Especialista en Psicología de la Emoción + Titulación Universitaria en Psicoterapia Emocional: Terapia Centrada en las Emociones (Doble Titulación + 8 Créditos ECTS)
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8 ECTS
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La comunicación emocional es el intercambio de mensajes que transmiten sentimientos, emociones y estados de ánimo entre dos o más personas. En este tipo de comunicación, se expresa la manera en que nos sentimos y se busca conectar emocionalmente con el otro, generando empatía y comprensión mutua. Puede ser verbal o no verbal, y es fundamental para establecer relaciones interpersonales saludables y satisfactorias.
Cuando se habla de comunicación emocional se entiende que se hace referencia al proceso de entablar una comunicación, un intercambio de ideas o pensamientos, en los cuales la finalidad es expresar sentimientos, emociones y deseos.
A diferencia de la comunicación que usualmente emplean los seres humanos, este tipo de intercambio cuenta con un alto componente físico en el que se pueden expresar diferentes sentimientos, desde la rabia hasta el amor.
Existen diferentes formas de canalizar este tipo de momentos, pues no todos cuentan con la madurez emocional necesaria para abordar esto correctamente, si quiere conocer un poco más sobre ella te invitamos a seguir leyendo.
De todas las habilidades sociales que existen, la comunicación emocional es la más importante y la que seguramente aportará más tranquilidad a nuestras vidas. Es un hecho que no muchas personas no estamos acostumbradas a comunicarnos emocionalmente. Aunque tan solo queramos dar nuestra opinión personal, solemos hablar de forma objetiva, totalitaria y sin aportar ningún tipo de información precisa.
Las mujeres se comunican usualmente de forma mucho más emocional que los hombres. En el caso de los hombres su comunicación emocional y apego no se desarrollan de igual forma y en lugar de mejorarlo ocurre totalmente lo contrario van perdiendo este tipo de comunicación a medida que envejecen, tal y como demostró un trabajo recopilatorio de la Universidad de Nueva York.
También existen diferencias culturales pero es fundamental trabajar la comunicación desde temprana edad. En cualquier caso, todos vamos aprendiendo a lo largo de nuestra vida. Las ventajas que se pueden obtener con una buena comunicación emocional justifican que lo intentemos.
Unas buenas habilidades de comunicación emocional en adultos evitarán conflictos y discusiones. La idea es evitar críticas a los argumentos y opiniones, porque estarán basados en las emociones y sensaciones y eso es algo que le pertenece a cada persona.
Al hablar de los tipos de comunicación, es necesario tener presente que no es lo mismo abrirse emocionalmente a un amigo, a un familiar o a la pareja, pues por cada uno se tienen sentimientos diferentes.
La manera en la que se puede establecer una comunicación emocional dependerá en gran medida de la madurez de cada una de las partes. Entre los tipos que existen se pueden encontrar:
Poder desarrollar un diálogo con una persona que no es un familiar directo ni la pareja, requiere de gran paciencia y determinar cuáles son los puntos que se deben aclarar, teniendo en cuenta la manera más sutil de hacer llegar los mensajes.
Lo primero que se debe hacer es poder escuchar al otro, no solo estar listos para contestar, sino estar realmente dispuestos a resolver cualquier problema que exista, de allí se determina si lo más viable es terminar la amistad o continuar.
Al existir más sentimientos de por medio puede ser un poco difícil no alterarse al tocar cualquier problema, pero lo ideal es que la persona se encuentre tranquila consigo misma para poder hablar de lo que le aflige sin necesidad de discutir.
La mente debe encontrarse en un estado de tranquilidad, los objetivos de la relación deben evaluarse con sinceridad, de esta manera se determina si ambos van en la misma dirección, por ello en las relaciones la comunicación emocional permite solucionar problemas de manera oportuna.
Hablar de los problemas no siempre es fácil y se recomienda que, si es con un familiar, exista un mediador que pueda vigilar que se mantenga la calma en el desarrollo de la actividad. La finalidad no es herir al otro, sino expresarle los sentimientos que se tienen reprimidos.
Una de las claves para hacer esto correctamente es usando una lista, permite que el individuo vacíe su parte interna, haciendo que pueda sanar con mayor rapidez algún problema del pasado permitiendo que su comunicación y la relación con el resto mejore.
No cabe duda que los avances tecnológicos seguirán aportando nuevas vías de comunicación más en estos tiempos que la mayoría de las actividades se desenvuelven vía online, pero debemos asegurar y procurar que vayamos en una dirección correcta emocionalmente hablando, poniendo en práctica nuestras habilidades para comunicarnos. Los grupos para comunicarse con WhastApp son muy útiles, disfrútalos más con estos consejos para mejorar e impulsar una buena comunicación emocional:
No resulta sencillo para todos poder expresarse, pero no por ello resulta imposible solo se requiere un poco de determinación y una correcta orientación, ya que muchos suelen caer en el error de decir lo que sienten sin importarles los sentimientos del resto. Estos puntos son:
Poder leer cómo se siente la otra persona es importante, puesto que así se tiene una idea de cuál es el mejor momento para abordarla. Es necesario distinguir si la emoción proviene de alguien más o de nosotros mismos, es decir, debemos tener cuidado de no proyectar lo que realmente sentimos nosotros en lo que percibimos de los demás.
