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La terminología anglosajona ha llegado al ámbito empresarial para quedarse como consecuencia de la globalización y la necesidad de estandarizar los diferentes puestos de trabajo que se dan dentro de una organización. CEO en español, hace referencia a la persona de mayor rango o que ejerce la mayor responsabilidad dentro de una empresa. En otros términos, lo que es el CEO de una empresa es lo que conocemos como director ejecutivo o consejero delegado de las grandes compañías.
¿Deseando conocer más sobre esta figura? A continuación vamos a profundizar en su rol dentro de las empresas en la actualidad, sus funciones y las aptitudes que se requieren para ser uno de ellos. Ahora bien, antes te recomendamos para abordar esta materia desde un enfoque profesional y si estás interesado en saber cómo ser empresario, te formes con nuestro Máster en Administración de Empresas. La formación más completa para que puedas abarcar todas las áreas de la gestión empresarial.
¡Comenzamos!
Las siglas CEO en inglés hacen referencia a los términos Chief Executive Officer. Por lo tanto, CEO en español, significa director general o consejero delegado. La figura del CEO es, en ocasiones, confundida con la de presidente de la compañía. Las diferencias entre ambos está en que mientras que el presidente es quien lleva a cabo la toma de decisiones o el rumbo que debe de seguir la empresa, el CEO se encarga de llevar a cabo toda esta estrategia y ponerla en marcha. De esta forma, uno decide y el otro ejecuta.
Ahora bien, aunque las siglas CEO comiencen a ser más habituales en el argot empresarial, no todas las organizaciones cuentan con esta figura. El CEO de una empresa, tiene su existencia de forma más cotidiana en aquellas empresas de gran envergadura o de tintes multinacionales. Es decir, las pymes en la mayoría de los casos no cuentan con esta figura, reservada a niveles empresariales más elevados.
La figura del CEO como quedó constancia en líneas anteriores, aparece en los entornos empresariales donde grandes compañías, operan en diferentes mercados, aprovechándose de la globalización de la economía actual. En este contexto, los CEO vienen a dotar de uniformidad a las estructuras de las organizaciones y de un estándar que sea comprensible a la hora de las relaciones comerciales internacionales. En este sentido, a las siglas CEO se han sumado otras como son CFO, CLO o CCO referidas a los responsables del ámbito financiero, legal o comercial respectivamente, de las empresas.
Para que no confundas las siglas de CEO (Chief Executive Officer) con otras similares del mundo empresarial moderno, te desgranamos qué significa cada una:
El CEO que es un director ejecutivo dentro de las empresas, engloba entre sus responsabilidades multitud de tareas que lo hacen una persona imprescindible dentro de las empresas. Puede incluso considerarse que puede estar equiparado en responsabilidad con los directivos, dando así evidencias de que es el CEO de una empresa de gran envergadura.
Consecuentemente, las funciones de un SEO son las de servir de nexo de unión entre los objetivos marcados por la dirección y el diseño de estrategias para la ejecución de esas metas. Por lo tanto, las funciones del presidente de una empresa se centran en el que hacer, y las funciones del CEO en el cómo llevarlas a cabo. Para ello, deberán diseñar y planificar cuáles son los recursos necesarios y combinarlos de la forma más efectiva para lograr los objetivos que provienen de la dirección de la empresa.
El CEO es el máximo responsable de la gestión y dirección administrativa de una empresa.
El término CEO responde a las siglas de “Chief Executive Officer”, es decir, director ejecutivo o directora ejecutiva. Aunque sus tareas pueden variar según el tamaño y tipo de empresa, generalmente incluyen la definición de la política y la estrategia junto con el consejo de administración, la supervisión de todos los departamentos de la empresa, y asegurar que se cumplen los objetivos a corto y largo plazo.
Establece la dirección estratégica de la empresa y define su visión a largo plazo. Sobre sus hombros recae la máxima responsabilidad en cuanto a la viabilidad económica de la empresa, el rendimiento de sus procesos de trabajo y la imagen externa de la empresa. Esto no quiere decir que sea un puesto que entienda en profundidad de todos los ámbitos en una empresa, especialmente si es grande, pero sí debe estar involucrado en todo y tener una visión holística de la organización del trabajo en la empresa y su situación financiera. Basándose en esto, establecerá unos macrobjetivos y microbjetivos que cumplir y marcará una hoja de ruta con acciones específicas destinadas a la consecución de los objetivos acordados.
Debe liderar y gestionar las operaciones diarias de la empresa, supervisando y coordinando a los gerentes de cada departamento. En cierta manera, sirve como un gran nexo de unión entre las diferentes facciones de una empresa, pues coordina y supervisa su actividad, y también participa en su planificación estratégica. A la hora de gestionar una empresa un CEO recibirá un volumen ingente de consultas y peticiones, por lo que este debe trillarlas para separar el grano de la paja y priorizar tareas según su prioridad. Esta gestión no solo es estratégica o financiera, sino que también se refiere al trato y asignación de personal de todos los rangos, por lo que el CEO cumple una función clave en la gestión de los recursos humanos de una empresa.
El CEO toma decisiones importantes que afectan el rumbo de la empresa, como la adquisición de nuevas empresas, la expansión a nuevos mercados o la venta de una línea de productos. Esto va ligado a la faceta más estratégica del CEO. En su estrategia toma decisiones determinantes para el futuro de la empresa, por lo que está expuesto a un alto riesgo tanto de acertar como fallar. Su arrojo y perspectiva predictiva le impulsará a tomar decisiones de calado sopesadas que, en algunos casos, pueden virar el rumbo de la empresa radicalmente.
