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Desde nuestra infancia y en etapa preescolar hemos venido desarrollando mediante juegos u otras actividades, habilidades que nos permiten tener un mayor control y equilibrio sobre nuestro cuerpo, tanto en coordinación, como en resistencia y con ello poder expresar apropiadamente lo que queremos decir y hacer con nuestro cuerpo, son muchas las actividades que fomentan el desarrollo de la motricidad gruesa.
Este es un proceso importante para el desarrollo del ser humano y te preguntarás, ¿Qué es motricidad? ¿Para qué sirve? ¿Qué es motricidad gruesa? Euroinnova trae este post para ti, donde podrás dar respuesta a tus preguntas, y obtener un poco de conocimiento sobre la motricidad gruesa y cómo desarrollarla.
La motricidad es el dominio que el ser humano es capaz de ejercer sobre su propio cuerpo, es algo integral ya que intervienen todos los sistemas de nuestro cuerpo. Son movimientos complejos que realiza una persona desde que inicia su desarrollo como niño, y que implica el sistema locomotor, donde interviene el sistema nervioso central, las articulaciones y los músculos de manera voluntaria.
Al inicio del desarrollo motriz, los movimiento de los niños son involuntarios y sigue un progreso gradual de adaptación que va desde movimientos con intención pero sin coordinación, hasta que llegue al punto en el que puede coordinar estos a voluntad, la estimulación temprana de la motricidad, influenciará la rapidez con la que se adapta a este proceso, aunque depende de las capacidades de cada niño.
De manera general la motricidad se divide en motricidad fina y gruesa, diferenciándose una del otro en los grupos de músculos usados para realizar la actividad. Así, en la motricidad fina, existe la participación de grupos musculares pequeños, involucrados en actividades que requieren de mucha precisión como escribir o agarrar objetos, participando principalmente los músculos de las manos.
La motricidad gruesa forma parte de la psicomotricidad infantil, por lo tanto se define como; la capacidad que el ser humano va adquiriendo desde su nacimiento, para mover armoniosamente todos y cada uno de los músculos de su cuerpo, de esta manera va adquiriendo el equilibrio, fuerza y velocidad en sus movimientos tales como mover un brazo o levantar una pierna. Dicho control requiere del funcionamiento apropiado de los huesos, músculos y nervios.
La motricidad gruesa obedece a dos principios psicofisiológicos fundamentales
Existen varias fases donde se desarrolla lo motricidad gruesa, estas son:
Todas estas habilidades motoras de la motricidad gruesa son importantes, ya que estas las utilizamos para realizar actividades cotidianas, y con el tiempo muchas las ejecutamos de manera automática, ya que el cuerpo está entrenado para realizarlas sin mayor esfuerzo.
Este tipo de motricidad es vital para el desarrollo integral de los niños, pues esta se basa en los movimientos de brazos, piernas, espalda, abdomen; permitiendo que el niño se mueva y se desplace para explorar y conocer el mundo que le rodea.
Jean Piaget se considera el padre de la psicología, quien entre sus numerosos aportes a esta rama de la ciencia, se encuentra aquel relacionado con la psicomotricidad infantil. En sus estudios afirmaba que el desarrollo intelectual se construía a partir del desarrollo motriz de los niños.
Se puede establecer una relación entre la psicomotricidad y el desarrollo intelectual de los niños, así que que tanto la psicomotricidad fina como la gruesa cumple un papel fundamental en el desarrollo cognitivo de los niños, por lo que en los primeros años de educación, hasta aproximadamente los 7 años de edad, toda la educación es psicomotriz, porque el conocimiento parte de la interacción y acción de los niños sobre el medio.
Por lo que el fomento de actividades que permitan el desarrollo de estas habilidades psicomotrices, pasa a ser un ítem indispensable en la educación preescolar, para desarrollar a plenitud las capacidades cognitivas y motrices.
A nivel preescolar existen diversas actividades para estimular la motricidad gruesa. Dependerá de la creatividad, trabajo y empeño de los padres o de los docentes, como hacer una pirámide con objetos, para que el niño con una pelota intenta derribarlos y así fomentar la coordinación mano-ojo o hacer un circuito de obstáculos donde el niño tenga que saltar y equilibrar su cuerpo para cruzar de un lado a otro.
Una de las mejores alternativas para estas actividades son los parques, donde los niños reciben estímulos del ambiente y se encuentran en un lugar cómodo donde tienen más libertad y comodidad para jugar. Algunas de estas actividades son:
El desarrollo psicomotor o motricidad gruesa en la etapa infantil o preescolar, es fundamental para el neuroaprendizaje, de esta manera se establecen las conexiones entre los dos hemisferios cerebrales que generan la adquisición de capacidades como la integración bilateral, orientación, lateralidad, equilibrio y coordinación necesaria para la exploración y reconocimiento del medio. Además, aumenta la confianza en sí mismo, su nivel de autoestima y la autonomía para desenvolverse en su entorno.
Por eso la importancia de estimular la motricidad gruesa en los niños y estar atentos que cualquier retraso o dificultad en el desarrollo, para que sea revisado por un profesional de la salud.
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