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El uso de todos los dispositivos electrónicos como los son celulares, computadoras y televisores, se ha disparado muchísimo en el último año gracias a la pandemia ocasionada por el Covid-19. Sin embargo, el exceso de consumo de pantallas puede tener efectos negativos para nosotros, por lo que tenemos que evitarlo en la medida de lo posible, especialmente en el caso de los niños.
Hablamos del tiempo excesivo que pasamos frente a dispositivos electrónicos con display system o reflectante, bien sea consumiendo contenido en redes sociales, jugando videojuegos, viendo películas e, incluso, trabajando.
Específicamente, nos referimos a los aparatos tecnológicos que, bien lo sabemos, funcionan como medios para entretenernos y para divertirnos pasando los tiempos aburridos que podamos estar viviendo o para mantenernos en contacto con compañeros y amigos. Por nombrar algunos, se encuentran los teléfonos inteligentes, tabletas, computadores, la televisión, entre otros.
Existen diversas causas que pueden desembocar en un exceso de consumo de pantalla, veamos algunos:
La cuarentena implementada a raíz de la pandemia por Covid-19 en, por lo menos, los últimos dos años ha sido una de las principales causas que las personas hayan recurrido al uso de estos dispositivos en su día a día. Por razones laborales, de estudios o simple entretenimiento, se trata de una de las actividades que muchos han adoptado.
Por supuesto que existe una necesidad constante de información de todo lo que pasa en el mundo con respecto a los contagiados. Se multiplican los mensajes, las videollamadas con familiares que están lejos y, por supuesto, también son necesarios este tipo de herramientas para llevar el estudio de buena forma.
En el caso de los niños y adolescentes muchas veces es falta de tiempo y supervisión por parte de los representantes. Para los adultos, puede ser falta de organización.
Por todo eso queremos presentarte algunas pautas y consejos para evitar la adicción tecnológica que pueden ocasionar las herramientas que son tan comunes para nosotros.
Entre las afecciones que se han podido comprobar que se generan a partir del exceso de consumo de pantallas.
Estar mucho tiempo pegados en los dispositivos puede generar fatiga visual, distorsión de la imagen real, interrupción del sueño, envejecimiento prematuro de retina y cristalino. Además, una pantalla que esté sucia puede hacer que la vista se esfuerce más de lo normal. Para prevenir esto puedes limpiarlas con un poco de alcohol.
Los dolores de cuello y dolores de cervical son unas de las afecciones más comunes a nivel superior del cuerpo.
Otras de las áreas que se pueden comprometer por estar mucho tiempo ante el computador o los dispositivos inteligentes es distensión en las articulaciones que unen partes como los codos, las muñecas y los pulgares.
Además de afecciones físicas y dolencias musculares, es posible también sufrir de ansiedad, hiperactividad cerebral, falta de concentración y estrés, como consecuencia de estar mucho tiempo pegado frente a dispositivos electrónicos. Muchos de estos síntomas pueden presentarse, incluso, con mayor grado cuando no se está frente a la pantalla, lo que puede ser un signo de alarma y preocupación.
La mayoría de los efectos nocivos que se presentan por el exceso de consumo de pantallas no necesariamente conducen a muertes, pero sí es importante que se puedan tomar medidas que contrarresten estos síntomas.
La Dra. Claudia Restrepo tiene un conversatorio en donde explica como el bruxismo, ese apretar o crujir de dientes, puede tener un origen en el exceso de consumo de azúcares y en el exceso de consumo de pantallas.
Muchas personas, sean adultos o niños, pueden presentar sobrepeso, por no realizar las comidas de manera saludable. Lo que puede repercutir en los valores de nutrientes, como por ejemplo alteraciones en los niveles de sodio o sal, de colesterol, hierro o de cualquier otro valor.
Aplica las siguientes consideraciones para combatirlos efectos nocivos del exceso de consumo de pantallas.
Con los más pequeños de la casa se pueden llevar a cabo muchas actividades, incluso con el uso de dispositivos digitales y del internet, pero siempre resguardando que no se caiga en el exceso de consumo de pantallas. Anímalo a realizar recetas de cocina, disfrutar de videos educativos y entretenidos, ejecutar actividades interactivas, disfrutar de un concierto o presentación virtual, entre otros.
Por ejemplo, puedes realizar una visita guiada a algún museo el Museo Arqueológico de Atenas o el Museo del Prado de Madrid son unas de las mejores opciones.
Este tipo de actividades permitirá que les acompañemos y que nos conectemos con sus gustos y, sobre todo, nos permitirá pasar tiempo juntos y de forma supervisada, evitando el ocio y aprovechando al máximo esos momentos.
En el caso de los adolescentes, una buena idea y recomendación es poder pactar y acordar tiempos concretos. En este sentido, se tiene que poner una programación de igual a igual y respetar estos horarios y actividades que se han pactado, evitando el imán parecido a las drogas que pueden ser los instrumentos tecnológicos modernos.
Especialmente en los adolescentes, respetar las horas del sueño es muy importante, hay que acostarse a la misma hora para evitar caer en maratones de series o conversaciones demasiado largas por mensajería de texto que romperán los patrones de sueño a causa del exceso de consumo de pantallas. La merma en las horas de descanso puede traer complicaciones, cambios de ánimo y de comportamiento.
Como adultos, si la razón por la que pasas mucho tiempo pegado al ordenador o al teléfono es el trabajo, lo recomendable es que te organices y solo dediques una parte del día a este tipo de tareas.
Si lo que haces es entretenerte en redes sociales o consumiendo otro tipo de contenido, de igual forma, la organización te servirá, intenta definir un horario en el que puedas disfrutar y otro en el que le dediques tiempo y atención a otras actividades.
Existe una tendencia, en la actualidad, que consiste en dejar estos dispositivos a los menores como una forma de que se puedan entretener sin ningún tipo de control, es decir, sin saber exactamente al contenido al que están accediendo, ni cronometrar el tiempo dedicado, por lo que muchos de estos casos derivan en un exceso de consumo de pantallas.
Esto, como es de esperar, es un comportamiento que debe corregirse, porque tanto el tiempo de exposición a una pantalla frontal, a la televisión, al internet, como al contenido al que pueden acceder son temas importantes, en especial, para una población tan vulnerable como los son los niños y adolescentes. Lo que nos obliga a tener que resguardarlos de todo y evitar que se vuelvan adictos a estos momentos.
No se trata de negar el papel protagónico que las herramientas digitales juegan en nuestra vida como principal ayuda para motivar, sobrellevar y entretener a cada miembro de la familia. La utilizamos para ver nuevas películas, series, publicar en nuestras redes sociales, comunicarnos, conocer nuevas personas y mucho más. No obstante, se trata de un control en el tiempo de dedicación y esto es algo que vale la pena considerar.
Recuerda que, en el caso de los menores de edad, siempre será necesario controlar los contenidos y los tiempos de uso de las pantallas.
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