¿Cómo es el trabajo del mediador cultural?
La mediación hace frente ante los posibles conflictos interculturales y los aborda de una manera positiva a través de una perspectiva multicultural. Una labor crucial para garantizar los derechos humanos. Por ello, es importante prestarle atención a una serie de factores esenciales en este entorno y de técnicas que te ayudarán a ser un profesional altamente cualificado y a realizar un trabajo eficiente como mediador cultural. ¡Descubre las funciones del mediador intercultural!
Dentro de la mediación, contamos con un gran abanico de posibilidades y de salidas laborales. De hecho, los programas didácticos de las especialidades de la mediación son variados: existen cursos de mediación cultural que te facilitan una visión más general del sector y otros enfocados a temáticas más concretas que sirven como una base sólida de especialización.
¿Qué es la mediación cultural?
La mediación cultural es el conjunto de recursos profesionalizados, con los que contribuimos en una mejora de la relación, comunicación e integración entre personas de una o varias culturas presentes en el mismo territorio. Es decir, que preguntarse qué es la mediación intercultural hace referencia a aquella técnica cuyo objetivo es contribuir a potenciar los recursos, tanto personales como sociales. Recursos de los que dispone una comunidad educativa. De esta forma, se pueden evitar o reducir aquellas situaciones que puedan generar conflicto o malestar entre los miembros.
En este caso, estos conflictos interculturales y sus ejemplos tienen que ver con códigos y valores cifrados culturalmente en las palabras y el lenguaje verbal y no verbal, originados por diferencias culturales que ocasionan conflictos de difícil resolución. Las funciones del mediador intercultural mejora las relaciones, promueve la comunicación y favorece la integración entre personas y grupos de diferentes culturas. La mediación social intercultural se ocupa de las siguientes áreas:
- La autonomía y formar parte de una comunidad
- El respeto y la empatía
- El desarrollo de habilidades sociales
La globalización ha provocado que cada vez más países sean cada vez más multiculturales. Y por ello, la mediación intercultural es esencial para actuar entre estos grupos de nacionalidades, culturas y problemas de convivencia. Algunos ejemplos de la mediación intercultural donde interviene son en el ámbito educativo, en los centros sanitarios, en las administraciones públicas, en las ONGs y fundaciones, y en las empresas y proyectos internacionales.
Tres tipos de mediación intercultural
Antes de conocer las funciones del Mediador intercultural, este es un aspecto importante. ¡Toma nota de las variedades de la mediación intercultural!
- Mediación preventiva: es aquella que consiste en facilitar la comprensión y comunicación entre distintas culturas.
- Mediación creativa: esta mediación consiste en un proceso de transformación y creación de las diferentes normas, para facilitar nuevas relaciones entre las partes.
- Mediación rehabilitadora: interviene en la resolución de conflictos entre la sociedad mayoritaria y minorías culturales o mayormente en el seno de las propias minorías.
Funciones del mediador intercultural
El mediador debe ayudar a los diferentes sectores de la comunidad para conseguir una convivencia pacífica y el respeto entre las partes. Es más, supone una figura de apoyo en la comunidad educativa que permite alcanzar una mejor convivencia.
Algunas de las funciones más importantes del mediador intercultural para cumplir los objetivos de la mediación intercultural son:
- Favorecer una educación intercultural basada en valores como la igualdad, el respeto y la diversidad. Estos valores humanistas son de gran importancia en un mundo cada vez más globalizado y diverso. Al fomentar estos valores, se promueve la aceptación y el entendimiento mutuo entre diferentes culturas, lo que puede contribuir a reducir el racismo, la discriminación y otros tipos de intolerancia.
- Promover actitudes, conductas y cambios sociales que rechacen la discriminación cultural y desarrollen relaciones igualitarias entre las diferentes culturas. Antes de resolver un conflicto por razones culturales, hay que predisponer a todas las partes en el respeto de las diferencias de cada grupo o individuos. Entre las funciones del mediador intercultural encontramos la de la conciencia social, no ya para resolver conflictos culturales, sino para prevenirlos de raíz.
- Impulsar el diálogo y la empatía como herramientas de resolución de conflictos. La empatía y el diálogo son fundamentales como características de la mediación intercultural porque permiten establecer un espacio de comprensión mutua y respeto por las diferencias culturales. La empatía, entendida como la capacidad de ponerse en el lugar del otro y comprender sus sentimientos y puntos de vista, es esencial para entender las diferencias culturales y evitar malentendidos o prejuicios. Por otro lado, el diálogo es la herramienta principal para establecer un intercambio constructivo y productivo entre las partes involucradas en el proceso de mediación, permitiendo así encontrar soluciones equitativas y beneficiosas para todas las partes.
- Promover un lenguaje inclusivo y respetuoso, para evitar los estereotipos, prejuicios y rechazo. Entre las funciones de un mediador cultural cabe cuidar todos los detalles y microdiscriminaciones, desde las más explícitas hasta las más sutiles. Es por ello que un mediador intercultural debe utilizar un lenguaje unificador, inclusivo, que abrace y celebre todas las diferencias culturales por igual. Como la principal herramienta de diálogo es el lenguaje, el mediador intercultural no solo deberá pulir su manera de hablar, sino fomentar este mismo tipo de lenguaje inclusivo en los demás.
- Fomentar las actividades que se dirijan al conocimiento entre los alumnos de la misma aula o centro escolar. En un contexto estudiantil, un mediador intercultural ha de colaborar con la elaboración de guías docentes y poner su granito de arena conciliador. A su vez, puede ejercer como profesor de asignaturas de marcado tinte social como lo son Educación a la Ciudadanía o Ética. Idealmente, trabajará en centros de estudio problemáticos que aúnen en su alumnado una diversidad cultural significativa.
¿Cómo es el mediador cultural?
Conozcamos la labor del mediador intercultural, cuya definición está integrada ya en las comunidades educativas como una figura de apoyo. Además de las funciones del Mediador intercultural, también debes saber que este profesional tiene muy presente en su día a día habilidades y características personales como:
- Flexibilidad y conciliación.
- Capaz de comunicar con facilidad.
- Serenidad, y mostrar sensibilidad hacia las personas.
- Interés y cercanía por la otra persona.
Pero, además, las cinco cualidades que no debe nunca olvidar el mediador cultural son:
- Responsabilidad.
- Confidencialidad.
- Cooperación.
- Imparcialidad.
- Coherencia.
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