Es el representante de la empresa ante el público y los medios de comunicación, por lo que debe mantener relaciones públicas sólidas y positivas. Por ello debe estar curtido de la imagen de la empresa y actuar como embajador de marca, comportándose siempre con profesionalidad y encarnado los valores y la visión de la empresa donde trabaja. Para ello debe labrar aptitudes interpersonales como la diplomacia, la oratoria y la empatía.
Es el máximo responsable de la gestión financiera de la empresa, incluyendo el presupuesto y la inversión de capital. Debe asegurarse de que la empresa tenga un presupuesto sólido y que se esté invirtiendo en las áreas adecuadas para garantizar el éxito a largo plazo. Además, toma decisiones importantes relacionadas con las inversiones de la empresa, incluyendo la adquisición de nuevas empresas, la expansión a nuevos mercados y la inversión en nuevas tecnologías.
Entre sus funciones compartidas con recursos humanos, está la de captar y retener a los mejores talentos para la empresa, asegurando que el equipo de liderazgo tenga las habilidades y competencias necesarias. Al tener una visión clara de las necesidades de la empresa y de los requisitos necesarios para que los empleados tengan éxito, el CEO puede asegurarse de que se contraten a las personas adecuadas y se retengan a los empleados de alto rendimiento, lo que a su vez conduce a un aumento en la productividad y el éxito general de la empresa.
Mantiene y promueve la cultura empresarial, incluyendo los valores y principios de la empresa. Idealmente, se trata de un líder visionario que inspire a los empleados y motive a todo el equipo a trabajar juntos para alcanzar los objetivos de la empresa. Al establecer una cultura empresarial sólida, el CEO fomenta la colaboración, la innovación y el compromiso de los empleados.
El CEO es un puesto dentro de las organizaciones con una alta consideración que lo es también, acorde a su salario. Ahora bien, para convertirse en este director ejecutivo, se requiere de dominar multitud de áreas y aglutinar muchas aptitudes que requieren de formación. Entre las áreas de conocimiento indispensables están aquellas orientadas a conocer cuáles son los objetivos empresariales de una forma exhaustiva, para dotar de un enfoque más concreto a toda la estrategia que tiene en sus manos coordinar.
Además de nociones en contabilidad, metodologías ágiles, o legalidad, esta nueva figura, debe estar actualizado y abarcar otras que nacen de la digitalización empresarial. Al respecto, para saber que es el CEO de una empresa, se debe de conocer en profundidad, los nuevos modelos de negocio en el entorno digital, como es el nuevo cliente digital, los nuevos ecosistemas digitales dentro de la empresa o como la innovación está influyendo en los nuevos procesos productivos.
En cuanto a las aptitudes, su contacto directo con otros miembros dentro de la organización u otros departamentos, hace necesario que cuenten con competencias profesionales como el desarrollo de técnicas de negociación, de gestión de reuniones o de favorecer el trabajo en grupo y la colaboración en los diferentes equipos. Además, la figura del CEO como coordinador y ejecutor de la estrategia de quienes ejercen las funciones del presidente de una empresa debe verse acompañada de unas aptitudes en cuanto a liderazgo. Entendido este liderazgo como el seguimiento en sus decisiones desde una base forjada desde la empatía y el desarrollo tanto personal como profesional.
Así pues, a modo de resumen, te dejamos un listado de los requisitos que debe cumplir un CEO para destacar en su trabajo:
Ser CEO requiere un conjunto específico de habilidades y cualidades que son fundamentales para liderar una empresa de manera eficaz. Estos aspectos no solo contribuyen al éxito personal del director ejecutivo, sino que también influyen de manera significativa en el rendimiento y la dirección general de la organización.
El liderazgo es posiblemente la habilidad más crítica para un CEO. Debe ser capaz de inspirar y motivar a un equipo diverso, a menudo grande, fomentando un ambiente de trabajo que promueva la productividad y el compromiso. Un buen CEO actúa como un guía, ofreciendo dirección y apoyo, y estableciendo un ejemplo a seguir en términos de ética y compromiso laboral.
Un CEO eficaz debe tener la capacidad de desarrollar y mantener una visión clara para la empresa. Esto implica no solo establecer objetivos de la empresa, sino también diseñar las estrategias necesarias para alcanzarlos. Deben ver más allá del día a día operativo, anticipando cambios en el mercado y ajustando la estrategia empresarial conforme sea necesario.
Tomar decisiones informadas y efectivas es otra piedra angular del rol del CEO. Esto incluye desde decisiones financieras y operativas hasta las relacionadas con el personal. La habilidad para tomar decisiones rápidas pero bien fundamentadas en situaciones de presión es esencial para mantener a la empresa en un curso de éxito y estabilidad.
Un CEO debe ser un comunicador excepcional, no solo capaz de expresar ideas y visiones claramente, sino también de escuchar. Deben saber comunicar efectivamente con el consejo de administración, los inversores, los empleados y otras partes interesadas. Además, las habilidades de negociación son cruciales, especialmente cuando se trata de cerrar tratos, formar alianzas o manejar conflictos.
El mundo empresarial está en constante cambio, lo que requiere que un CEO sea adaptable y resiliente. Deben ser capaces de manejar el estrés y recuperarse de los contratiempos sin perder de vista los objetivos generales de la empresa. La adaptabilidad también implica estar dispuesto a aprender continuamente y ajustar el enfoque de liderazgo según las necesidades de la empresa y su equipo.
En la cúpula de la gestión empresarial, además del CEO, existen otros puestos directivos como el CFO (Chief Financial Officer o director financiero), el COO (Chief Operating Officer o director/a de operaciones), y el CMO (Chief Marketing Officer o director/a de marketing). Cada uno de estos roles tiene responsabilidades específicas que, aunque distintas, se complementan con las del CEO para asegurar el éxito empresarial.
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Cristina Polo Calvo
COPYWRITER
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