Mentiroso Compulsivo o la adicción a la mentira

Tu también podrías ser adicto: Mentiroso Compulsivo 

¡Quiero a mi hijo! ¡Quiero a mi hijo! es una de las frases más míticas de Jim Carrey en una de sus películas más recordadas: Mentiroso Compulsivo. 

Además de una crítica sobre el comportamiento humano, el genial cómico estadounidense muestra en sus escenas la forma de actuar de uno de los trastornos mentales más comunes en la sociedad actual: la mitomanía.

¿Sabes en qué consiste? No dejes de leer este post y aprende de la enseñanza detras de la risa de Jim Carrey en Mentiroso Compulsivo. 

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Mentiroso Compulsivo, Jim Carrey y anécdotas de una película mítica

La comedia dirigida por Tom Shadyac fue el salvavidas para Jim Carrey que, tras "Un loco a domicilio" veía reducido el éxito de sus carrera. Ahora bien, Mentiroso Compulsivo y el talento del cómico estadounidense lograron conseguir la hazaña de recaudar más de 300 millones de dólares con un presupeusto de 45. 

Sin lugar a dudas, la película era una oportunidad de oro para que Jim Carrey desplegase todo su talento y lograr una película que es, para muchos espectadores, una de las mejores películas de humor de la historia. 

Ahora bien, ¿Qué curiosidades rodean a Mentiroso Compulsivo? En este post te vamos a contar algunas que te harán dejarte con la boca abierta.

Adiós a Austin Powers

¿Sabes quien es el doctor Maligno? La famosa película Austin Powers necesitaba un villano y pensaron en Jim Carrey para hacer esta tronchante labor. Ahora bien, tras deliberarlo, optó por rodar Mentiroso Compulsivo a pesar de que también habría obtenido el éxito en mencionada película.

No Jim Carrey, No Party

Mentiroso Compulsivo no sería lo mismo sin Jim Carrey. ¿Conoces a Hugh Grant? ¿Y a Steve Martin? Pues bien, estos dos son los nombres que el director tenía en mente para interpretar el personaje de Jim Carrey. Ambos actores tienen un carisma y una forma de interpretar muy diferentes y que habrían dado otro tinte a una película que sin Carrey quizás no habría cosechado tanto éxito.

Sin dobles ni efectos especiales

En los cuartos de baño de los juzgados el bueno de Jim Carrey comienza a auto propinarse una dolorosa paliza. Pues bien, TODO FUE REAL. En efecto, todos los golpes que se propina con puertas, paredes o incluso orinales son reales 100%. Al volver atrás y ver la película de nuevo es probable que puedas sentir dolor de ver estos golpes que nada tienen de ficción.

Detrás de las risas

Uno de los integrantes del elenco de actores que actúan en Mentiroso Compulsivo se encontraba el actor Jason Bernard. Intéprete de películas como "Mientras Dormías", "Bird" o "No hay salida" falleció tras el rodaje a causa de un ataque al corazón.

La película estuvo colgada de dos frases

Aunque los seguidores más fervientes de Mentiroso Compulsivo sepan apreciar la calidad de esta película, la realidad es que estuvo pendiente de un hilo. El guion que pasó por diferentes estudios siempre fue rechazada hasta topar con Brian Grazer, productor que con solo leer dos frases del guion aceptó llevarlo a cabo.

Ni sombra aquí ni sombra allá

Cansado del tupé de "Ace Ventura" o la caracterización de "La Máscara", el bueno de Jim Carrey agradeció que para rodar Mentiroso Compulsivo no tuviera que maquillarse. En esta película Jim Carrey se mostró tal y como es.

El final podría haber sido dramático

Sin hacer spoiler de la película, el final feliz que se desarrolla en el aeropuerto podía haber acabado en tragedia. El final que barajaron los productores fue el de un Jim Carrey en la cárcel a la que iría su familia a visitarlo y donde haría la promesa de no volver a mentir mas.

"La garra" le era familiar

En la película Jim Carrey muestra complicidad con el que es su hijo en la afición con el famoso gesto de la garra que simulaba el ataque de un monstruo. Pues bien, detrás de ese simple gesto no había ningún tipo de improvisación, ya que, el padre de Jim Carrey lo hacía con él cuando era pequeño.

Abogado vs Político

La película narra la historia de un abogado que padece de mitomanía (que analizaremos a continuación) es decir, no puede parar de mentir. Pues bien, el primer guion le daba a Jim Carrey otra profesión, la de político. Seguramente de haberse llevado a cabo habría tenido un resultado igual de tronchante. 

Mentiroso Compulsivo y su lección sobre la mitomanía

La película Mentiroso Compulsivo trae tras de sí mucho más que carcajadas. Probablemente el film de Jim Carrey se ha convertido en la primera película que plasma un problema psicológico como la mitomanía.

Lejos de tener un sentido cómico, el mitómano o el mentiroso compulsivo vive la mentira en su día a día y la emplea como mecanismo para afrontar las situaciones de la vida. Aunque para quienes la padecen no supone un problema, ya que, lo tienen interiorizado y es su forma de relacionarse, sí que lo es para quienes se relacionan con estos. Y es que, la consecuencia más negativa de la mitomanía es la pérdida de confianza por parte de quienes rodean al mitómano. 

La American Psychological Associaton definde a la mitomanía como:

"Tendencia a elaborar, exagerar y decir mentiras, incluidos relatos de experiencias imaginadas, que a menudo implican autoengaño".

La mitomanía puede detectarse a través de los siguientes síntomas:

• Niveles de ansiedad muy elevados en el momento de mentir (como en Mentiroso Compulsivo, su protagonista era abogado y estaba sometido a mucho estrés)
• Pensamientos constantes que incitan a mentir (en el ejercicio de la abogacía, el protagonista emplea la mentira para conseguir victorias en los tribunales)
• Dificultad para controlar la impulsividad de sus mentiras.
• Satisfacción cuando no se desvela su mitomanía.
• Baja autoestima.
• Carencia de habilidades sociales.
• Aumento en el peso de las mentiras con el paso del tiempo. 

En este sentido, Jim Carrey a través de su actuación pone nombre a una adicción que, puede tener consecuencias negativas hacia el entorno social de las personas que padecen mitomanía.

No es la única lección de Jim Carrey

No todo han sido risas en la vida de Jim Carrey, seguramente uno de los mejores cómicos estadounidenses de la historia.

Y es que, en sus inicios, un joven Jim Carrey se paseaba por diferentes locales exponiendo sus monólogos e imitaciones teniendo un dudoso éxito que, lejos de hacerle abandonar, le motivó hasta ser el artista que es en la actualidad.

Concretamente, un ejemplo de su tenacidad se encuentra en su famosa historia del cheque de 10 millones de dólares. Pues bien, una noche, tras no haber cosechado el éxito que esperaba cogió de su billetera un cheque donde Jim Carrey ofrecía 10 millones de dólares al portador, que también era Jim Carrey, haciéndose la promesa de que hasta que no consiguiera el lugar que deseaba en el mundo del espectáculo, no lo cobraría.

Este cheque tan falso como motivante para Jim Carrey estuvo en su cartera durante 4 años, hasta que, tras el éxito cosechado en películas como "Ace Ventura" o La Máscara" consiguió esa cifra. 

Sin lugar a dudas, los espectadores somos los más afortunados de que el actor no tirase la toalla y poder disfrutar de su talento para la risa.

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