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Dos términos para nada similares, pero que en su argot generan confusión, sin embargo la explicación es bastante sencilla. Continúa leyendo y descubre las diferencias entre fundición y forja.
Además, existe una distinción elemental entre ambos términos. Esto radica en los motivos por los cuales se utilizan ambas técnicas sobre el mismo material y además, estos oficios de fragua requieren de constante especialización. ¿Quieres hacer una Maestría con nosotros?
La fundición y la forja son dos técnicas de herrería muy comunes y son también bastante antiguas. Su presencia en la historia del hombre es ineludible, puesto que constituyen una evidencia de un nuevo nivel de dominio del fuego.
A través de la historia el hombre ha sido capaz de confeccionar herramientas y armas que le han servido para distintas tareas. En su elaboración, el hierro y el acero han estado tomados de la mano desde el principio.
En la actualidad, el hombre ha alcanzado un dominio del fuego muy impresionante, y es interesante que en la fábrica aún se conserven técnicas de la fundición y la forja. Para explicarlas antes debemos precisar algunos detalles acerca de ciertos materiales.
En primer lugar, hay que aclarar la diferencia entre hierro y acero. Generalmente, el hierro deviene en hierro fundido para poder ser trabajado en la metalurgia y por su parte, el acero tiende a ser forjado y fundido sin ningún inconveniente. Pero aún así existe el hierro forjado, y hay otras técnicas que se manejan para llegar a él.
Ahora sí descubre las diferencias entre fundición y forja:
La fundición consiste en cambiar el estado físico de un material, sea hierro o acero. El metal pasa de estado sólido a líquido y esto lo logra debido a altas temperaturas a las que se expone. Este metal líquido se vierte en un molde de grafito, y a partir de allí se va formando la pieza deseada, por lo que es muy común que se fabriquen importantes estructuras mediante técnicas de fundición dúctil.
Por su parte, la forja también se vale de un tratamiento térmico para su aplicación. No obstante, el estado del material que trabaja no se hace líquido y requiere de otras técnicas, incluyendo la soldadura. El forjado suele ser empleado para formar otros metales mediante técnicas de presión y golpes, en el caso de cuchillos y espadas de acero inoxidable son el ejemplo perfecto de los objetos creados con esta técnica.
La importancia de escoger la técnica correcta no radica en el material usado, más bien se trata del objeto que se quiere crear. El forjado nos ayuda a obtener formas y aleaciones que no lograríamos cambiando el estado del material, pero la fundición nos permite crear piezas únicas, las cuales serían impensables mediante la forja.Un ejemplo de esto son las piezas con diseños únicos que suelen requerirse en mecánica, que con la forja sería imposible obtenerlas.
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