Máster Oficial Universitario en Calidad e Innovación Educativa. RUCT 4318355
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12 meses
60 ECTS
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El trascurso de la historia ha ido trayendo invenciones continuas desde el inicio de los tiempos. Empezando por la ideación de herramientas rudimentarias a partir de materias naturales y el descubrimiento del fuego, pasando por la construcción de navíos y la invención del teléfono hasta la producción en masa de ordenadores y teléfonos móviles. Así pues, la innovación consiste en mejorar lo que existe y mejorarlo en cualquiera de sus aspectos. De esta forma, en todos los ámbitos de la vida se han ido implementando innovaciones en diferentes puntos de la historia, y la educación no iba a ser menos.
Y es que este siglo lo caracteriza el avance imparable de las tecnologías en todos los ámbitos de nuestra vida. Cada vez con más frecuencia, la innovación educativa se abre paso para relegar todavía más el tradicional aprendizaje memorístico y la concepción simplista del docente como mero vector de conocimiento.
Están tomando el relevo las metodologías alternativas, el aprendizaje en grupo, el desarrollo de habilidades interpersonales y la inteligencia emocional, la irrupción de tecnología de última generación y un enfoque en la educación en la que se prima la amenización de contenidos con actividades lúdicas y enriquecedoras.
Es por eso que en este artículo vamos a explicarte en qué consiste la innovación educativa y por qué los proyectos de innovación educativa son los motores de cambio en las aulas. A su vez, te damos un par de claves básicas para que aprendas cómo hacer un proyecto de innovación educativa
Un proyecto de innovación educativa es un programa formativo que tiene como objetivo acercar a los niños a una realidad actual que, por regla general, incluye la tecnología y una temática innovadora que rompe con el aprendizaje convencional en el aula. Las escuelas, las ONG y otras iniciativas sociales con fondos privados son los entes que saben cómo hacer un proyecto de innovación educativa que marca la diferencia. Estos proyectos de innovación educativa, además, pueden tener un fin social destacable, especialmente si los elaboran organizaciones sin ánimo de lucro. Por ejemplo, puede organizarse un proyecto de innovación educativa enfocado específicamente a jóvenes de zonas marginales.
A su vez, un proyecto de innovación educativa no tiene por qué beneficiar solamente a los alumnos, sino también a los profesores. Los docentes pueden servirse de proyectos de innovación educativa para implementar nuevas tecnologías en clase y aprender metodologías diferentes con el fin último de perfeccionar su temario y sus clases. Por ejemplo, una iniciativa de innovación educativa destinada a la labor docente sería la creación de un repositorio de materiales didácticos lúdicos para el profesorado.
¿Has oído hablar de Minecraft? En caso negativo, te explicamos sucintamente que es un videojuego de mundo abierto en el que se pueden construir mundos enteros en su modalidad más creativa. Lo que más nos interesa de este juego es que su audiencia objetiva es gente muy joven que puede tirarse horas jugando. Los desarrolladores de este famoso videojuego están muy concienciados con el medioambiente y, especialmente, por la sobreexplotación de este por parte de algunas actividades humanas.
Es por ello que integraron una actualización en Minecraft llamada Update Aquatic en la que se planteó un reto a los jugadores: plantar 10 millones de corales en los fondos marinos de Minecraft. Puede parecer una perogrullada, pero los niños pequeños no suelen ser conscientes de la importancia del cuidado del medioambiente. Por ello, se consideró que este proyecto de innovación educativa fue un triunfo, ya que mucha gente joven pudo sensibilizarse con lo que supone la destrucción del ecosistema de corales para el mundo.
Pero Minecraft no se quedó en proponer un reto intrascendental, sino que aclaró que si se alcanzaba la meta acordada, la compañía donaría 100.000 dólares a la asociación The Nature Conservancy en aras de la protección del fondo marino. Y así fue: Minecraft apoyó la conservación del fondo marino no solo económicamente, sino que impulsó un proyecto de innovación educativa de alcance y efectividad incalculables.
Si bien crear un proyecto de innovación educativa no es nada fácil ni se puede idear en una sola tarde por una sola persona, siempre podemos afianzar algunos pasos para empezar a avanzar hacia la concepción de una idea más o menos brillante. Así pues, te daremos algunas claves para que puedas comenzar a pensar cómo hacer un proyecto de innovación educativa que se ajuste a tus necesidades:
¿Qué quieres enseñar con tu proyecto de innovación educativa? Has de tener claro que este proyecto no solo tiene que ser divertido, sino que ha de subyacerle un sentido razonable y justificado. Así pues, puede que tus aspiraciones sean acercar la juventud a la tecnología, concienciar sobre las personas no videntes o tejer una red de apoyo para evitar el acoso escolar. Para ello te recomendamos que, si trabajas en el sector educativo, analices tu entorno e identifiques alguna necesidad o problemática que necesite una solución.
No todos los proyectos de innovación educativa tienen que ir destinados a niños de clase media, aunque pueda ser lo más habitual. Así pues, es aconsejable que consideres a qué nicho de la población te quieres dirigir para poder adaptar las actividades que vas a realizar a un colectivo concreto.
Las ONG elaboran muchos proyectos de innovación educativa y otros programas con fines sociales. Puedes inspirarte leyendo sus propuestas en su sitio web o llamar a ONG centradas en el sector educativo para saber cómo podrías proceder y plasmar tu proyecto en la realidad. Con intención de aplicar su responsabilidad social corporativa, hay empresas que también idean sus propios proyectos en materia social y medioambiental, por lo que también te dan opciones que puedes estudiar.
Contempla si en tu localidad hay ya alguna agrupación de docentes que genere proyectos de innovación educativa o estén sacando adelante alguna iniciativa social. Al fin y al cabo, dos cabezas piensan mejor que una.
Cuando ya sepas qué actividades vas a implementar para conseguir los objetivos de tu proyecto de innovación educativa, planifica su consecución. Es decir, planifica cuándo vas a obtener los materiales necesarios, el espacio donde se va a ejecutar la actividad, organiza al personal que estará presente y guíate por esta escaleta en todo momento para asegurarte de que las actividades van a quedar lista para la fecha límite.
Aunque parezca que te estás adelantando mucho, es esencial tener en cuenta qué vas a evaluar, cómo lo vas a evaluar y cuándo lo vas a hacer. Es importante que establezcas indicadores o criterios que determinen si tu proyecto de innovación educativa ha sido o no efectivo. A su vez, es fundamental que puedas extraer datos para saber cómo puedes mejorar las actividades realizadas, la metodología que hayas aplicado o el éxito de tu planificación. Lo mejor es encuestar a tu audiencia una vez finalices la exposición de tu proyecto de innovación educativa.
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Cristina Polo Calvo
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