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Conocer el aparato digestivo y sus partes y funciones, debe ser una tarea de todos y no solo del médico internista o especialista en el área de medicina. Es un mecanismo con el que vivimos y sin él, la vida como la conocemos sería muy distinta o, ¿Cómo crees que podríamos comer?
El aparato digestivo es un complejo que colocamos a trabajar de manera diaria en cada una de nuestras comidas. Sí, consiste en ese recorrido que hace aquella pizza, una manzana o pasta a la carbonara que podemos disfrutar en cualquiera de nuestras horas de comida, que va desde la boca hasta convertirse en los nutrientes que nuestro cuerpo necesita.
El cuerpo humano es una creación perfecta, en el que se desarrollan procesos mecánicos y químicos que han sido objeto de estudios por años. Entre estos procesos encontramos ese recorrido que conforma el aparato digestivo y sus partes y funciones. Una información que toda persona debe saber.
El aparato digestivo y sus partes y funciones, componen el proceso de transformación de los alimentos a nutrientes para el cuerpo de todo ser vivo. La serie de órganos que se encuentran enlazados formando un mecanismo, son los responsables de que todo este proceso digestivo pueda ser exitoso y tener las repercusiones en todo el organismo.
El aparato digestivo y sus partes y funciones tienen el objetivo de trabajar para que las enzimas puedan absorber los lípidos, hidratos de carbono y proteínas que alimentan todas las células del cuerpo humano.
En este punto vamos a pasearnos por el recorrido que es realizado por cada alimento al pasar por el aparato digestivo y sus partes y funciones, para poder analizar en qué consiste cada una de ellas y qué papel fundamental cumplen en este proceso.
El proceso inicia con la trituración de los alimentos durante la masticación con los dientes, la deglución con la lengua al llevar la comida masticada hacia el siguiente paso. Para que la masticación y la deglución puedan ser llevadas a cabo, la boca comienza a producir saliva por medio de las glándulas salivales para poder descomponer los alimentos y que sea más fácil triturarlos.
La faringe es una estructura que tiene forma de tubo y compone la unión entre la boca con el esófago y la laringe. En el proceso digestivo, la faringe lleva los alimentos hacia el esófago con la ayuda de la epiglotis, una especie de lengüeta que al “cerrarse” protege a la laringe (ya que ella está conectada al sistema respiratorio) de que los alimentos pasen hacia ella.
El esófago es un tubo que lleva la comida desde la faringe hacia el estómago, moviendo sus músculos de forma ondulada para aplastar los alimentos en el proceso.
El estómago se encarga de acumular la comida y secretar los jugos gástricos conformados por pepsinógeno y ácido clorhídrico. El pepsinógeno activa la pepsina, la enzima encargada de degradar las proteínas y servir para eliminar las bacterias, mientras que el estómago se protege con sus mucosas internas de este ácido.
El intestino delgado termina el proceso de digestión de los alimentos y absorción de los nutrientes. Tiene una longitud de 6 o 7 metros y comienza por el duodeno para la producción de la secreción del jugo intestinal, sumado a las secreciones del hígado y páncreas.
Seguidamente, se pasa por el yeyunoíleon para culminar con la absorción de nutrientes y se termina en la válvula íleocecal para traspasarse al intestino grueso, donde se reabsorben lo que es el agua y sales, además de aportar las bacterias que sintetizan las vitaminas.
El páncreas se mantiene en contacto con el duodeno y vierte en él el jugo pancreático, además de sintetizar y liberar las hormonas que controlan el metabolismo de los azúcares. Por otro lado, tenemos el hígado, el cual ayuda a la digestión y absorción de grasa por medio de la producción de bilis, la sustancia que se acumula en la vesícula biliar para pasar al duodeno.
Esta es la abertura que marca el fin del proceso digestivo al expulsar las heces fecales o materia fecal.
Para comprender realmente la utilidad de todo el aparato digestivo y sus partes y funciones, debe entenderse el proceso de la digestión, ya que es el momento en que todos los órganos deben comenzar a trabajar para un mismo fin: la absorción de nutrientes.
Se puede clasificar en las siguientes etapas:
Cada una de estas etapas dependen del aparato digestivo y sus partes y funciones, debido a que si en algún punto falla un proceso, no se podría continuar con el siguiente, causando una afectación multiorgánica.
Ya conociendo lo que es el aparato digestivo y sus partes y funciones, es normal preguntarse ¿Cómo el organismo realiza todo ese proceso? ¿Se manda solo? ¿Cuenta con un interruptor que le dice que se está comiendo?
Para comprender cómo se lleva a cabo todo este proceso, se debe tener en cuenta que existen dos capitanes fundamentales: las hormonas que son las encargadas de enviar las señales y los nervios que le indican a la musculatura digestiva que deben moverse.
Lo que es el estómago y el intestino delgado poseen unas células que los recubren, estas se encargan de liberar hormonas para que se pueda dar el buen funcionamiento de dichos órganos. Estas hormonas se encargan de indicar cuándo deben secretar los jugos gástricos e indicarle al cerebro cuando se tiene hambre o se está lleno.
El cuerpo tiene un sistema, denominado el sistema nervioso central que se encarga de controlar todas la funciones, pero la parte digestiva también cuenta con un sistema, conocido como el sistema entérico, que se encuentra dentro de las vísceras y percibe todos los cambios de grosor a los que son sometidos los órganos por el paso de los alimentos.
Al existir esta distención, se envían señales al cerebro de que está pasando la comida por lo que es necesario activar la musculatura para que se relaje y se contraiga rítmicamente, debido a que esto es lo que permite el paso de los alimentos, dichos movimientos se denominan peristaltismo.
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