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¿Conoces las funciones de las residencias geriátricas? ¿Te gustaría trabajar en una de ellas? Una residencia de mayores es el lugar perfecto al que acudir cuando una persona no se vale por sí misma. Sus trabajadores son quienes garantizan que todas sus necesidades sean cubiertas, por lo que se trata de un empleo enriquecedor. ¿Quieres conocer toda la información sobre las residencias de mayores? ¡Aquí te dejamos algunos consejos sobre cómo elegir la mejor residencia de mayores!
Podríamos equiparar los servicios de una residencia de ancianos con los de un hotel. Desde que los usuarios se despiertan hasta que se acuestan, todas sus necesidades quedan cubiertas. Por eso, es esencial contar con un equipo bien formado y multidisciplinar que se encargue de ellas. ¿Te gustaría trabajar en una residencia de la tercera edad? ¡Quédate y descubre todo lo que debes saber!
Cuando decides trabajar en una residencia de ancianos, estás tomando una decisión muy importante. ¡Vas a convertirte en alguien imprescindible en la vida de muchas personas mayores! Gracias a ti, van a poder ver cubiertas necesidades como la nutrición, la higiene o el ocio. Esencial, ¿verdad? Por ello, queremos que seas consciente de la importancia de formarte para trabajar en una residencia de ancianos. No todo el mundo puede trabajar en una, sino que es importante dedicar tiempo y esfuerzo en convertirte en un verdadero profesional.
Por eso, queremos presentarte el Máster en Dirección de Residencias de Mayores, uno de los más demandados en el mundo geriátrico. Con él, podrás adquirir las competencias necesarias para ser director de una residencia de mayores.
No obstante, para ser director de una residencia no basta con formarte para ello. Lo cierto es que se deben cumplir unos requisitos para ser director de residencia geriátrica. Entre ellos, encontramos aptitudes como las siguientes:
El equipo de gerontología es uno de los más disciplinares que existen. Los motivos son claros: debes garantizar el bienestar y la salud de las personas. ¡No es ninguna broma! Para que conozcas mejor el equipo de personas que trabajan en una residencia, queremos que atiendas a los siguientes puntos.
Como ves, los perfiles profesionales que confluyen en una residencia de ancianos son numerosos. Para que una residencia funcione, no basta con un director y varios gerontólogos. Lo cierto es que se requiere personal tan especializado como en un hospital y un hotel juntos. Por ello, se necesitan cocineros para que los usuarios puedan comer, personal de lavandería para que tengan ropa limpia o administrativos para controlar citas médicas, entre otros muchos.
Aunque no todos estos cargos están contratados directamente por la residencia de mayores, todos son igual de necesarios. Dependerá del centro, pero en muchos de ellos, el médico o los enfermeros solo visitan a internos varias veces a la semana. Asimismo, los trabajadores sociales y terapeutas ocupacionales asistirán uno o varios días a la semana. Todo depende de las necesidades del centro y de los usuarios que viven en él.
Como te hemos adelantado, el director de una residencia geriátrica es la persona encargada de coordinar y supervisar todos los servicios que se ofrecen en el centro. Asimismo, es el responsable de la seguridad, salud y bienestar de los ancianos que viven en la residencia. Aunque todos los cargos son esenciales, sin duda, el papel del director es fundamental. Dependen de él todos los servicios que se llevan a cabo, así como que el resto del personal funcione de forma correcta.
Por todo ello, el cargo de director de residencia es el que más responsabilidades tiene y el que exige mayor grado de formación, especialización y responsabilidad. ¿Te gustaría llegar a ser director de una residencia geriátrica? ¡No olvides las aptitudes que te hemos mencionado antes!
El supervisor de una residencia de ancianos es la persona encargada de controlar y dirigir al equipo de gerocultores. Entre sus funciones principales, encontramos la de garantizar que se cumpla la normativa del centro residencial. Asimismo, encontramos otras funciones como las siguientes:
El gerocultor es el trabajador que se encuentra mano a mano con los ancianos de una residencia de mayores. Es quien lleva a cabo todas sus funciones vitales junto a ellos y quien garantizar su bienestar en todo momento. Las funciones de un gerocultor son muy variadas, aunque podemos resumirlas en los siguientes puntos:
Seguro que tú, en tu día a día, dedicas tiempo a comer, a asearte o a trabajar. No obstante, también disfrutas de tu tiempo libre y te diviertes con determinadas acciones. ¡Lo mismo ocurre en las residencias de ancianos! Los trabajadores de las mismas no solo se ocupan de su higiene o su manutención sino también del ocio y tiempo libre de los internos. En concreto, estas funciones recaen sobre los animadores socioculturales.
Para ello, se suelen organizar actividades, juegos, talleres de manualidades... Todo lo que ayude a los ancianos a sentirse útiles, además de a divertirse y pasar un buen rato. ¡El ocio es uno de los pilares fundamentales de cualquier residencia de mayores!
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