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La ventilación mecánica se establece como un proceso fundamental para el que no todos los médicos o sanitarias están preparados. Se necesita una continua formación en Sanidad y mucha práctica para usarla de manera adecuada. Es por ello que en Euroinnova queremos empezar por responder a la siguiente pregunta: ¿Qué es la ventilación mecánica?
Si se pudiese resumir en una sola frase, la ventilación mecánica sería el procedimiento a través del cual se sustituye la función respiratoria del paciente y se le asiste para que pueda llevarla a cabo. Esta sería una definición sencilla, pero vamos a adentrarnos en profundidad para esclarecer esta técnica.
Como he dejado entrever anteriormente, la ventilación mecánica consiste en todo procedimiento de respiración artificial a través de un aparato. El fin de esta respiración es la de suplir la función respiratoria de una persona para que mejore su oxigenación y mantenga su mecánica pulmonar.
¿Cómo se hace esto? Con un generador de presión positiva que se coloca en la vía aérea. De esta manera la entrada de aire en la vía aérea y en los alvéolos se produce de manera obligada, dando igual que el paciente no pueda hacerlo de forma natural.
¿Y cuáles son los beneficios de usar la ventilación mecánica? Las principales ventajas se pueden resumir en dos. La primera de ellas es que el paciente ve cómo su esfuerzo por respirar se disminuye y llega a un estado más relajado. La segunda es que se produce un intercambio gaseoso positivo para la persona.
Después de haber repasado en profundidad qué es la ventilación mecánica, vamos a hablar de los distintos tipos que existen. Por un lado tendríamos la ventilación invasiva o, por otra parte, tendríamos la ventilación no invasiva. Vamos a analizar en qué consiste cada una.
La ventilación mecánica no invasiva es la que se realiza a través de una máscara facial sin ningún tipo de intubación. Este tipo de ventilación disminuye el porcentaje de incidencias que se pueden dar y, además, reduce los costes de una manera escandalosa.
Por otro lado, la ventilación mecánica invasiva es la más tradicional, la que se nos viene a todos a la cabeza. Todavía más en los tiempos que corren y tras salir de una pandemia en la que los ventiladores artificiales llegaron a ser una cuestión de Estado.
Bueno, este tipo de ventilación se realiza a través de un tubo endotraqueal o de un tubo de traqueostomía. Básicamente te abren la vía respiratoria con el objetivo de introducirte oxígeno para que puedas respirar adecuadamente.
Uno de los dilemas de todo médico o sanitario cuando llega un paciente es saber si necesita o no ventilación mecánica. ¿Qué aspectos se suelen tener en cuenta cuando se da una situación así? Es muy importante establecer un protocolo y actuar con la mayor rapidez posible.
Los expertos indican que se le aporta ventilación mecánica a un paciente cuando por sí solo no es capaz de oxigenar lo necesario. ¿Hay algunos indicativos que nos apoyen? Por supuesto, todo se realiza bajo un control exhaustivo tras el que se toman decisiones.
Inicialmente casi siempre se apoya al paciente con la ventilación no invasiva (las máscaras). Éstas ayudan a la persona, pero cuando las mediciones de oxígeno en sangre siguen siendo bajas se convierte en necesario utilizar otras opciones como la ventilación mecánica invasiva.
No es que haya múltiples efectos secundarios, pero vamos a enunciarlos. El primero de ellos se produce tras el proceso de ventilación mecánica, y es que puedes tener alteraciones en la deglución y disfonías. Este último concepto hace referencia al trastorno de la voz.
Otro de los efectos secundarios que produce son distintas lesiones en la piel. Esto se da sobre todo en los puntos de presión debido a la postura que tenía la persona. También en consecuencia de todos los aparatos que se usaron en el proceso.
Un ventilador artificial es un aparato compacto que contiene conexiones a las tomas de corriente y a la de gases medicinales en su parte posterior. Como es normal hay un interruptor general y distintas conexiones informáticas para el tratamiento de los datos.
Existen los ventiladores volumétricos que controlan el flujo inspiratorio y están ciclados por volumen y tiempo. Es decir, se programa un volumen de oxígeno que se entrega en un tiempo establecido.
Luego están los ventiladores manométricos, que se establecen por presión. Esto viene a decir que el proceso acaba en el momento en el que se llega a la presión deseada. El flujo de oxígeno va disminuyendo poco a poco conforme se alcanza el objetivo preestablecido.
En una entrevista, la infectóloga Loreto Twele señaló que un médico que no ha pasado por una unidad de cuidados intensivos quizá no tenga la destreza para manejar bien un ventilador artificial. Y es que indicó que se trata de una herramienta que se estudia, entrena y practica.
Por ello, la formación en ventilación mecánica cada vez es más importante. En Euroinnova ofrecemos distintos cursos para que domines esta herramienta y puedas desarrollar tu trabajo como sanitario sin ningún tipo de problema.
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