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El líder que está 24/7 coordinando y dirigiendo un negocio o lo que le competa es cosa del pasado. Y es que, el líder del siglo XXI compagina su vida laboral y personal mediante la cesión de poder en otras personas o miembros del equipo al que pertenecen. Pero ¿Cómo debe un líder delegar funciones? Aunque parezca sencillo, no lo es....
Te vamos a dar todas las claves en este post, ya que, para los nuevos líderes es fundamental tener la libertad de centrarse en tareas concretas, siguiendo el refrán que dice: el que mucho abarca, poco aprieta. Una oportunidad además de mejorar la motivación y el compromiso de sus equipos, ya que, deposita así la confianza en ellos para desarrollar tareas que no ser así estarían reservadas a los líderes.
¿Quieres saber cómo debe un líder delegar funciones? Sigue leyendo.
El término delegar hace referencia a ceder tareas o funciones por parte del líder a otras personas de su confianza con el fin de cederles también la responsabilidad de llevarlas a cabo. Se entiende que esta delegación se hace en personas que cuentan con la preparación o los conocimientos necesarios para responder por el líder de estas tareas y de la confianza depositada en ellas.
Aprender cómo debe un líder delegar funciones le proporciona la capacidad de evitar la sobrecarga de trabajo y, consecuentemente, reducir el estrés que puede incidir en la productividad de los líderes y también en la rentabilidad del negocio. Puedes conocer diferentes ejemplos de liderazgo.
La delegación de funciones puede convertirse en un arte, que no todos los líderes son capaces de practicar (sobre todo en la relación entre liderazgo y ser un líder). Para saber cómo debe un líder delegar funciones, se requiere de seguir los siguientes pasos.
Cada tarea para la persona concreta. Ese debe ser el lema a seguir por quien desea delegar sus funciones. Para ello se deberá de tener en cuenta el nivel de responsabilidad de quien se encargará de delegar. Corresponderá a este establecer las tareas adecuadas a cada persona, y en base a su autoridad establecerá el número de tareas que podrá asumir la persona a la que se le delegarán las tareas.
Es vital para el líder conocer a todos los miembros de su equipo para distinguir las habilidades o competencias de cada uno de ellos para saber quien es apto para poder llevar a cabo la tarea correspondiente. Además se tendrá en cuenta para "ganarse la confianza" del líder para que se le deleguen funciones, la experiencia dentro del equipo.
Se debe ser claro y conciso en cuanto a comunicar a la persona delegada en qué consiste la responsabilidad que va a ejercer, el modo y los objetivos que se persiguen. Del mismo modo, para acotar la actuación y darle un espacio temporal en el que realizar las tareas, es preciso establecer plazos para realizarlas y evitar que las actuaciones se retrasen con las posibles consecuencias negativas.
El líder no puede dejar a la persona delegada a su suerte, es decir, debe de acompañarla durante la asunción de esta responsabilidad para brindarle el apoyo necesario. Este respaldo será agradecido por la persona delegada que podrá llevar a cabo las tareas encomendadas desde la comodidad y la seguridad, además de verse respaldadas por tener en cuenta sus opiniones e ideas durante el plazo en el que asume estas responsabilidades.
Dándole una vuelta al asunto sobre cómo debe un líder delegar funciones, ¿Qué consecuencias tiene no delegar funciones? Pues bien, desde este punto de vista, éstos son los resultados.
Abarcar una cantidad ingente de responsabilidades o tareas supone no poder dedicar tiempo a todas ellas. Esto puede suceder por desconfianza en el equipo, en el que no se quiere delegar o por no sentirse cómodos de dar la oportunidad de ayudar a otros miembros del equipo. Por ello, delegar la responsabilidad supone cumplir con el trabajo de forma más rápida evitando que se acumulen las tareas.
Uno de los factores por los que se reduce la productividad de los líderes es el estrés. La intención de abarcar todas las responsabilidades o tareas es agotador a nivel mental o incluso físico. Consecuentemente la sobrecarga de trabajo tiene en la delegación de funciones un salvavidas para la tranquilidad mental de los líderes. Además con la delegación de funciones se consigue una mayor concentración en las tareas más relevantes cediendo otras de menor importancia al resto de miembros del equipo.
Ligado con el estrés, el desgaste excesivo puede incidir en la salud de los líderes. Además de a nivel físico, en el ámbito mental puede incidir en el rendimiento en el trabajo e incluso, en el ámbito más privado con sus relaciones personales. Se logrará el éxito por parte del líder, en la medida en la que delegue en otras personas y descargue mentalmente la responsabilidad en otros miembros del equipo.
Has podido comprobar cómo debe un líder delegar funciones y los efectos negativos de no llevarlo a cabo. En este sentido, para lograr el éxito empresarial, además de contar con una formación altamente cualificada, debe estar preparado para asumir la tarea de delegar en otros miembros del equipo y de seleccionar a las personas idóneas para cada responsabilidad.
Por ello, como dice el dicho popular: "el líder además de serlo, debe parecerlo" y debe asumir responsabilidades más allá de sus funciones en cuanto a la gestión del equipo de profesionales que trabajan con ellos. Podrán para ello, nutrirse de formaciones sobre liderazgo y gestión de equipos para llevar a cabo una labor completa. Es importante mencionar, entonces, el desarrollo personal y el liderazgo, una relación importantísima.
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Sebastian Rodrigo Canal Recharte
COPYWRITER
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