En ocasiones puede ser complicado identificar según qué emociones, especialmente si no se practica una comunicación emocional y abierta por alguna de las partes. Aun así, la comunicación emocional también implica inteligencia emocional, por lo que se ha de intentar leer entre líneas e interpretar algunas acciones y palabras de forma flexible.
Es esencial ser capaz de percibir las emociones en todo momento para poder implementar una comunicación emocional. No obstante, las emociones son especialmente relevantes en situaciones delicadas como cuando una persona expresa algún trauma, se quiere tocar un tema controvertido para una persona o se quiere solucionar un problema candente. Dadas estas circunstancias, se debe estar alerta de las emociones propias y del otro para que la comunicación emocional sea provechosa, respetuosa y efectiva.
Al momento de tomar una decisión se debe tener la capacidad de aplacar las emociones y pensar lógicamente. Este punto dentro de la comunicación emocional es de gran ayuda en situaciones de gran intensidad. En muchos casos, controlar las emociones se podría interpretar como sinónimo de reprimir las emociones, acción que hoy día connota ideas negativas. No obstante, regular nuestras emociones y desconectar el cerebro de la boca suele traer grandes beneficios en todas las facetas de nuestra vida y evita malentendidos, desencuentros y situaciones incómodas en todos los ámbitos de la vida.
Tampoco debemos sofocar todas nuestras emociones y permanecer estoicos ante toda situación. La clave está en cribar nuestras emociones, saber qué toca expresar y qué no según el contexto social, teniendo siempre en cuenta los sentimientos propios y de nuestros interlocutores. También es importante no solo el contenido del mensaje para la comunicación emocional, sino también es primordial la manera en la que lo expresamos y la finalidad a la que queremos llegar.
Casi nunca una emoción permanece durante un período prolongado de tiempo. Se recomienda verla como algo transitorio que se está experimentando y tratar de comprender por qué se genera. Aunque las fuentes de muchas emociones sean perfectamente identificables, no ya para uno mismo, sino para los que se encuentran a nuestro alrededor. No obstante, hay emociones que, por ser especialmente dolorosas o inexplicables, son difíciles de entrever en su origen.
Aunque hoy día el discurso de recurrir a un psicólogo se haya popularizado mucho para comprender nuestras emociones, es fundamental realizar primero un ejercicio exhaustivo de introspección para comprendernos a nosotros mismos para descubrir por qué sentimos cómo sentimos, sobre todo si sentimos muy intensamente o de forma un tanto neurótica. Si estas emociones se nos van de las manos, es aconsejable acudir a un profesional de la psicología emocional.
Entender nuestras emociones y la de los demás es una condición indispensable para poder establecer una comunicación emocional sana.
La clave de la comunicación emocional y la expresión de las emociones es el valor de la asertividad. Ser asertivo significa transmitir nuestras ideas, emociones y opiniones de forma contundente y transparente teniendo en cuenta los sentimientos de los demás de forma que nadie se sienta herido. Este rasgo inherente a una buena comunicación emocional también sirve para una comunicación inclusiva en la que nadie se sienta rechazado o atacado.
En muchas ocasiones, aunque lo hagamos sin querer, podemos expresarnos de manera demasiado tajante, con dobles sentidos involuntarios, con cierto deje de agresividad o de forma sarcástica. Todo esto rompe con la asertividad que se espera en una comunicación emocional óptima, por lo que debemos expresar nuestras emociones y pensamientos de forma adecuada acorde a este principio. Sin duda, dentro de la comunicación emocional, la expresión de emociones puede ser el factor más complicado de gestionar, ya que no depende tan solo de nuestra percepción, sino de la de otras personas.
Una pareja que ha tenido una discusión sobre el reparto de las tareas domésticas. Ambos están molestos y frustrados, pero deciden sentarse a hablar. En lugar de discutir quién tiene la razón, se expresan abiertamente sobre cómo se sienten: uno se siente abrumado y cansado, mientras que el otro se siente ignorado y no valorado. Al hablar sobre sus emociones, ambos pueden comprender mejor las necesidades del otro y llegar a un acuerdo que beneficie a ambos, mejorando la relación.
Dos amigos que han tenido una discusión en la que uno se sintió ignorado y ofendido. En lugar de simplemente disculparse y seguir adelante, ambos deciden hablar de manera abierta y honesta. El amigo que hizo daño se disculpa sinceramente y reconoce cómo se sintió su amigo, lo que le permitió empatizar y entender mejor su perspectiva. Esta comunicación emocional les permitió tener una conversación más profunda y significativa, lo que mejoró su amistad.
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Cristina Polo Calvo
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