Índice
Sin duda, los activos y pasivos son dos de las cosas más importantes en la contabilidad.
En general, los activos son cosas que posee una empresa que tienen un valor monetario.
Por otra parte, los pasivos representan deudas u obligaciones financieras que la empresa debe.
Por ejemplo, un activo podría ser una máquina que se compró por 5.000€ hace tres años; su valor en libros sería de 5.000€.
Aunque, tal vez la empresa puede deber dinero a los acreedores.
Por ello, tiene pasivos como un préstamo o una deuda de tarjeta de crédito.
En este post, te contamos todo lo que tienes que saber sobre las cuentas de activo y su importancia para el balance general.
¿Quieres descubrir todo esto y mucho más?
No te pierdas lo que te vamos a contar a lo largo de las siguientes líneas.
¡Vamos allá!
En líneas generales, un balance general es un estado financiero que resume los activos, pasivos y el patrimonio neto de una empresa en un momento determinado.
De este modo, el balance tiene tres componentes principales: activos, pasivos y patrimonio del propietario.
La primera sección del balance se llama "activos": los activos son todo lo que pertenece a la empresa. Esto incluye efectivo disponible, cuentas por cobrar (dinero adeudado a la empresa por sus clientes), inventario (bienes disponibles para la venta), equipos o edificios propiedad de la empresa y activos intangibles como patentes o marcas registradas.
La segunda sección del balance se llama "pasivos": los pasivos son cosas que pertenecen a otra persona pero que han sido prestadas por la empresa. Esto incluye cuentas por pagar (dinero adeudado por la empresa a sus proveedores), deuda a largo plazo (préstamos tomados por una empresa) y deuda a corto plazo (dinero prestado con vencimiento dentro de un año).
La tercera sección del balance se llama "patrimonio del propietario": el patrimonio del propietario representa cuánto dinero deben los propietarios de la empresa además de lo que han invertido. También incluye los activos netos de la empresa.
Aunque el patrimonio del propietario generalmente incluye dos partes.
Por su parte, esta es una participación de propiedad que puede tener derechos diferentes a las otras acciones y generalmente tiene un dividendo fijo. El costo de este tipo de acciones se resta del patrimonio del propietario en el balance general.
En este caso, este es el tipo más común de participación en la propiedad y representa lo que todos los inversores poseen en proporción a su inversión en la empresa. No tiene ningún derecho especial más allá de los otorgados a todos los accionistas en los estatutos que rigen la empresa.
En este contexto, entendemos que las cuentas de activos y pasivos son los dos tipos de cuentas que puede tener una empresa.
En concreto, se utilizan para realizar un seguimiento de la situación financiera de la empresa.
Por un lado, las cuentas de activos representan los activos de la empresa, que son cosas que se pueden convertir en efectivo.
Por otro lado, las cuentas de pasivo representan los pasivos de la empresa, que es el dinero que debe la empresa.
Así que, el balance general es una forma de rastrear estos dos tipos de cuentas en un momento dado.
Es decir, enumera todos los activos y pasivos por un lado, con sus valores correspondientes por el otro lado.
En este sentido, diremos que los activos se clasifican por su liquidez, que es la facilidad con la que se pueden convertir en efectivo.
Activos líquidos: activos que se pueden convertir fácilmente en efectivo, como acciones, bonos y efectivo
Activos ilíquidos: activos que no se pueden convertir fácilmente en efectivo, como bienes raíces y colecciones de arte.
Activos financieros: activos que representan la propiedad de una empresa o bienes que generan ingresos, como acciones y bonos
En contabilidad, una de las cosas más importantes es realizar un seguimiento de los activos y pasivos.
Como sabes, los activos son cosas que tienen valor y se pueden convertir en efectivo.
Por el contrario, los pasivos son obligaciones que deben pagarse para tener un patrimonio neto positivo.
Aunque la mayoría de la gente los considera términos financieros, también pueden referirse a otros tipos de activos y pasivos.
Por ejemplo, el conocimiento de un empleado es un activo, mientras que una deuda es un pasivo.
Y en efecto, la contabilidad trata con números tanto positivos como negativos, por lo que dependería de qué tipo de activo o pasivo estemos hablando.
De este modo, si consideramos el conocimiento de los empleados como ejemplo, significaría que la empresa tiene más conocimiento que dinero, lo que a su vez significa que tienen un patrimonio neto negativo o que sus pasivos superan sus activos.
En cambio, ya estás viendo que esto no tiene por qué tener nada de malo.
Simplemente, hay que darle la interpretación oportuna en cada momento con las circunstancias que lo engloban.
No obstante, puedes aprender más sobre las cuentas de activo y su importancia para el balance general de forma profesional a través de nuestro Curso Superior en Derecho de Sociedades.
Además, a continuación te dejamos más información sobre las cuentas de activo y su importancia para el balance general.
¿Te ha gustado todo lo que acabas de leer?
Es hora de compartirlo con quien tú quieras.
También, si quieres, puedes dejarnos un comentario sobre lo que te ha parecido este post sobre las cuentas de activo y su importancia para el balance general.
No obstante, puedes ponerte en contacto con nuestro equipo de orientación con el fin de resolver todas las dudas que te puedan surgir.
¡Nos vemos en el próximo post!
Nuestra Formación
Nuestro porfolio se compone de cursos online, cursos homologados, baremables en oposiciones y formación superior de posgrado y máster.
Ver oferta formativa¡Muchas gracias!
Hemos recibido correctamente tus datos. En breve nos pondremos en contacto contigo.