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Este es un tema que se ha venido tocando desde los mismos cimientos de la civilización y las sociedades ¿Por qué el hombre existe o para qué el hombre se esfuerza por hacer una u otra cosa? ¿No sería mejor que todo se nos diera sin la necesidad de que hiciéramos un esfuerzo por ello? La verdad es que a nivel filosófico y religioso se ve que el hombre está en esta vida para que pueda laborar, y quizás en esta declaración está el fundamento de la dignidad de una persona. Ciertamente, el trabajo dignifica al hombre porque le ayuda en la formación del carácter y en saber cuánto cuestan algunas cosas y el sacrificio necesario para conseguirlas.
Algunas personas religiosas pueden llegar a pensar que el trabajo es un castigo por el pecado original de la humanidad. Sin embargo, esto no es así, pues el trabajo es el medio por el cual se adquiere la dignidad y se consigue la realización como ser humano. Antes del primer pecado cometido por Adán y Eva engañados, Dios ya había otorgado tareas a cada uno de ellos y se encontraban trabajando en los planes del Creador, por lo que vemos que no es una consecuencia, sino una necesidad en la vida de los hombres.
En la actualidad vemos que el trabajo dignifica al hombre porque lo puede hacer sentir capaz, útil, necesario, autosuficiente y que pertenece a una sociedad que obtiene beneficios gracias a su esfuerzo. Ganar algo gracias al trabajo duro sin que sea recibido o regalado por nadie es parte del proceso de realización personal que debe vivir cada persona.
No es ningún misterio que no todos los trabajadores estén contentos con lo que lleguen a hacer. Podemos ver que no todas las personas tienen la oportunidad de hacer lo que más les gusta dentro de su ámbito laboral. Esto resulta en personas que no son felices en su actividad diaria, es decir que no se hayan en sintonía con el trabajo que realizan para una empresa o fundación y más allá de ver ese oficio como una oportunidad de crecimiento, lo perciben solo como una fuente de ingresos “porque no les queda de otra”.
Ante tal panorama, ¿qué pueden hacer los directores o gerentes de empresas ante una población descontenta en su actividad laboral?
De estos profesionales se espera que puedan respetar a sus colaboradores, que les den un trato justo y de confianza. Además, como es lógico, se espera que puedan tener equidad en la asignación de tareas y retribuciones, objetividad al premiar y promover a las personas. Para ello se requiere justicia, ausencia de discriminación y la posibilidad de apelación ante cualquier tipo de situación para que los trabajadores puedan sentirse escuchados y motivados en el campo de trabajo.
Desde el punto de vista filosófico podemos ver que Karl Marx fue el autor de esta frase, “el trabajo dignifica al hombre”. En esta se resume la filosofía sobre la relación del hombre con su propia naturaleza. Bajo esta sentencia que ha podido cambiar y evolucionar con el pasar de los años, se explica que el hombre saca a relucir sus potencialidades con el desempeño de una labor que es exclusiva del ser humano.
Por tal razón, vemos que la persona con trabajo aumenta su nivel de confianza y la autoestima por las siguientes causas:
Entendiendo entonces que el trabajo dignifica al hombre, es necesario obtener el conocimiento adecuado para trabajar en el área que más nos interese. Por tal razón queremos que puedas ser parte de Euroinnova, la Escuela de Negocios especializada en Formación online. En la misma encontrarás excelentes programas educativos que te brindarán las mejores posibilidades para crecer profesionalmente, lo que te ayudará a conseguir el trabajo con el que te sientas más realizado y completo.
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