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Los niños en edad preescolar, como parte de su desarrollo evolutivo, tienden instintivamente a ser posesivos con lo que consideran suyo y manifestar conductas egoístas, siendo la tarea de los padres y maestros enseñar el valor de la convivencia y la acción del compartir, tanto en la escuela como en el hogar. Por esta razón, los docentes desarrollan actividades en el aula que impliquen compartir materiales entre los alumnos.
En realidad, no existe una teoría o instructivo sobre las motivaciones que obligan a los niños muy pequeños a ser egoístas. Simplemente, se entiende que el egoísmo es un comportamiento motivado inconscientemente por la necesidad de preservar las condiciones que garantizan la sobrevivencia; apesar de esto, es importante que estos aprendan a compartir materiales educativos en el preescolar como una acción para inculcarles valores como la solidaridad.
El compartir implica el acto de dar sin esperar una retribución a cambio. De hecho, toda nuestra vida se sustenta en este comportamiento, porque no podríamos sobrevivir si nos mantenemos aislados y no interactuamos con otras personas.
Todas nuestras actividades diarias se fundamentan en el compartir de materiales, bienes y recursos indispensables para la vida. Un ejemplo de esto es el aire que respiramos, la vivienda donde vivimos o la oficina donde trabajamos; por este motivo, es importante aprender a compartir y enseñar a los niños a hacerlo.
No obstante, la consciencia del compartir como fundamento para la convivencia, la comenzamos a entender luego de los cuatro o cinco años de edad. Es una realidad que a los menores de 2 o 3 años les es más difícil comprender por qué deben compartir materiales como juegos o libros de cuentos con sus compañeritos.
Según los expertos, es a partir de los 5 años cuando los infantes desarrollan la capacidad de ponerse en el lugar del otro, entendiendo la razón de ser del compartir. En consecuencia, los niños aprenden sobre el reconocimiento del otro al intercambiar juguetes y compartir materiales en preescolar con el propósito de realizar sus actividades de aprendizaje.
El compartir implica asociación, solidaridad y cooperación. Esta acción es la base del desarrollo social y de la vida de en sociedad, dado que la independencia total es inviable, además de negar la naturaleza gregaria del ser humano; pero existen otros valores relacionados con el compartir como el respeto.
Cuando se asume el compartir materiales para realizar cualquier actividad, entendemos el derecho que tiene cada quien de usar bienes que son de uso común, por lo tanto, entendemos que debemos respetar los derechos de los otros.
Otro valor que se desarrolla con el compartir materiales, es la responsabilidad que tenemos con respecto al uso racional de dichos bienes, ya que debemos rendir cuentas a otros sobre la manera en cómo usamos esos recursos o para qué lo hacemos.
Estos, entre otros, son los valores asociados con el compartir, los cuales aprendemos desde pequeños en el salón de clases; pero, ¿cómo se puede enseñar esto a un niño?
Enseñar a los niños a compartir implica que los padres y familiares cercanos propongan a los pequeños compartir materiales como juguetes con los hermanos o con los amiguitos. Igualmente, es recomendable:
Por otra parte, en la escuela los maestros deben estimular el compartir por parte de los alumnos, desarrollando diversas acciones:
Durante el desarrollo de actividades como las antes propuestas, los niños aprenden que compartir materiales, además de necesario y útil para lograr cumplir determinados objetivos; puede ser divertido y estimulante. Este tipo de experiencias contribuye a formarlos como seres generosos y corresponsables, capaces de disfrutar armoniosamente de los bienes comunes y respetar los derechos de los otros.
Por lo general, los docentes son formados para valorar la importancia del compartir como objeto de aprendizaje, estos saben muy bien lo que deben hacer para enseñar a sus estudiantes sobre este tipo de conocimientos relacionados con su desarrollo integral. No obstante, cada día surgen nuevos métodos, estrategias y recursos que contribuyen a facilitar la educación en valores como la creación de una cápsula del tiempo. Por eso, existen instituciones que se especializan en actualizar a los docentes en el uso de tales recursos y herramientas.
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