Índice
El trabajo de una empresa requiere de gran cuidado, pues la creación de un producto de mala calidad puede traer repercusiones en la salud de los consumidores. El término de calidad hace referencia al proceso de control, vigilancia y seguimiento que se lleva a cabo con los diferentes productos o servicios que ofrece una compañía, hay estándares para determinar cuando un producto es de calidad o no. Aprende todo al respecto en este artículo.
La correcta gestión juega un papel importante en lo que es calidad en una empresa, pues si todos realizan correctamente su trabajo y se obtiene materia prima buena, los productos seguramente cumplirán con todos los estándares esperados según la planificación previa. Continúa leyendo hasta el final y conviértete en un experto en calidad en una empresa.
Solo con decir que un producto es de calidad no es suficiente, es por ello que existen una serie de etapas que permiten que se aclare que esto es así.
Una vez se cumplen correctamente, las compañías suelen recibir certificación de sus procesos. Esto permite que los productos salgan al mercado con un sello de calidad que es altamente valorado por los clientes.
Entre las etapas de lo que es calidad en una empresa podemos encontrar:
Lo primero a tener en cuenta es el primer contacto que se tiene con la situación de la empresa. Es necesario evaluar todo, desde los clientes internos, y externos, hasta las diversas operaciones que se llevan a cabo en la empresa para proveer su servicio o producto. Por ejemplo, se prima que los proveedores de la materia prima (por ejemplo, en una industria alimentaria) sean de una calidad impecable y que estos, a su vez, cuenten con certificados de calidad que den fe de la excelencia de sus productos.
Las metas que se trazan determinan en gran medida el rumbo que debe llevar la producción. Por ejemplo, si para mejorar la calidad se debe cambiar de maquinaria, uno de los objetivos es la compra de modelos nuevos. De esta manera se puede lograr una mejora en la producción, lo que repercute directamente en la calidad. Estos objetivos han de ser realistas, alcanzables, medibles, útiles y concretos. Es decir, el objetivo no puede limitarse a «mejorar la calidad del producto», sino que esta consigna debe componerse de acciones objetivo que vayan destinadas a la mejora de la calidad.
Lo primero que se debe hacer es desarrollar un plan de acción, es decir, qué tipo de actividades se van a realizar para poder aumentar la calidad y los pasos que se deben seguir para ello, tener políticas claras permite que se generen este tipo de acciones.
En este punto se debe marcar una clara diferencia con la competencia, para ello es necesario evaluar cuál es el fuerte del producto y la manera en la que se puede potenciar, bien sea con publicidad o demostrando su efectividad.
En todas las empresas se conocen las normas iso 9001. Estas son las que indican los procedimientos que se deben realizar de acuerdo con la producción que se esté llevando a cabo en la empresa. Alrededor del mundo, más de un millón de empresas han adaptado sus procesos de trabajo para conseguir esta certificación.
Y no es que la busquen por prestigio, sino porque aporta beneficiosos jugosos para las empresas. Está comprobado que seguir un manual de calidad basado en las normas ISO impulsa los procesos de trabajo, haciéndolos más eficientes. Asimismo, mejora la satisfacción de los clientes, la percepción de la marca por parte de los consumidores, aumenta la cuota de mercado de la empresa y provoca que los trabajadores se sientan más satisfechos con su día a día.
Las comprobaciones nunca están de más. Los procesos de verificación y supervisión de calidad pueden implementarse en diferentes puntos del proceso de producción en todas las empresas. Estableciendo puntos de revisión de la calidad, nos aseguramos de que los productos y servicios que van a comercializarse se encuentran en estado óptimo, ahorrándonos errores humanos o situaciones inesperadas. Mientras más estandarizado e implementando estén los procesos de verificación de calidad en una empresa, menor será el porcentaje de fallos.
Cada empresa debe estar en la capacidad de realizar auditorías internas. De esta forma se verifica la incorporación exitosa de las diferentes normas de calidad que se estén aplicando en el momento con el objetivo de revisar y optimizar procesos de trabajo. En estas auditorías se miden diferentes indicadores de rendimiento que sirven de parámetro para evaluar la calidad y producción, factores claves en las empresas.
Con el fin de garantizar una buena calidad es necesario contar con un sistema que permita la comprobación constante de todo el proceso y que asegure la calidad desde el principio del flujo de trabajo hasta su culminación. Por ello, es importante contar con personal cualificado en control y gestión de la calidad en una empresa.
Para aquellos que desean conocer más sobre lo que es calidad en una empresa y todo lo que conlleva, una buena opción es realizar una serie de cursos que te profesionalicen en la optimización de procesos de trabajo según la normativa y certificados vigentes. Hoy y siempre, las empresas quieren potenciar su productividad hasta el infinito, lo que significa detectar puntos de mejora en sus procesos de trabajo y perfeccionar la calidad de sus prestaciones.
Euroinnova, institución educativa de prestigio internacional, cuenta con una amplia variedad de cursos de gestión y control de calidad, diseñados para poder desarrollar el máximo potencial de las personas. Su claustro docente está compuesto de profesionales que trabajan en activo en la materia, por lo que los contenidos de los cursos son totalmente prácticos y aplicables al día a día de la gestión y control de calidad en una empresa. ¡Estudia 100% online con Euroinnova!
Puede que te interese leer sobre:
Nuestra Formación
Nuestro porfolio se compone de cursos online, cursos homologados, baremables en oposiciones y formación superior de posgrado y máster.
Ver oferta formativa¡Muchas gracias!
Hemos recibido correctamente tus datos. En breve nos pondremos en contacto contigo.