Cinco ejemplos de material Montessori casero

Si eres madre o padre, o tienes niños cerca por motivos profesionales o personales, es probable que hayas oído mencionar el método Montessori. Su nombre se debe a la educadora y médica italiana Maria Montessori, quien impulsó un modelo basado en que cada niño sigue su propio ritmo de aprendizaje en un entorno estructurado y adecuado a su nivel para favorecer su desarrollo autónomo. 

Aunque este modelo data de finales del siglo XIX y principios del XX, lo cierto es que en los últimos años se ha popularizado tanto en los hogares como en las escuelas. Precisamente, debido a este auge, los recursos que se suelen utilizar se han encarecido en las tiendas. Por ello, en este post te traemos soluciones para crear material Montessori casero. ¡Vamos a ello! 

Principios y características del método Montessori 

El método desarrollado por Montessori utiliza la observación científica del comportamiento infantil para crear entornos de desarrollo en el que los niños toman decisiones sobre su aprendizaje. Este enfoque educativo utiliza un ambiente preparado, ya sea en la organización del aula o la casa, donde los materiales están al alcance de los niños y son adecuados para su nivel de desarrollo. De esta forma, se promueve su autonomía y el aprendizaje autodirigido.  

Los materiales didácticos especializados son autocorrectivos y fomentan el aprendizaje sensorial y concreto. Además, la libertad con responsabilidad es clave: los niños pueden elegir sus actividades dentro de límites claros, lo que fomenta la autodisciplina y la responsabilidad personal. Con este modelo, los adultos ejercen más como una guía o un apoyo colaborativo que como instructores.  

Tipos de materiales utilizados en el método Montessori  

Una parte fundamental del método Montessori son los materiales didácticos, que están diseñados para ayudar a los niños a entender conceptos abstractos a través de la manipulación directa. Estos son algunos de los materiales más utilizados en el modelo:  

• Materiales sensoriales: diseñados para afinar los sentidos y ayudar a los niños a clasificar y diferenciar entre tamaños, formas, colores, texturas, sonidos, olores y sabores. 
• Materiales de vida práctica: estos materiales ayudan a los niños a desarrollar habilidades de independencia, coordinación, concentración y orden. Incluyen actividades como verter líquidos, atar cordones, abotonar, limpiar, y preparar alimentos. 
• Materiales de lenguaje: fomentan el desarrollo del lenguaje escrito y hablado. Ejemplos son las letras de lija, el alfabeto móvil, y las tarjetas de vocabulario, que ayudan a los niños a entender la fonética, la escritura y la lectura. 
• Materiales de matemáticas: apoyan la compresión de conceptos matemáticos abstractos a través de manipulaciones concretas.  
• Materiales de ciencias: fomentan la exploración y comprensión del mundo natural y científico.  
• Materiales de cultura: estos materiales abarcan la historia, la geografía, la música y el arte, ayudando a los niños a entender y apreciar diferentes culturas y épocas. Pueden utilizar mapas, globos terráqueos, instrumentos musicales, y materiales de arte para explorar diversas técnicas y estilos. 
• Materiales de educación cósmica: promueven la comprensión de la interconexión entre todas las cosas y la responsabilidad del ser humano en el cuidado del planeta.  

Cinco ejemplos de materiales didácticos Montessori que puedes hacer en casa 

Como te decíamos al inicio, los materiales Montessori han alcanzado un alto precio en el mercado. La buena noticia es que existen alternativas que puedes hacer desde casa con pocos recursos y unos sencillos pasos. A continuación, te compartimos cinco ejemplos. ¡Toma nota! 

Torres de apilamiento 

¿Tienes cajas de cartón vacías por casa? Utilízalas para hacer torres de apilamiento. Pueden ser cajas de zapatos, cereales o de paquetes grandes, la sugerencia es que sean de distinto tamaño. Además, necesitarás papel de colores o pintura para cubrir las cajas y que sean visualmente atractivas para los niños.  

Los más pequeños pueden apilar las cajas, ya sea por tamaño o color. De esta forma, desarrollan habilidades de percepción visual y coordinación. 

Bolsas de sensaciones 

Vas a necesitar calcetines o bolsas de telas pequeñas. También distintos materiales como arroz, lentejas, piedras, arena o algodón. Llena cada bolsa o calcetín con un material diferente y ciérralos bien. Los niños pueden manipular las bolsas para sentir las diferentes texturas, desarrollando su sentido táctil. 

Letras de lija 

Corta las letras del alfabeto en papel de lija y pégalas sobre cartulinas individuales. Los niños pueden trazar las letras con sus dedos. Así se fomentan las habilidades de escritura y reconocimiento de letras a través del tacto. 

Botellas de la calma 

Con botellas de plástico vacías también puedes hacer grandes cosas. Llénalas con agua, agrega pegamento brillante, colorante y pequeños objetos como lentejuelas. ¡Asegúrate de cerrar bien la botella! Luego los niños pueden agitar la botella y observar cómo los objetos y el brillo se mueven y se asientan, lo que tiene un efecto calmante y ayuda a la concentración. 

Tarjetas de pareo de imágenes y palabras 

Imprime o recorta imágenes de objetos comunes y palabras que correspondan a esas imágenes. Pega las imágenes y las palabras en tarjetas de cartulina. Los niños pueden emparejar las imágenes con las palabras correspondientes. De esta forma, se desarrollan habilidades de lectura y asociación. 

Consejos para preparar una habitación Montessori 

En la actualidad, muchas madres y padres deciden preparar una habitación Montessori para sus hijos, sobre todo porque fomenta la independencia, el aprendizaje autónomo y el desarrollo de los más pequeños. Sin embargo, esto puede convertirse en un proceso caro y complicado. Por ello, te damos algunas recomendaciones que pueden resultarte útil. 

Lo primero es pensar que el mobiliario tiene que estar a escala del niño. Aunque el diseño puede variar según el gusto personal, el consenso es que las camas deben ser bajas o simplemente con colchones en el suelo para que los niños bajen y suban por sí mismos. Las mesas y sillas deben ser pequeñas para que se siente cómodamente y las estanterías tienen que diseñarse para permitir el acceso fácil a materiales y juguetes.  

Por otra parte, piensa en las áreas de aprendizaje y juego. Pueden ser zonas de lecturas con cojines y libros, una zona de arte con colores, un espacio para actividades de la vida diaria o para el juego. Incluye también los materiales educativos y juguetes. No tienes por qué tener todas las zonas disponibles a la vez, optimiza el lugar que tienes y adáptalos según la etapa vital de tu hijo.  

Por último, no olvides que uno de los objetivos del método Montessori es promover la independencia de los niños. Coloca espejos a su altura, las perchas bajas para que pueda decidir cómo vestirse, y estantes de almacenamiento a su altura para que guarde y organice sus materiales.  

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Otras titulaciones recomendadas 

• Curso en Atención Educativa en Personas con Discapacidad Mental 
• Curso Online de Talleres y Rincones de Juegos: Práctico 

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