Importancia de desarrollar la motricidad fina en niños

El desarrollo de la motricidad fina es crucial para fomentar un desarrollo integral en los niños. Este tipo de habilidades motoras están relacionadas con la capacidad de realizar movimientos precisos y controlados con las manos, muñecas y dedos. A través de actividades específicas, es posible potenciar el desarrollo de la fuerza muscular y mejorar las capacidades cognitivas y sociales de los niños. En lo que sigue se abordarán los aspectos clave en torno a la importancia de desarrollar la motricidad fina en los niños, así como algunas actividades que facilitan su desarrollo. 

¿Qué es la motricidad fina?

Se trata de una habilidad relacionada con las extremidades superiores y que centra su atención en las manos, puesto que estas permiten manipular objetos, herramientas y utensilios en general. Por lo tanto, desempeña un rol fundamental en su desarrollo integral. Estas habilidades permiten que ellos puedan agarrar objetos, manipular páginas de un libro, sostener una hoja de papel o utilizar sin peligro herramientas como las tijeras. Todo esto facilita no solo la realización de tareas cotidianas, sino también el desarrollo tanto físico como mental de los niños. Ambos aspectos son imprescindibles para lograr que ellos adquieran destrezas manuales, por ejemplo, desde muy pequeños. 

Entonces, potenciar la motricidad fina favorece directamente la independencia y autonomía en tareas diversas, como los deberes de la escuela, la manipulación de objetos para el juego, vestirse o la utilización de materiales para la creación artística (papeles, lápices de color, gomas de borrar, entre otros). Esto, asimismo, impacta en la autoestima, ya que, al lograr dominar las habilidades motoras, los niños se sienten más seguros y capaces de enfrentarse a nuevos retos.

Acciones de motricidad fina

Aunque se han mencionado algunos ejemplos que ilustran en qué consiste la motricidad fina, estas se agrupan en un conjunto de acciones, las cuales son:

• Agarrar o tomar un objeto con las manos.
• Soltar o dejar intencionalmente un objeto
• Cargar o transportar un objeto de un lugar a otro
• Destreza o realizar movimientos precisos y sin esfuerzo
• Alcanzar o extender el brazo para tomar un objeto
• Uso de ambas manos para manipular objetos

Las motor skills en la escuela

El desarrollo de la motricidad fina en los niños hace necesario integrar actividades y estrategias específicas en el currículo escolar. De esta manera, se asegura un enfoque integral y sistemático en el fomento de estas habilidades motoras. Para lograr esto, es fundamental que los docentes: 

• Incluyan actividades que promuevan el desarrollo de la motricidad fina en la planificación de sus clases, tanto en el aula como en espacios al aire libre. 

• Diseñen tareas y proyectos que impliquen el uso de habilidades motoras finas en diferentes áreas del conocimiento, como las artes, la escritura o la ciencia. 

• Realicen un seguimiento y evaluación del progreso de los niños en el desarrollo de la motricidad fina, identificando áreas de mejora y adaptando las actividades según las necesidades de cada alumno. 

Actividades para desarrollar la motricidad fina en niños

Existen diversas actividades que pueden ayudar a desarrollar la motricidad fina en los niños. Algunas ideas y recomendaciones 

• Ejercicios de prensión.  Agarrar objetos pequeños como cuentas, botones o legumbres, favorece el desarrollo de la fuerza muscular en los dedos y la coordinación mano-ojo. 

• Rasgado de papel. Los niños rasgan tiras de papel, lo que fortalece los músculos de las manos y mejora la destreza de los dedos.

• Uso de pinzas y objetos pequeños. Los niños practican agarrar y soltar objetos pequeños con pinzas de plástico, mejorando la coordinación y control de los dedos.

• Enhebrado de cuentas. Los niños enhebran cuentas de colores en cordones, mejorando la coordinación ojo-mano y la precisión de los dedos.

• Resolución de rompecabezas. Los niños trabajan con rompecabezas de pocas piezas y de formas grandes, desarrollando la habilidad de encajar y manipular piezas.

• Recorte con tijeras. Los niños utilizan tijeras de seguridad para cortar papel siguiendo líneas y formas sencillas.

• Dibujo y coloreado. Los niños dibujan y colorean con lápices, crayones y rotuladores, desarrollando el agarre y control de los utensilios de escritura.

• Modelado con plastilina. Los niños manipulan y moldean plastilina o arcilla, fortaleciendo los músculos de las manos y mejorando la habilidad para manipular objetos pequeños.

• Trazado de líneas y formas. Los niños repasan líneas y formas en hojas de papel con lápices o rotuladores, mejorando el control del trazo y la precisión.

• Construcción con bloques. Los niños construyen estructuras con bloques pequeños, como LEGO, para mejorar la coordinación ojo-mano y la habilidad para manipular objetos pequeños.

• Caligrafía y escritura. Los niños participan en actividades de escritura y caligrafía más avanzadas, reforzando la habilidad para sostener y controlar utensilios de escritura, así como la precisión en el trazo de letras y números.

¿Cómo promover el desarrollo de la motricidad fina?

La importancia de desarrollar la motricidad fina en los niños no solo recae en el ámbito escolar, sino que también es responsabilidad de los padres y cuidadores. El trabajo conjunto entre ellos es esencial para garantizar un enfoque coherente y efectivo en el desarrollo de estas habilidades motoras. Algunas estrategias que pueden implementarse en el hogar incluyen: 

• Proveer a los niños de materiales y herramientas adecuadas para realizar actividades de motricidad fina, como tijeras de punta roma, lápices de colores y pinceles de diferentes tamaños. 

• Establecer rutinas y momentos del día para practicar actividades de motricidad fina, como la hora de juego o la realización de tareas escolares. 

• Fomentar el juego al aire libre y la participación en actividades que impliquen el uso de habilidades motoras, como construcción con bloques, pintura con dedos o ensamblaje de rompecabezas.