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Cuando se quiere evaluar el potencial de un candidato a ocupar un cargo profesional, es necesario que al momento del reclutamiento se realicen una serie de pruebas de empleo con la finalidad de corroborar si se adapta o no al ambiente laboral así como a las funciones del puesto de trabajo que ofrece la empresa.
Entonces, la definición de pruebas de empleo se basa en los ejercicios que se proporcionan para avaluar la experiencia, formación, competencia y destreza que se requieren al momento de desarrollar una actividad a través de la elaboración de un proyecto, investigación o informe así como también solicitar la reparación o montaje de un equipo, entre otros.
Como las pruebas de empleo buscan obtener información complementaria a la entrevista de trabajo para analizar mejor al candidato, es importante conocer algunas características de las pruebas de empleo que ayudan a organizar mejor la información:
Para conseguir el mejor candidato se pueden aplicar diferentes tipos de pruebas de empleo destacando algunos de estos:
Se usan como instrumento para comprobar si el candidato cumple con los objetivos de las pruebas físicas por ejemplo, mediante una medición sistemática, integral y objetiva tanto del logro de resultados y rendimiento como de la conducta profesional.
Conocidas también como test de inteligencia o de aptitudes que se realizan con un límite de tiempo seleccionando opciones que se plantean automáticamente.
Identifican los rasgos de personalidad del candidato al puesto de trabajo y si cuenta con las aptitudes necesarias para desempeñar la vacante.
Consisten en evaluar la destreza y experiencia que tiene el candidato con respecto al trabajo.
Consiste en el tiempo que tiene una empleada doméstica y el empleador para evaluar la relación entre ambas partes y las condiciones reales del trabajo. Puede ser por contrato escrito de dos meses o verbal de 15 días.
Utilizado en industrias de seguridad privada y bancarias ya que se emplean como filtro adicional para poder seleccionar a los mejores candidatos.
Considerado como una nueva opción al contrato eventual que se caracteriza por incluir a menores de 30 años que se encuentran desempleados y con experiencia profesional previa inferior a 3 meses. La duración mínima del contrato es de 3 meses y la máxima de 6 meses con una jornada laboral completa o parcial superior al 75%.
Ideal para verificar el estado de embriaguez del trabajador y si se encuentra facultado para iniciar sus labores sin correr algún tipo de riesgo o representar uno para sus compañeros de trabajo.
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