Conoce las normas de actuación del celador en los quirófanos

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¿Alguna vez te has preguntado quién se encarga de que todo funcione a la perfección en una sala de operaciones? Detrás de cada cirugía exitosa hay un equipo de profesionales altamente capacitados/as. Entre ellos destaca la o el celador de quirófano.

Se trata de un rol fundamental que garantiza la seguridad y el bienestar de los/as pacientes. Es una persona encargada de que cada elemento esté en su lugar para que el procedimiento se desarrolle sin contratiempos.

normas actuacion celador de quirófano

¿Qué encontrarás aquí?

1. ¿Qué hace un celador de quirófano?
1.1. Un día en la vida de un celador de quirófano
2. Normas de actuación de un celador de quirófano
2.1. Higiene y Asepsia
2.2. Seguridad del paciente
2.3. Organización y eficiencia
2.4. Habilidades y competencias clave
3. Beneficios de ser celador de quirófano
4. ¿Cómo convertirte en celador de quirófano?
5. Formaciones de celador de quirófano que te recomendamos

¿Qué hace un celador de quirófano?

El papel del celador de quirófano es mucho más amplio de lo que muchos piensan. Sus responsabilidades van desde la preparación del quirófano hasta la atención postoperatoria del paciente. Algunas de sus funciones más importantes incluyen:

Preparación del quirófano: Asegurar que el área esté limpia, esterilizada y equipada con todo el instrumental necesario.
Asistencia al paciente: Ayudar al paciente a subir a la mesa de operaciones, colocarlo en la posición adecuada y proporcionarle confort durante la intervención.
Manejo del instrumental: Pasar el instrumental quirúrgico al cirujano y a los ayudantes de forma ordenada y eficiente.
Mantenimiento de la asepsia: Cumplir rigurosamente los protocolos de higiene para prevenir infecciones.
Gestión de residuos: Separar y eliminar los residuos quirúrgicos de acuerdo con la normativa vigente.
Atención al paciente postoperatorio: Ayudar a trasladar al paciente a la sala de recuperación y proporcionarle lo que se le indique.

Un día en la vida de un celador de quirófano

La jornada laboral de un celador de quirófano es dinámica y exigente. Un día típico puede incluir:

Preparación del quirófano: Limpieza, esterilización, comprobación de equipos.
Asistencia a varias intervenciones quirúrgicas: Adaptación a diferentes procedimientos y especialidades.
Gestión de emergencias: Respuesta rápida y eficaz ante cualquier imprevisto.
Reuniones con el equipo médico: Coordinación de tareas y planificación de intervenciones.

Por ejemplo, antes de una cirugía, un celador de quirófano podría hacer esto:

Trasladar a un/a paciente hasta el quirófano, transportando junto con él su historia clínica.

Auxiliar al personal sanitario en la colocación del paciente en la mesa de operaciones.

Transportar los aparatos o mobiliario precisos para la intervención.

Trasportar documentos, analíticas, pruebas...

Señalar ante sus superiores toda la información relacionada con los

¡Y muchas más!

Normas de actuación de un celador de quirófano

Un/a celador de quirófano puede tener diversas responsabilidades dependiendo el lugar y área en la que trabaje. En este sentido, no es posible establecer unas normas de actuación de un celador de quirófano estándar.

No obstante, podríamos agrupar unas normas básicas en tres áreas:

Higiene y Asepsia

Vestimenta: Utilizar la ropa quirúrgica adecuada en todo momento, incluyendo gorro, mascarilla, bata y calzado estéril.
Lavado de manos: Realizar un lavado de manos quirúrgico de forma rigurosa antes y después de cada procedimiento. Esto es fundamental para prevenir infecciones y actuar en la conocida zona blanca, es decir las áreas estériles donde se debe ingresar con uniforme y cumplir con estrictas medidas de aseo.
Manipulación de material: Manejar todo el material quirúrgico con cuidado y siguiendo las técnicas de asepsia establecidas.
Control de la contaminación: Evitar cualquier acción que pueda contaminar el campo quirúrgico o el instrumental.

Seguridad del paciente

Identificación del paciente: Verificar la identidad del paciente antes de cualquier procedimiento. Esto puede incluir trasladar la historia clínica y marcar de forma correcta lo que le es asignado al paciente.
Posicionamiento: Colaborar en la colocación del paciente en la mesa de operaciones, asegurando su comodidad y seguridad.
Vigilancia: Mantener una vigilancia constante del paciente durante la intervención.
Transporte: Trasladar al paciente de forma segura hacia y desde el quirófano.

Organización y eficiencia

Preparación del quirófano: Asegurar que el quirófano esté limpio, ordenado y equipado con todo el material necesario para la intervención.
Gestión del instrumental: Pasar el instrumental quirúrgico al cirujano y a los ayudantes de forma ordenada y eficiente.
Registro de incidencias: Documentar cualquier incidente o anomalía que ocurra durante la intervención.
Gestión de residuos: Separar y eliminar los residuos quirúrgicos de acuerdo con los protocolos establecidos.
Mantenimiento del equipo: Colaborar en el mantenimiento y cuidado del equipo quirúrgico.
Atención al personal médico: Asistir al personal médico en todo lo necesario durante la intervención.
Vigilar los accesos: Debe asegurarse que las personas que ingresan al quirófano cumplan con los protocolos y sean las personas autorizadas.

Habilidades y competencias clave

Para desempeñar esta profesión, es fundamental contar con ciertas habilidades y competencias:

Trabajo en equipo: Colaborar estrechamente con el equipo médico y de enfermería.
Capacidad de organización: Gestionar múltiples tareas de forma eficiente bajo presión.
Atención al detalle: Asegurar que cada paso se realice con precisión.
Empatía: Brindar apoyo emocional a los pacientes y sus familiares.
Resistencia física y mental: Hacer frente a jornadas laborales largas y exigentes.

Beneficios de ser celador de quirófano

Ser celador de quirófano es una profesión gratificante que ofrece numerosos beneficios:

Contribución a la salud: La satisfacción de saber que estás ayudando a salvar vidas.
Desarrollo profesional: Posibilidad de especialización y crecimiento dentro del ámbito sanitario.
Estabilidad laboral: Alta demanda de profesionales en el sector sanitario.
Ambiente de trabajo dinámico: Interacción con diferentes equipos médicos y pacientes.

¿Cómo convertirte en celador de quirófano?

Para ejercer como celador de quirófano, es necesario cumplir con los requisitos establecidos por cada país o región. Generalmente, se requiere:

Formación académica: Título de Técnico en Emergencias Sanitarias o formación equivalente.
Experiencia laboral: Se valorará la experiencia previa en el ámbito sanitario.
Cursos de especialización: Realizar cursos específicos en el área de quirófano, celador de quirófano, primeros auxilios, instrumentación quirúrgica, etc.