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¿Quieres saber más sobre tecnología de control y automatización? Si es así, ¡esto te interesa!
Dentro de la industria, se utiliza tecnología de control y automatización con el fin de garantizar procesos óptimos en aquellas funciones que los humanos con su fuerza y características físicas no podría realizar. De esta manera, esta tecnología se utiliza para programar maquinaria de alta potencia y precisión, interpretar datos y realizar diagnósticos sobre la automatización. Euroinnova no solo tiene la mejor formación online, sino también toda la información que necesitas sobre esta tecnología. ¿Interesante, verdad? ¡Sigue hasta el final!
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Se trata de los muy conocidos PLC (Programmable Logic Controller), ampliamente utilizados en la tecnología de control y automatización. Son computadoras que permiten automatizar procesos electromecánicos. Podemos encontrar sus diversas aplicaciones en diferentes industrias, como la construcción, la automoción, control de maquinaria en líneas de montaje, entre otros. Se caracterizan por poseer múltiples señales de entrada y de salida, lectura de amplios rangos de temperatura, resistencia al ruido eléctrico y a las vibraciones e impactos.
Entre sus ventajas, resaltan la posibilidad de realizar operaciones en tiempo real, programar sus usos con flexibilidad y establecer comunicación con otros dispositivos, como controladores y computadoras. Ahora bien, poseen una estructura y hardware general. En cuanto a la estructura, los elementos básicos son la RAM, el ROM, el procesador, el suministro de potencia, baterías, así como módulos de E/S digitales, funcionales de E/S y analógicos de E/S. Con respecto al hardware, tenemos los siguientes elementos: módulo de interfaz, módulo funcional, regulador PID, procesador CP, interfaz hombre-máquina (HMI) y entradas/salidas remotas. Con estos elementos comunes, se construyen diversos tipos de PLC:
Son importantísimos en la tecnología de control y automatización. Conectados a los PCL, los sensores permiten una automatización de la medición y conversión de señales de entrada. La salida de estas señales son leídas por un operador o un instrumento, y son indispensables dentro de las fábricas y de la ya conocida Industria 4.0. En otras palabras, son dispositivos que forman parte de un sistema mayor con entrada a sistemas de controlador principal, como un procesador. Se alimentan con fuentes de 24V DC para garantizar su operatividad. Con respecto a la salida de datos analógica, se cuenta con un ADC conversor a salida digital para la lectura. Con todo, tras captar señales analógicas, las traduce en información relevante dentro de los procesos de automatización, por lo que permite realizar diagnósticos.
Los sensores industriales, por su parte, contemplan las siguientes características para realizar diagnósticos en la automatización:
Dentro de los tipos de sensores más comunes, encontramos los sensores de temperatura, sensores de presión, sensores MEMS y sensores de par.
Son dispositivos que logran transformar energía para procesos automatizados. Reciben señales, ya sea de un regular o controlador, para activar un elemento de control, como puede ser una válvula. Así, convierten una magnitud eléctrica en una salida usualmente mecánica para provocar un proceso automatizado. Son tres los principales accionamientos en la industria: eléctricos, neumáticos e hidráulicos.
En primer lugar, el tipo eléctrico opera a través de motores de corriente continua, motores de corriente alterna (asíncrono o rotor bobinado), motor paso a paso y servomotores (brushless DC y AC). Se sostiene que son el futuro de la automatización por su relevancia en el funcionamiento de robots de alta precisión. En segundo lugar, el tipo neumático cuenta con compresores y depósitos de aire, sistemas de aire comprimido, actuadores y válvulas neumáticas, entre otros. Aquí la energía proveniente de aire comprimido se transforma en trabajo mecánico. Por último, el tipo hidráulico, aunque de mayor antigüedad, cuenta con bombas hidráulicas, acumuladores, válvulas hidráulicas, entre otros. Funcionan a partir de fluidos a presión. Estos dos últimos tipos requieren de mayor mantenimiento de sus sistemas.
Como pasa con los sensores, los actuadores también pueden conectarse con los PLC para la automatización de procesos. Son parte de la tecnología de control y automatización de la industria actual.
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Sebastian Rodrigo Canal Recharte
COPYWRITER
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