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El tema de la inmigración y los refugiados en España no es algo nuevo que haya llegado con la guerra de Ucrania, no obstante, este conflicto ha reabierto la polémica de cómo se gestiona el flujo de refugiados en España y Europa.
El acceso al procedimiento de protección internacional es un principio y garantía esencial del derecho al asilo, que, con la pasada pandemia, se vio limitado en toda la Unión Europea. Sin embargo, en el pasado año (2022), la situación volvió a la normalidad y España batió su propio récord en la expedición de asilo político, aprobando 35.159 solicitudes. Estos datos, sacados del último informe sobre refugiados en España, elaborado por la Oficina de Asilo y Refugio, no incluye a los solicitantes de asilo ucranianos, por lo que es fácil hacerse una idea del gran volumen de refugiados que necesitan de la ayuda de estados estables y seguros.
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Volviendo al informe elaborado por CEAR, en 2021, Alemania fue el primer país receptor de personas solicitantes de asilo en la UE acogiendo a 121 955. Le siguió Francia, con 93 470 protegidos; y, según datos del Ministerio del Interior, España ocupó el tercer puesto en acoger a refugiados por segundo año consecutivo, con 88 762 personas.
Lo más relevante e impactante de este breve ranking, es que, solo estos tres países, atendieron a casi dos de cada tres solicitantes en el conjunto de la Unión Europea.
¿Sabías que Acnur registró en el pasado año la cifra más alta de desplazamientos forzados en todo el planeta? Esto se traduce al 1% de la población mundial, más de 100 millones de personas, cuyo objetivo es escapar de las guerras y demás violaciones sistemáticas de sus derechos fundamentales por parte de sus gobernantes.
Para entender realmente el problema de inmigración patente en muchos países europeos, es importante que antes se expongan las diferencias entre el concepto de inmigrante y refugiado.
Aunque, tanto refugiados como inmigrantes, estén buscando mejores condiciones de vida, los refugiados, o solicitantes de asilo político, huyen de la persecución, la guerra, el conflicto armado, la violencia u otras formas de opresión. Por su parte, los inmigrantes, se trasladan a otro país en busca de una estabilidad económica, para reunirse con otros familiares o motivos de índole personal.
Para que un solicitante de asilo consiga su permiso, deberá de justificar su situación de peligro y, mientras se le concede, o no, este podrá permanecer en el país solicitado durante 12 meses. En el caso de los refugiados que piden protección en España, se les otorga una tarjeta roja que permite prorrogar su estancia gracias a la condición de solicitante en tramitación de protección internacional.
En España, la ley que regula el asilo y la protección subsidiaria es la Ley 12/2009, del 30 de octubre, reguladora del derecho de asilo y de la protección subsidiaria. A continuación, te resumimos sus puntos clave:
Definición de refugiado: la ley define a los refugiados como personas que, debido a fundados temores de ser perseguidos por motivos de raza, religión, nacionalidad, opinión política, pertenencia a un grupo social determinado o por su condición sexual, se encuentran fuera del país de su nacionalidad y no pueden o, a causa de dichos temores, no quieren acogerse a la protección de dicho país.
Procedimiento de asilo: la ley establece un procedimiento para la solicitud de asilo que incluye la presentación de una solicitud y una entrevista personal para evaluar la situación del solicitante. Se garantiza el derecho a la asistencia jurídica y a la interpretación si es necesario.
Protección subsidiaria: además del asilo, la ley reconoce la protección subsidiaria para aquellas personas que no cumplen con los requisitos para ser consideradas refugiados, pero que se enfrentan a un riesgo real de sufrir daños graves si regresan a su país de origen.
Garantías procesales: la ley garantiza la posibilidad de recurso en caso de denegación de la solicitud de asilo o protección subsidiaria. Además, los solicitantes de asilo tienen derecho a la protección de sus datos personales y a no ser expulsados mientras se resuelve su solicitud.
Integración de los refugiados: la ley establece medidas para la integración de los refugiados en España, incluyendo acceso a la educación, formación profesional, atención sanitaria y servicios sociales.
Cooperación internacional: España colabora con la Unión Europea y otros países en la protección de los refugiados y la lucha contra la trata de seres humanos.
Aunque en la teoría, el proceso de petición de asilo político en España parezca sencillo, este tiene algunos pros y contras que todos deberíamos conocer:
Pros:
Contras:
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