¿Sabes cómo se inicia una mediación civil?

La mediación: el arte de convencer asertivamente

Antes de contarte cómo trabajar en mediación, queremos que conozcas en qué consiste esta área, que no es otra cosa que la intervención de una persona u organismo en un conflicto con el objetivo de solucionarlo sin llegar a la vía judicial, sino a través de la diplomacia y las negociaciones. Para que una mediación se resuelva con éxito, el mediador debe encontrar la forma de dar una solución satisfactoria para ambas partes.

Es un método alternativo de resolución de conflictos que promueve la comunicación efectiva, la colaboración y la búsqueda de acuerdos mutuamente beneficiosos, evitando en muchos casos la necesidad de recurrir a procesos judiciales más largos y costosos. Las opciones son innumerables y en Euroinnova disponemos de una gran variedad de cursos de mediación especializados. Continúa leyendo si quieres saber más.

En este post nos centraremos en la mediación civil, por lo que, si quieres conocer todo lo relacionado, incluyendo su definición, utilidad, aplicaciones y cómo se inicia una mediación civil, sigue leyendo.

¿Qué es una mediación civil?

La mediación civil es el canal a través del cual se toma una decisión para resolver un conflicto, legal o no, entre dos personas. El cual se establece como un factor imparcial entre las dos partes y, de acuerdo con sus condiciones, resuelve las posibles diferencias entre ambas. Aunque la mediación no requiere de una intervención legal ni judicial, dependiendo de cuál sea el conflicto, pueden intervenir abogados para agregar formalidad al asunto. Además, es una intervención que se suele realizar por mutuo acuerdo y en la que ambas partes suelen sugerir soluciones.

¿Para qué sirve la mediación civil?

En España la mediación civil fue discutida y aprobada el año 2012 cuando a través del Real Decreto-Ley 5/2012, disposición 9112 del día 6 de julio, en referencia a la mediación en asuntos civiles y mercantiles. La misma establece la resolución de conflictos entre civiles y, aunque le han realizado varias modificaciones, la vigente también está diseñada para intentar solucionar de manera rápida los conflictos civiles.

Este tipo de mediación está configurada bajo ciertos principios con aplicación objetiva, subjetiva y territorial; prestando servicio a temas relacionados con disputas por contratos, reclamaciones de daños y perjuicios, conflictos entre propietarios e inquilinos, disputas vecinales, problemas de herencia, entre otros asuntos de índole civil.

• Con esto queremos decir que el mediador está obligado a guardar discreción de los casos que tenga a su cargo, y no debe ventilarlos por ningún motivo o circunstancia.
• Colaboración. Asimismo, las situaciones a resolver deben estar bajo un estadio de participación voluntaria.
• Los acuerdos deben ser de mutuo convenio, sin que ninguna de las partes se vea obligado a cumplir o ejecutar una acción.
• Información. Puesto que incorpora la exposición de normativas y leyes para el conocimiento entre las partes.
• La medicación civil no debe ni puede favorecer a alguna de las partes, por lo que será un proceso 100% imparcial.
• También es un proceso voluntario, lo que quiere decir que en caso de que alguna de las partes no quisiera seguir en la mediación puede decidir no seguir en él.

Teniendo en cuenta esto, el siguiente paso sería iniciar un proceso de mediación civil.

¿Cómo se inicia una mediación civil?

Para iniciar una mediación civil, el primer requisito es que exista un conflicto medianamente grande, en el que se necesite la intervención de un tercero. Asimismo, las dos partes del conflicto deben estar de acuerdo con la intervención del tercero y compartir su visión sobre la situación. Acto seguido, el mediador realiza las respetivas preguntas con la finalidad de llegar a un entendimiento que favorezca ambas partes con mecanismos alternativos y se llega a un acuerdo que debe ser firmado y cumplido por ambos.

Lo que sí deberías tener en cuenta en caso de esperar el inicio de una mediación civil para algunos de tus conflictos, es que, durante la mediación civil se actúa como abogado, no se resuelve ningún tipo de asesoría jurídica y ninguna de las personas gana o pierde los casos.

Las 6 etapas de una mediación civil

Sesión informativa o introducción

En esta etapa inicial, el mediador explica el proceso de mediación, sus principios, las reglas de confidencialidad y neutralidad, así como los roles y responsabilidades de las partes involucradas. También se establece el consentimiento voluntario de las partes para participar en la mediación.

Declaraciones iniciales

Cada parte tiene la oportunidad de hacer una declaración inicial donde puede exponer su punto de vista sobre el conflicto, sus preocupaciones, intereses y necesidades.

Identificación de temas y exploración de intereses

El mediador ayuda a las partes a identificar y priorizar los temas en disputa. Se exploran los intereses subyacentes de cada parte para comprender qué es importante para ellas en la resolución del conflicto.

Generación de opciones

Las partes, con la orientación del mediador, buscan y proponen diferentes soluciones para resolver el conflicto. Se fomenta la creatividad y se exploran diversas alternativas para llegar a acuerdos mutuamente satisfactorios.

Negociación y búsqueda de acuerdos

Las partes negocian directamente entre sí con la ayuda del mediador. Se discuten las opciones generadas y se trabaja hacia la consecución de un acuerdo que satisfaga las necesidades y preocupaciones de ambas partes.

Redacción del acuerdo

Si las partes llegan a un acuerdo, se redacta un documento que refleje los términos acordados. Este acuerdo puede ser vinculante y constituir un acuerdo legal entre las partes.

¿Qué estudiar para dedicarte profesionalmente a la mediación?

En España, para desempeñarse como mediador civil, es necesario cumplir con ciertos requisitos de formación y capacitación específicos. Los requisitos pueden variar ligeramente según la normativa de cada comunidad autónoma, pero en general, se requiere lo siguiente:

Tener una titulación académica: en algunos casos, se puede requerir una titulación académica específica, como un título universitario en Derecho, Psicología, Trabajo Social u otras disciplinas relacionadas con el ámbito de la mediación.

Contar con alguna formación específica en mediación: Si te gusta el área del derecho, ahora puedes profundizar en el área de la mediación con el Curso de Mediación Civil y Mercantil o con un Máster en Mediación.

Prácticas supervisadas: algunas comunidades autónomas solicitan realizar prácticas supervisadas en procesos de mediación como parte de la formación, permitiendo adquirir experiencia práctica bajo la tutela de mediadores experimentados.

Certificación o acreditación: una vez completada la formación y cumplidos los requisitos establecidos, se puede obtener una certificación o acreditación como mediador civil por parte de las instituciones pertinentes o los órganos competentes de la comunidad autónoma.

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