ya que, sus ingresos se contabilizan como dividendos. En otras palabras, los socios reciben una remuneración por su aportación establecida en función de la cantidad aportada y la forma de explotación de la sociedad.
Ahora bien la forma de pago a los socios depende de la forma de explotar la sociedad. Así, si la sociedad se explota mediante una empresa, los socios cobrarán parte de los beneficios o una parte de los ingresos en forma de dividendos. En cambio, si la explotación se lleva a cabo a través de una asociación, los socios cobrarán una parte de los ingresos, pero no dividendos.
El pago a los socios de una sociedad civil se podrá realizar mediante un pago en efectivo por sus servicios (como un salario o por las horas trabajadas o por compensaciones por decisiones específicas) a través de acciones, dividendos o por medio de una distribución de utilidades cuando la sociedad consigue beneficios.
A partir de ahora estarás más que informado sobre lo que es la sociedad civil, pero para dedicarte profesionalmente a su gestión, quizás no sea suficiente. Pero no te preocupes, porque es el momento de que consultes el catálogo de acciones formativas de Euroinnova donde encontrarás los cursos de derecho mercantil más completos.
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