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En la actualidad se vuelve cada vez más común hablar de trastornos disociativos o mentales como consecuencia de las crisis sociales, económicas y del mundo agitado en que se vive, ya que el ser humano es un ente sensible y hay situaciones que lo pueden llevar a tener desequilibrios como está sucediendo con la Pandemia del COVID-19 y el aislamiento.
En este sentido, la profesión de Enfermería y salud mental que se mantenía encajonada y relegada a los hospitales psiquiátricos ha evolucionado favorablemente con un sentido más comunitario y social.
¿Te interesa esta área de la salud y te gustaría profesionalizarte como enfermero/a de salud mental? Sígueme en la lectura que te diremos todo lo que necesitas saber al respecto.
Dos áreas que siempre han ido de la mano en la psiquiatría son Enfermería y salud mental, y aunque generalmente asociamos a manicomio estos términos, en los últimos tiempos ha avanzado en favor de una visión más humanista y social en la que el especialista de esta ciencia de la salud a tomado otros roles respecto al cuidado del paciente.
Antiguamente las áreas de Enfermería y salud mental se vinculaban ante la necesidad de aplicar tratamientos físicos, y la custodia que requería del paciente. Situación en la que se había anquilosado esta profesión y gracias a personajes como la enfermera Hildegard Peplau que creo un método innovador se revolucionó la antigua práctica.
Los nuevos avances conductuales de esta disciplina ahora permiten que los especialistas que atienden las enfermedades mentales asuman la responsabilidad de los cuidados y diagnósticos del paciente desde otra perspectiva completamente integradora.
Uno de los giros más importantes que ha dado la reestructuración operativa de la especialidad de Enfermería y salud mental es en relación a las acciones que puede ejercer la enfermera o enfermero para la valoración del paciente y su patología, empleando técnicas y métodos para capacitarlo en el autocuidado.
De forma positiva la unión entre Enfermería y salud mental ha dejado de tener el carácter mecanicista que arrastraba desde sus inicios, en la que su función se reducía a atender las necesidades del médico más que las del paciente.
Todos estos cambios en la profesión de la enfermería y salud mental han transformado la disciplina que era reconocida como Enfermería Psiquiátrica para redefinirla como: “Un servicio humano, basado en la psicología humanista”, y cuya misión se centra en la relación interpersonal con los pacientes, la familia y la comunidad para atender los cuidados que exige la circunstancia clínica en las áreas de promoción, asistencia y rehabilitación de la salud mental.
Dicho esto la Enfermería y salud mental en conjunto, buscan brindar un servicio de cuidados integrales a personas sanas y a las que padecen trastornos emocionales.
Teniendo en cuenta lo anterior, el espacio de ejercicio del especialista de esta área se expande de forma interdisciplinar abordando cada caso mediante un modelo comunitario con una función resocializadora que no se limite al centro psiquiátrico o al trastorno mental.
En consecuencia a lo ya expuesto se puede decir que los profesionales de Enfermería y salud mental son aquellos que proporcionan cuidados, atención y apoyo integral a las personas con enfermedades mentales, mediante acciones que les permitan tomar conciencia de su padecimiento y de la responsabilidad y el control sobre el mismo para evitar daños a terceros y a sí mismos y adquirir mayor autonomía.
La relación interdisciplinar del enfermero o enfermera de la salud mental se extiende a varias áreas de la Salud para que sus acciones sean, así pues trabajan en colaboración con psicólogos, psiquiatras, terapeutas ocupacionales, trabajadores sociales, psicoterapeutas, psicopedagogos, entre otros.
Para llegar a tener tales capacidades, el enfermero debe hacer una especialización, pero lo primero es contar con un Grado de Enfermería y más adelante se pueden tener grados afines que tengan una base en común como el de cuidados paliativos o de psicología.
Su acción de servicio se extiende a una amplia lista de patologías de la salud mental como:
Entre otros.
Todas las acciones que ejecuta el enfermero o enfermera deben estar coordinadas con otros profesionales de la medicina, teniendo en su responsabilidad las principales funciones:
Para poder desempeñarse en esta profesión se requiere el desarrollo de capacidades y habilidades que permitan las siguientes competencias:
La exigencia del trabajo en el área de Enfermería y salud mental exige cumplir con las siguientes características para poder desarrollarse adecuadamente:
Su campo de acción se ha extendido a otros espacios y esto ha permitido que la profesión se revalorice. Algunos de de ellos son:
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